Imagina ser culpado de tanto que, al final, tú mismo te culpas sin haber hecho nada.
Yo solo era una persona que siempre estaba en el momento y lugar equivocados. Creo que la vida no me premió con suerte, ya que, desde que nací, tuve mala suerte.
Nací siendo el bicho raro de la familia. Tenía hermanos, pero a ninguno le caía bien. Lo veía en sus ojos: me miraban como si yo fuera repugnante.
Y era porque mi cara nació deforme. Yo lo entendí con el tiempo… el problema era yo.
Editado: 26.05.2025