Fue algo extraño ver a una persona hablarme de repente. Al principio traté de mantener la distancia y fui torpe al hablar, ya que tenía mucho tiempo sin hablar con alguien.
Ella me preguntó algo sobre un libro, y para mí fue fácil entenderlo, ya que había leído casi la mitad de la biblioteca.
Se fue después de preguntar. Al otro día me preguntó sobre otro libro, y así, poco a poco, fui bajando la barrera que yo mismo había puesto.
Comenzamos a hablar sobre libros y luego sobre temas comunes.
Editado: 26.05.2025