Capítulo 15

Maksin

Acomodo las manos hacia atrás mientras camino por el pasillo del segundo piso. Al llegar veo las puertas dobles abiertas y entro para ver el espacioso salón terminando de ser arreglado.

Una larga mesa está posicionada al frente con candelabros de oro amarillo, dos floreros gigantes en donde reposan ramos de rosas. Alrededor todo está perfectamente arreglado y las dos lámparas de araña que están distribuidas en el techo brillan debido a la luz blanca.

La familia Smirnov es parte de la organización, una de la tantas con las que se mantienen negocios, pero no de las más cercanas. Decidí elegir una familia que tenga buena relación con los Endekov, pero que se mantenga bajo perfil, por lo que me parece que son los adecuados. El líder de la familia es Artem; el hermano mayor de los Smirnov. Él que le sigue es Iván, quien fue el elegido para ser el esposo de Irenka y por último Mikhail, el más pequeño de los hermanos.

Hoy será la reunión para conocer a la familia y para que Irenka e Iván se conozcan —conozco a mi hermana y sé que a penas le dije que iba a buscarle un esposo, investigó a todas las familias que trabajan para mi —, quizás en medio de su investigación se topo con los Smirnov, sin embargo, da igual, hoy se van a conocer.

—¿Qué le parece, señor? —inquiere una de las empleadas.

Dejo de mirar la mesa y me vuelvo hacia ella.

—Todo está perfecto —afirmo—. Dentro de una hora debe estar todo perfecto.

—Si, señor, estamos terminando de arreglar lo que falta.

Asiento.

—Muy bien. Sigan así —me giro y salgo del salón.

Me dirijo hacia el amplio ventanal que está al terminar el pasillo, cuando me detengo miro hacia la piscina.

Frunzo el ceño.

Se supone que a esta hora ya Vesa debería estar saliendo de la piscina para volver a la casa, la verdad ya me sé su rutina ¿Dónde está?

Me giro para volver a cruzar el pasillo. Cuando termino de bajar el último escalón de las escaleras, veo desde los ventanales que dos camionetas se acercan a la puerta principal. Enseguida me dirijo hacia las puertas y las abro para detenerme en la entrada y ver como las camionetas se detienen delante de mí.

Akim baja y abre la puerta trasera para que Vesa salga de la camioneta. La observo de arriba abajo. Lleva un impecable vestido azul que combina perfectamente con su piel y su cabello castaño va extendiendo. Se ve demasiado bien.

Mi Dios, cada día más hermosa. Y el embarazo la hace ver radiante.

Posa sus ojos sobre mi y su expresión es tranquila.

—¿Dónde estabas? —pregunto cuando pasa por mi lado.

Escucho que se detiene y se regresa deteniéndose a mi lado.

—¿También tengo que decirte a donde voy? —arquea una ceja, mirándome sobre su hombro.

—No… Quise preguntar, es todo —me encojo de hombros.

—No te interesa, papá de mi hija.

—Maksin ¿Se te olvidó mi nombre? —levanto las cejas.

—Te llamo como quiero.

—Uy, las hormonas están hoy…. —cierro la boca cuando me lanza una mirada asesina.

—¿Ahora tengo que decirte a donde voy? —se cruza de brazos—. ¿Me vas a recibir en la puerta las veces que regrese de alguna salida?

—No he dicho eso, mamá de mi hija.

Su ceño se frunce.

—La semana que viene viajaré a Italia —mira a uno de sus escoltas—. Akim no va a trabajar, será mi acompañante —me mira—. Me iré en la mañana en uno de tus jets, me quedaré en un hotel e iré a la playa para exhibir mi cuerpo de embarazada con trajes de baños atrevidos ¿Qué más quieres saber? Te estoy dando los detalles unos días antes.

Frunzo el ceño y miro a Akim, después a ella.

—Que conste que has sido tú quien ha dado toda esa información sin que te lo pida.

—Ahora ya sabe sobre mi próximo movimiento, señor Endekov —pasa por mi lado.

—¡¿Traje de baños atrevidos?! —volteo a mirarla.

—¡O mejor voy a una donde no se usa nada! —espeta mientras se acerca a las escaleras—. ¡Soy sotera y puedo usar lo que quiera!

Escuchar eso me irritó.

Es soltera…

—Tu quedate ahí —le ordeno a Akim cuando pasa por mi lado siguiendo a Vesa.

—Señor —Regresa a mi lugar.

—¿Recuerda la regla principal a parte de cuidarla? —lo fulmino con la mirada.

—Si, señor. No podemos involucranos sentimentalmente con la señorita Carter —refiere con voz seria.

—Espero que no lo olviden —me giro y entro en dirección a mi despacho.

Hola, saludos. Espero les esté gustaando.

PD: si Maksin esta celoso solo porqué Vesa dijo eso, no quiero imaginar cuando lleguen los hermanos Smirnov je je. Nos vemos pronto en la próxima actualización.