Capitulo 14

_____•• Aflicción••_____

Hazel

Intenté comunicarme con Mike para saber cómo estaba la herida, no sé si se tomó las pastillas que le recomendé, le servirían para el dolor y la inflamación. Intento otra vez y después del segundo repique contestan.

—Hola— la voz es de una mujer.

Aitana, no creó

—Quién es— acaso se equivocó— haban del otro lado.

No respondo solo decido colgar porque no tengo idea de quién fue que contesto, reviso si me equivoqué pero veo que no, es el número de Mike. Dejo el teléfono de lado y decido ir a ver a mis pacientes, me quedo en recepción preguntando si las enfermas no están en la habitación con el paciente. Me dicen que sí, decido esperar un rato y en eso veo a mi amiga.

—Hey estabas desaparecida ayer por la tarde, no te ví— comenta mi amiga.

—Salí pero al regresar tuve un inconveniente.

—Te paso algo como para que no regresarás.

—Es algo difícil de explicar, te cuento mas tarde.

Sigo a la habitación de la señora Rose a quien se debe operar, las chicas vienen conmigo. Hacemos los chequeos pertinentes viendo que todo va bien. Así pasamos toda la mañana.

En la hora de almuerzo llamo a mi amiga para que comamos juntas en la oficina, le cuento todo lo que pasó ayer desde el tiroteo hasta lo de la llamada de hoy. No debería tomarle importancia pero se supone que estamos en calidad de conocernos y el que no haya sido el que respondiera me pone a dudar.

—De verdad que ya tengo miedo de que te pueda pasar algo— hablaste con tu hermano sobre esto.

—No de hecho le contaré hoy, no quiero que después se moleste por ocultar algo así.

—Amiga no ¿creés que sea Noah el que esté detrás de todo esto?

—Lo he pensado pero no sé, tampoco se que es lo que quiere de mí.

—Sea lo que sea, no creó que sea bueno.

No había pensado en mi ex novio, pues mi amiga tiene razón desde que termine mi relación con él, no tengo idea de que se hizo, tal vez se haya ido a otro país.

Olivia sigue recalcando que no salga sola, ahora más que nunca debo tener seguridad. Después de la hora del almuerzo debido a un dolor de cabeza fuerte habló con la directora para retirarme, con todo ésto tengo los nervios de punta y la verdad es que no es para menos. Mi madre está allí junto a Emily, claro mi madre haciendo no se que cosa en la cocina y la pobre empleada está atareada.

Cuando le conté a mi madre lo que había ocurrido, puso el grito en el cielo. Da gracias porque el Capitán estaba conmigo, sino la historia fuera otra. A mí hermano lo llamo se que no debería contarle por este medio pero se que si le cuento estando frente a frente no se querrá ir y lo menos que quiero es que falte a su trabajo debido a mí.

Ahora se le ocurrió la brillante idea de buscarme una nueva casa, ya no soporta que viva ahí. Tiene miedo de que me hagan algo, mamá por su parte lo apoya. Entiendo la preocupación pero a la vez siento que es una exageración.

—Señorita aquí le traje unas pastillas y una merienda— dice Emily desde la puerta.

Le digo que pase y la dejé en la mesita.

—Segura que se siente bien señorita— insiste la chica.

—Si— solo estoy algo pensativa.

—Se que no es fácil por todo lo que está pasando, pero esperemos que puedan atrapar a la persona que quiere hacerle daño.

—Eso espero porque la verdad no sé que más es capaz de hacer.

—Usted mantenga la calma..

Mamá llega y la interrumpe diciéndole que vaya a la cocina, que para eso está aquí.

—Mamá déjala tranquila, solo hablábamos.

—Hija entiende que está para trabajar y no para charlar.

—Es mi empleada, además no hay nada de malo en eso.

—No voy a discutir contigo por esa chica, mejor tomate la pastilla y come algo. Sino, trata de dormir.

Sale de la habitación, dejándome sola pensando en miles de cosas. Tengo que averiguar quién me quiere hacer daño, Noah no creó tengo mucho tiempo sin saber de él, nisiquiera se dónde está, lo último que supe de él fue que viajo y no tenía intenciones de volver.

Después de tomar la pastilla, el dolor cesó un poco, le escribo a mi amiga para preguntarle cómo van los preparativos. La encargada está haciendo todo lo posible porque la boda sea inolvidable, me explica que tiene que ir en una semana para dar su opinión con respecto a algunas cosas. Supongo que irá con mi hermano ya que me ha dejado claro que no quiere exponerme.

Por otro lado insisto en llamar a Mike pero me manda a buzón «Quizas está muy ocupado» no lo vuelvo a llamar, no quiero ser inoportuna. Le escribo a Aitana para preguntarle si se ha comunicado con él, me responde que en la mañana hablaron por unos minutos. No le digo nada más, no quiero que esté pensando que solo le escribí por eso.

Camino descalza por la orilla de la playa, me quedo admirando las olas y lo infinito que se ve el mar, a mi lado está la persona que me enseñó desde pequeña a ser fuerte «mi padre»

—Papá me gustaría vivir aquí en este paraíso.

—No te preocupes hija. Vivirás en un paraíso como este, cuando te cases— veré a mis nietos correr y jugar en la arena.

—Que cosas dices— el primero en casarse será Jeik.

Mi padre sonríe y me abraza diciendo que soy una persona muy linda y de sentimientos nobles, cualquier hombre estaría feliz de casarse conmigo.

—Nunca olvides que te amo y eres mi más grande tesoro.

Despierto de golpe al sentir mi celular vibrar en la cama. Nisiquiera tomo el tiempo en contestar, más que un sueño es un recuerdo, un muy bonito recuerdo. Esa fue la última vez que pudimos compartir unas vacaciones familiares.

—Te extraño y no sabes cuánto— una lágrima se desliza por mi mejilla.

Me levanto y voy hasta el baño, cuando salgo me tomo asiento en mi mesita donde tengo la laptop para revisar mi correo, hay unos casos que deben ser atendidos de emergencia. Programó todo para las cirugías y llamó a la clínica para que ya sepan que haré en la mañana, después de avisar cuelgo y reviso mi celular viendo quien fue que llamó. Veo que son unos mensajes y llamadas de Mike, Aitana y Isaac.