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"Alessandro"
Irina siempre a sido amable así que me sentía tranquilo de que ella quisiera llevar a mi pequeña a que le tomarán las medidas para el vestido de dama de honor, obviamente si ella quería aceptaba hacerlo pero estaba segura de que si, quizás la compañía de Irina calmaría a mi pequeña, de lo que sea que la estuviera molestando
No quería ponerme paranoico pero era obvio que algo había pasado con mis padres, no me agradaba la idea de que le hubieran dicho algo y que eso la hubiera hecho sentir incomoda o que se preocupara
-Entonces puedo llevar a Regina conmigo solo si ella está de acuerdo claro
-Si mi pequeña no tiene ningún problema con eso yo tampoco veo el problema
-Si claro estaría encantada de ser tu dama de honor aunque no sepa que deba hacer
-Bueno en unas dos horas nos vamos y no Alessandro, no te preocupes no vamos solas Gian va a mandar al chófer ya sabes cómo es
-Bueno me siento más tranquilo ahora
-Los Santoro son tercos y muy posesivos yo ya pasé por ahí Regina así que creeme cuando te lo digo
-Es muy lindo conmigo
-Si también Gian pero a veces quisiera que se relajara un poco poquito
-Estas embarazada y es de cuidado tu embarazo es normal que se preocupe
-Bueno entonces Regina nos vemos en un par de horas pórtense bien eh
Mi pequeña se sonrojo completamente mientras Irina de iba a su habitación tenía la misma actitud que Gian, pero también era más directa con las cosas por eso me agradaba además fue fuerte y decidida incluso cuando mi padre trató de alejarla de Gian tampoco le dió miedo mangar al diablo a Gian y cuando lo arruinó supo arreglar las cosas, si yo lo arruinara con Regina no sabría que hacer o decir mi pequeña era parte de mi mundo y si ella se iba entonces nada tendría sentido
Me costó soltar a mi pequeña, sentía una extraña sensación de abrazarla con fuerza y no dejarla escapar más de mis brazos estaba muy jodido y lo peor era que me gustaba, mucho eso como me sentía cuando estaba con ella que aunque quisiera enamorarla no sabía por dónde empezar habría una guia o algún instructivo que te enseñará a hacerlo
-Crees que está bien así
-Te vez hermosa
-Tu siempre dices eso incluso cuando soy un desastre
-Porque lo eres y eso tienes que aceptarlo eres la mujer más hermosa que he conocido
-Mentiroso compulsivo
-Quizas pero se que eres mucho más que cualquier otra mujer que haya conocido antes, me haces sentir cosas que nunca había sentido y no quiero dejar de sentirme así, por eso no te voy a dejar ir
-Es una amenaza
-Lo es no vas a escapar de mi, joder eso sonó tétrico pero lo digo enserio no me dejes nunca
Después de que Regina se fue con Irina me quedé con Gian que miraba el teléfono constantemente
-Que diablos miras tanto ahí
-Me aseguro de que mi mujer y mi bebé vayan bien
-Los mandaste con un chofer y dos guardaespaldas no son suficientes
-Cuando Regina este embarazada lo vas a entender
-Por ahora no creo que esté en nuestros planes, al menos no por ahora
-Nosotros tampoco lo planeamos pero fue como la suerte cuando descubrimos que estaba ahí, quizás les pase lo mismo a ustedes
-Me gustaría que fuera algo planeado mi pequeña aún es muy joven, además no quiero que renuncie a sus sueños y metas para ser mamá, se que es una mujer capaz y que lo haría de maravilla
-No quieres encerrarla y convertirla en una ama de casa
-Exacto aunque tú quisieras encerrar a Irina
-Si pero no, estoy preocupado por el bebé y por ella esa maldita caída me tiene nervioso pero intento relajarme
-Algo me dijo Zoé
-Fue horrible de verdad casi los pierdo a los dos, si eso hubiera pasado me hubiera vuelto loco
-Estaran bien
-Si ahora lo único que quiero es casarme con ella y formar una familia, y también lamento haberte juzgado antes fuí injusto contigo
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"Regina"
