Recuerdo

Recuerdo

Mir era un hombre de pocas palabras a pesar de su personalidad engreída, no le gustaba decir las cosas más de 2 veces y siempre quiere que los empleados sigan sus ordenes al pie de la letra, eso sí, nunca lo he visto gritándoles. Llevo una semana en su casa, siempre llega de la universidad y lee libros de negocios; por su parte Alexander siempre llegaba en ropa deportiva y muy común, al verlo así nadie imaginaria que es el heredero del grupo Joubert. Apenas llegaba tomaba mucha agua, se daba un baño y pedía la cena.

- Que tanto miras, Helena? – Mir interrumpió mi análisis desde el sillón de enfrente de la sala.

- Ah, mmm nada, es solo que me pregunto qué es lo que hace Alexander que siempre llega tan cansado.

- Mejor que te lo diga el.

- Es algo grave?

- No, pero creo que ya deberías de darte cuenta. Ah! Es cierto! Mañana es lunes verdad?

- Si

- A partir de mañana iras a la misma escuela que Xander. No puedo dejarte simplemente así viviendo aquí como si nada, un día tendrás que enfrentar el mundo sola. – comentó con una expresión muy madura. Pero después su rostro se relajo y sonrió - soné como un abuelo verdad?

- Un poco. Pero no te queda mal el estilo de abuelo.

- Umm...es eso un cumplido? – preguntó con ligero entusiasmo.

- Bueno, quien sabe.

- Que aburrida, eres Helena. De hecho hasta tu nombre es aburrido. Eres una abuela. Porque no te llamas Janeth o Liz?

- Abuela?! Ja! Mira quién habla! No has pensado en comprarte un bastón?

Xander bajo por las escaleras bostezando y con el cabello desalineado.

- Xander! No andes así frente a Helena! Ponte una camisa! – reclamo Mir

Creo que se me había pasado ese pequeño detalle...Xander tenía el torso desnudo. Su piel era de blancura deslumbrante, todo estaba muy bien proporcionado a pesar de su aspecto frágil, además cubierto de espantosas cicatrices, que se podían ver desde la distancia.

- No pasa nada, Helena ya es mayor y no creo que ver a un hombre sin playera le afecte, verdad Helena?....Helena?

Sin querer me había quedado observando fijamente a las heridas en sutorso

- Hey! - Mir alzó la voz.

- Ah! Eh? No, para nada... - tenía que cambiar el tema rápido - Xander que es lo que haces en las tardes? Por que llegas tan cansado?

- Entreno – respondió de inmediato.

- Para?

Medito unos segundos sin voltear a verme, oculto sus labios con la palma de su mano, pero era obvio que se estaba sonrojando.

- Estoy siendo entrenado en una compañía de modelos. – contesto con pena

- Ah... menos mal, yo pensaba que era algo malo.

- Lo dices por las cicatrices?.

- ...no, yo decía, por lo cansado que llegas siempre.

- Las cicatrices son de el secuestro hace 2 años...no recuerdas verdad?

- NO PUEDE SER! TU! – decimas de recuerdos vinieron a mi mente en ese momento.

- Hace 2 años iba saliendo de un evento con mi chofer cuando de pronto unos sujetos nos cerraron el paso, lo asesinaron a él y trataron de subirme a la fuerza en un auto. Tu, estabas cerca de mí, empezaste a gritar, todos empezaron a voltear, aun así lo lograron pero gracias a que llamaste a la policía, estuve encerrado poco tiempo...- miro con los ojos vacios al piso – no sé qué habría pasado si hubiera pasado un día mas ahí. Después de eso, te investigue porque quería agradecerte, pero pensé que tal vez no recordarías eso, que mejor me retire.

- Claro que lo recuerdo! Ese dia estaba muy asustada que llame a la policía y le dije a mis padres que te ayudaran, pero no recordaba bien tu cara debido al shock...lo siento

- No importa ya.

- Gracias, helena – dijo Mir. – por ayudar a mi hermano.

- Tu hubieras hecho lo mismo verdad?

- Emm.. no

- Que?! -

- Yo no hubiera solamente gritado, yo hubiera tomado tu lugar de ser necesario, o matado a esos sujetos - su rostro se tensó. Me quede sin palabras.

- Cierto cierto! Mañana iremos a la misma escuela verdad? Podemos irnos caminando ya que no queda muy lejos – hablo Xander notando el ambiente de tensión - hace mucho que no voy a la escuela caminando. Claro, que por órdenes de mis padres siempre nos tiene que acompañar el equipo de seguridad.

Mir no decía nada, solo miraba el suelo.

- Si, no hay problema. Por cierto, que tal son todos en la escuela? - pregunte a Xander

- Pues como en todas las escuelas, hay unos que caen bien y otros que no.

Repentinamente Mir se puso de pie.

- Me iré a dormir, ustedes también ya duérmanse jóvenes. – dijo sin voltear.

- Está bien abuelo - respondimos ambos.

Mi cuarto era demasiado grande, por lo tanto la oscuridad era mayor tenía que tener la luz encendida, pero aun así no podía conciliar el sueño. Todas las noches pensaba en lo mismo, en lo que Mir me había dicho el primer día que nos conocimos, tal vez mis padres fueron asesinados, y tal vez yo era el siguiente objetivo. Solamente de pensarlo mi cuerpo comenzaba a temblar

- Tengo que preguntarle – me dije a mi misma y salí de mi habitación.

Al llegar a la habitación de Mir dude en tocar la puerta, pero apenas puse una mano en ella, se abrió.