Capítulo 11

Jasper

Estoy en la cocina intentando preparar algo para comer, corto unos cuantos champiñones y tomates para hacer un omelette, al cortar uno de los tomates por mitad el cuchillo se resbala cortando mi dedo índice, dejo el cuchillo en la tabla para poder ver la herida, es algo profunda y larga, no deja de brotar sangre, limpio con una servilleta la sangre que ha comenzado a escurrir por mi mano, luego limpio la herida, pero esta vuelve a llenarse de sangre, elevo mi brazo para que así se reduzca el flujo de sangre, pero no hay manera de que lo haga. Algunas lágrimas comienzan a brotar de mis ojos, luego de un tiempo me doy cuenta de que no son lágrimas por el dolor que siento por el corte, más bien son por mi hermana, he intentado ser fuerte todo este tiempo, he intentado ser fuerte por mi madre, si ella me ve llorar va a desmoronarse junto conmigo y es lo último que necesito, ella ya está lo suficientemente sumida en su depresión como para preocuparla con la mía. Lloro mientras pienso en si ella estará bien, aquel video me da esperanzas de que van a mantenerla con vida, pero ¿Por cuánto tiempo? 
Me siento en el suelo sosteniendo mi mano con una manta

Hay algunas cosas que no comprendo que ahora vienen a mi mente ¿Por qué ella? Sé que es un poco egoísta el pensamiento, pero no logro comprenderlo ¿Por qué alguien querría secuestrarla? Mark quizás porque está obsesionado con Dekeam y ella ya no quería nada con él. Ian no puede ser, él no le haría daño a mi hermana, es su mejor amigo. Mark es la única opción viable, aunque probablemente puede ser alguien de la universidad que esté obsesionado con ella, no puedo ni imaginar lo que pueda estar pasando con ella ahora mismo ¿Le darán de comer? ¿La tendrán atada todo el día? ¿Le harán daño?

— Jasper ¿Qué te pasó?

Mi madre se arrodilla junto a mí para ver el corte que me he hecho, el cual aún sigue sangrando.

— ¿Te duele mucho?

Simplemente niego con la cabeza, tengo algunas lágrimas en la espera de brotar de mis ojos, temo que al hablar las dejaré salir. Intento tranquilizarme respirando profundamente, no quiero quebrarme frente a ella.

— ¿Jasper? ¿Te encuentras bien?

— Sí. — Susurro.

— ¿Lloras porque te duele mucho?

Cierro los ojos y niego con la cabeza, mientras mi labio inferior tiembla al intentar contener las ganas de llorar. 
Mi madre me abraza fuertemente, en ese momento me quiebro, el nudo que siento en la garganta se desata, lloro en su hombro mientras ella me consuela, frota mi espalda con su mano, la escucho llorar también a ella, pero se intenta controlar.

— Mi niño. — Dice con una temblorosa y dulce voz mientras me consuela. — He sufrido por mi cuenta tanto tiempo por la hija que perdí y a la que tanto extraño que me olvidé de ti, también olvidé que es tu hermana a la que perdiste y a la que tanto extrañas, me enfoqué solo en mi dolor y me olvidé del tuyo. Perdóname por favor. Se que es igual de difícil para ambos, todo este tiempo has tenido que guardar tu dolor para cuidar de mí, te prometo que ya no voy a estar distante.

— ¿Vas a tomar tu medicina?

Ella no me responde por un rato, se queda en silencio, pero sin dejar de abrazarme.

— Sí, tomaré los antidepresivos.

— Bien, eso es un gran paso mamá. — La abrazo muy fuerte.

— También voy a hablar con tu padre, ya debe parar por un tiempo y descansar, sino temo que pueda enfermarse.

— Lo sé, está sumamente angustiado y distante, solamente pasa en la calle buscando a Deky desde las seis de la mañana hasta la media noche, algunas veces ni siquiera vuelve a casa.

— Lo he notado. — Toma mi mano. — Hablaremos con él cuando regrese.

— Gracias mamá, realmente necesitaba desahogarme.

— Cuando lo necesites hijo, aquí estaré. Ahora ¿Qué estabas preparando de cenar?

— Un omelette.

— Voy a prepararlo, pero antes déjame atender esa herida.

Luego de ir por el kit de primeros auxilios ella examina el corte, limpia los alrededores para quitar la sangre.

— La sangre ya coaguló, solo voy a poner algo a los alrededores para que no la lastimes y se abra de nuevo.

Mi mamá corta una gasa en varias tiras, las pone rodeando la herida y las pega con Micropore. Me hacía falta esta clase de atención de su parte, me alegra que esté aquí ahora.

— Siéntate en la mesa, te llevaré la cena cuando esté lista.

Agente Shaw

— En definitiva, es un solo secuestrador. — Dice Henderson.

— El secuestrador es Davis, todo apunta hacia él. Quiero que entrevisten a sus amigos cercanos y compañeros de universidad, hagan cuantas llamadas sean necesarias. Henderson, necesito tu reporte sobre Savannah Collins. Todos los demás harán las entrevistas, recuerden que si quieren pasar navidad con sus familias deben dejar esto terminado hoy.

— Si señor. — Dicen en conjunto.

— Pueden irse al terminar, los quiero de vuelta el veintiséis antes de las ocho de la mañana ¿Entendido?