En ese parque no había más personas, solo ella y yo mirándonos fijamente.
- Disculpa te pregunto, ¿eres mudo?
Aparté la mirada.
- No -. La voz no salía, ella me miraba con atención esperando una respuesta - No, solo es que... -. ¿Hace cuánto no hablaba? Sentía la garganta adormecida.
- ¿Eres tímido?, ¿poco sociable?, ¿solitario?
La miré sorprendido.
- ¿Atiné?, parece que sí.
- Es… complicado -. Instintivamente contesté.
- ¿Tienes hambre? -. Rebuscó en la bolsa. Acepté lo que me ofreció. Había olvidado lo que se siente compartir, conversar y pasar tiempo con alguien. Esta experiencia es nueva para mí.
Comí en silencio al igual que ella. Por mi cabeza pasaban preguntas, diálogos e ideas para compartir, pero no era capaz de pronunciar palabra alguna.
- ¿Por qué yo? -. Pregunté al terminar de comer - De todas las personas de la oficina, ¿por qué yo? -. No sé si fui un poco grosero - ¿Por lástima?, ¿por coincidencia?
- Cuando fui a la entrevista de trabajo hace tres días, y mientras esperaba que me llamaran, te vi cuando ibas hacia el baño. Justo en ese momento varios compañeros tuyos comenzaron a hablar mal de ti, se reían y hacían comentarios de mal gusto.
- ¿Qué dijeron?
- No me agradaría repetir esas injurias, no lo tolero. Ahí me di cuenta, con algo de suposición, de tu situación. Cuando saliste del baño me quedé observándote para dilucidar un poco tu personalidad. Me encontré con tu mirada y aceleraste el paso, así como hiciste hoy.
- ¿Qué dedujiste de mi personalidad?
- Que vives en soledad y no eres feliz.
Me puse de pie y quise salir corriendo. Que alguien reconozca eso de mí me hace sentir pequeño. Sabía que ella observaba mi reacción.
Mi debilidad me hizo huir. No soy capaz de afrontar mi vida. La dejé sola en esa fría noche.
Al entrar al apartamento caí al piso reconociendo todavía más mi soledad y mi tristeza. Estaba resignado a ser un cero a la izquierda el resto de mi vida o hasta que le impidiera al destino permitirme vivir.
Después de tanto tiempo quería que la oscuridad se disipara y mi soledad absurda fuera solo un mal recuerdo.