LÁGRIMAS.

Lágrimas de felicidad. Lágrimas de tristeza. No importa el motivo, pero esas lágrimas son una forma de desahogo para tu alma. 

Pequeñas gotas saladas que se convierten en un llanto del desamparado o la felicidad en su máxima expresión de otros. Esas risas que se convierten en lágrimas, porque aprendemos a reír con llantos y también a llorar a carcajadas. Un verdadero llanto cargado de emoción.

“Conozco esas lágrimas que no caen y se consumen en los ojos, conozco ese dolor feliz, esa especie de felicidad dolorosa, ese ser y no ser, ese tener y no tener, ese querer y no poder".

José Saramago.

A veces camuflados nuestra tristeza con sonrisas dibujadas. Mitigamos el dolor con falsa felicidad, por no querer demostrar lo que en verdad sentimos a aquellos que más nos quieren.

Por qué el llanto es un forma de expresar lo que no se puede decir con palabras. Demostramos nuestro dolor a través de las lágrimas, permitiendo el consuelo que nos genera a nuestra alma lastimada.

Hay que permitir sentir dolor, sentirse mal y vulnerable, que los demás vean nuestras lágrimas y el desahogo que eso nos produce reflejando el cómo nos sentimos. 

Porque hay que aprender a sanar esas heridas y lo roto que nos encontramos. Como los pedazos de un corazón roto o el dolor de un ser querido que padeció. O cuando algo llega a su final. Hay que permitirse llorar, porque no todo llanto es una calamidad.

“Que no te de pena romper en llanto, el cielo no pide permiso para llover".

Frank Leftwich.