Papá de Repuesto

✰✰ CAPÍTULO 2 ✰✰

Adalyn.


 

—Un papá de repuesto —repito, no suena mal. —Solo para que finja delante de mí familia ya después cada quien en su mundo.

 

—Sí te soy sincera es una idea descabellada.

 

—Pues no quiero ser la descarriada de la familia, no voy a ser la oveja negra, ya sabes como es Maribel y su supuesta vida perfecta.

 

—Aún así Adalyn, no creo que alguien esté dispuesto a fingir ser el padre de tu hijo y menos cuando conozca a Doña Madelyn… mejor iré a preparar todo para la reunión.

 

—Está bien —la verdad es que Irina tiene razón quien fingiría ser el padre de mi hijo en su sano juicio. —Estoy perdida, quién me mandó a meter la pata.

 

Una hora después voy a paso firme a la sala de junta, ya todos están en la sala, saludó y pasó a mi silla.

 

Miró a cada hombre sentado, ningún hombre me parece buen candidato como para presentarlo a mis padres como el padre de mi hijo.

 

—Buenos días lamento la tardanza, espero que no hayan empezado sin mí —expresa Giovanni, el socio minoritario de esta empresa, no se como es que papá le vendió un cinco por ciento de las acciones a ese hombre. —Señorita Maxwell —dice entre dientes, él no me traga como yo tampoco a él.

 

—Estamos completos verdad —digo ignorando el saludo del hombre.

 

—Sí ya están todos —responde Irina.

 

Y sin más preámbulo procedo a iniciar la reunión, ellos me escuchan así como yo también los escucho a ellos.

 

Él que nunca está de acuerdo es Giovanni, es como la piedra en mi zapato ese hombre, digo a él dice b de una vez. No se si pensara que por ser mujer no puedo manejar una empresa como Maxwell & Asociados.

 

—No creo que sea buena estrategia hacer la importación de inmediato —comenta Giovanni, como siempre en desacuerdo.

 

—¿Y por qué no? —lo reto con la mirada.

 

—Es contraproducente solo eso diré —miró los estándares y los releo nuevamente.

 

—Necesito hacer una revisión antes de hacer la importación —me levanto de la silla, pero vuelvo a sentarme al sentir el mareo.

 

—¿Estás bien? —pregunta Irina.

 

—Sí, ya pueden retirarse, gracias por su tiempo —miró al hombre que está frente a mí.

 

Todos salen menos él, supuestamente está revisando los documentos que colocó Irina.

 

—Tiene alguna duda señor Giovanni.

 

—De tener las tengo pero dudo que las pueda responder, cuando regresara él señor Maxwell —dice mirándome directamente a los ojos.

 

Le sostengo la mirada, es que este hombre dónde estaba cuando mi padre me dejó a cargo.

 

—Mi padre no volverá a llevar la empresa, no se si no lo recuerda, pero yo soy quien lleva las riendas de esta empresa desde hace seis meses —une las manos y me mira.

 

—Creo que debieron poner a una persona más capaz —él no dijo eso.

 

—¡¿Perdón?! Crees que no soy capaz de llevar esta empresa.

 

—Si te queda el zapato —me recrimina mirándome directamente a los ojos.

 

Aunque su acento me hace cosquilleo en la piel, su petulancia y arrogancia me hace detestarlo más.

 

—Te gustaría ponértelo ¿no? Eso quieres…


 

El amor se siente entre estos dos ¿no lo creen?

🙈




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