Estaba nerviosa Zoé no iba con nosotros pero Irina también era amable a veces notaba cierta incomodidad pero no conmigo sino con su estado y no pude evitar preocuparme
-Estas bien
-Si Regina solo que había estado en reposo mucho tiempo y bueno cada día crece mucho mi bebé, además después de la caída ha sido difícil supongo que por eso Gian también está preocupado
-Supongo que es normal se nota que los adora con toda el alma
-Yo también y creeme que te entiendo, se que pueden ser intimidantes nuestros suegros
-No quiero que Aless se meta en problemas por mi culpa es complicado
Ella me miró fijamente pero su mirada era cálida comprensiva y amable era como la mirada de una hermana mayor
-Estas enamorada de Alessandro
Wow eso fue directo pero si era honesta no lo sabía, sería esa la respuesta o sería demasiado corta
-No lo sé, y quizás no sea la respuesta que quieras escuchar
Pensé que se molestaría o me miraría con confusión pero me agrado su respuesta no estaba juzgado sino escuchando y eso importaba mucho
-Esta bien no saberlo, yo creo que nadie realmente sabe cuando se enamora, pasa sin que nos demos cuenta sentimos cosas nuevas y es normal tener dudas
-Quisiera tener tu confianza, mi cabeza es todo un caos como si me hubiera metido a una ruleta que da vueltas y vueltas sin parar
-Lo resolverás tú misma quizás no ahora y no mañana pero lo harás algún día, y estarás bien
-Lo dices con tanta confianza
-Yo ya e estado en tu lugar, nuestro suegro también fue muy difícil conmigo al principio, fue sumamente difícil pero me quedé alado de Gian, porque a final de cuentas yo no iba a vivir con ellos nunca tu quieres estar con Alessandro no, entonces confía en que pueden lograrlo juntos y si se que no va a ser fácil, nada fácil
-Tambien te pusieron en una situación difícil verdad
-Mas de una vez, así que es la misma historia pero hablar del pasado no creo que te ayude mucho a ti, aunque deseo infinitamente que sean menos duros contigo, que hayan aprendido algo de todo lo que pasó
El tono de nostalgia parecía no ser una bonita historia y aunque tuve curiosidad no quise abrumarla con preguntas que pudieran afectar su estado de ánimo
-Es pasado no te preocupes, difícil pero ya pasó, eres algo transparente Regina así que no te preocupes y confía en ti y en lo que sientes
-Quisiera tener más confianza en mi misma ya sabes, quizás ser un poco más atrevida
-Por ser como eres tienes a Alessandro loquito por ti, si cambiamos por alguien entonces el no vale la pena
-Entiendo lo que tratas de decir
-Pero si quieres te puedo enseñar uno que otro truco
Sentí la cara roja y claramente oí la risa de Irina, era fácil hablar con ella, era una mujer valiente y con una historia difícil muy difícil
-No me atrevería soy muy cobarde con el, me pone nerviosa
-Bueno puedes intentar mordidas ya sabes a Gian lo vuelve loco abrazos besitos cortos acariciar su cabello son como cachorritos, pero no le digas que yo dije eso
-No te preocupes no le voy a decir a nadie
Después de hacer la prueba de vestido me quedé mirando como tonta mi reflejo los vestidos de las damas eran verde esmeralda sueltos de abajo y con finos tirantes eran hermosos aunque la tela era como el satín se arruga con facilidad o eso pensaba yo
-No se preocupe señorita está tela no se arruga con facilidad
-Lo siento fui muy obvia
-No se preocupe bueno está listo le parece bien de largo
-Si se ve muy bien gracias
-No se preocupe ya puede cambiarse el ajuste y quedará listo a tiempo
-Gracias
Me quedé mirando mi vestido era diferente como todo en mi vida desde que apareció Aless y debía estar lista, para cualquier cosa quizás la madre de Aless me había puesto en una situación complicada pero podía hacerlo, no por exigencia de ella sino porque era algo que yo también quería y claro que quería quedarme con Aless resolver estás sensaciones que sentía cuando estaba con el, la pregunta constante de si lo que sentía por mi era verdad o mentira