PROLOGO

Estaba segura de que no habia bebido demasiado y aún así allí estaba él. El tiempo parecia no haber pasado, parecia como si tan solo hubiera sido ayer cuando él se fue sin escuchar explicaciones y peor aún sin darlas. 

Los recuerdos llenaron mi mente y antes de que me dominaran por completo, antes de perderme del presente para volver a un lugar en donde no queria ni debia estar, justo en ese momento Nick se me acercó por detrás y me sacó a bailar, eso supuso un alivio, aunque solo por un momento.

- ¿Supongo que ya lo viste? - no era necesario preguntar a que se refería.

- ¿Porque no me dijiste que vendría?- trate de que no se me notará en la voz ninguna de las emociones que estaba sintiendo en este momento, aunque ni yo misma sabía realmente que sentir. 

-Es que no estaba seguro de si lo haría, le envie una invitación hace un par de meses, pero no recibí ninguna respuesta de su parte.

-Sé que es tu hermano y tenías todo el derecho a invitarlo, aún así me hubiera gustado que me lo dijeras para estar preparada.

-Yo... lo siento... supongo que solo actué y no pensé mucho en lo que conllevaba. ¿Estas molesta?

-No, claro que no. Como dije, es tu hermano y tenias todo el derecho a querer que estuviera presente. Además ya va siendo hora de que solucionemos las cosas y cerremos ese capitulo de nuestras vidas al fin.

-Yo creo lo mismo, llegó la hora de aclarar todo y seguir adelante con nuestras vidas- no entendía porque pero pude notar una sensación de inseguridad de su parte.

-¿Crees que él este listo para ello?, no sé que pienses tú pero que no haya regresado hasta ahora no parece un buen indicio.

-Espero que sí... Ahora podemos hablar de otra cosa por favor, solucionaremos las cosas cuando estemos en ello.

-¿Y de que quiere hablar mi futuro esposo?- pregunte cambiando el tono de mi voz.

-De lo linda que se ve mi futura esposa en ese vestido- me respondió el entre besos.

-Ummm... usted no se ve nada mal en ese esmoquin. Aunque vi por ahí un par de caballeros a quienes tampoco les sentaba nada mal el traje.

-Ja, ja, ja. ¡Que graciosa!

-Pero si yo no estoy bromeando.

-¿Quieres que te recuerde que solo debes tener ojos para mí?-aunque trataba de mantenerse serio su sonrisa al final de decir eso lo delató.

Terminamos de bailar entre bromas, siempre habiamos sido asi, incluso antes de empezar a salir, era tan fácil hablar con él de lo que sea. Aún cuando me encontraba triste o preocupada el lograba sacarme una sonrisa. 

Mientras nos dirigiamos a nuestra mesa pasó lo que tenía que pasar, no niego que me hubiera gustado aplazarlo un poco más, pero muchas veces las cosas no resultan de la manera que uno espera y bastaba con ver como estaba a punto de casarme con el hombre al que hasta años atrás solo habia considerado un gran amigo y el hermano de mi novio y frente mio se encontraba él que alguna vez fue el amor de mi vida y ahora solo era el hermano de mi futuro esposo.

-Felicidades a los futuros esposos- su voz no daba inidicio de lo que sentía, bien parecia estar informando el tiempo. De cerca me di cuenta de algo que no habia notado cuando lo vi hace un rato, su rostro si que habia cambiado, ese no era el Steven que yo habia conocido. No sabia si eso seria bueno o malo.

-Gracias hermano, es un gusto que pudieras venir- Nick fue el primer en contestar.