CAPÍTULO II: EL PASADO

CAPÍTULO II

EL PASADO

-¿Qué escuchas?- dijo retirándome uno de los auriculares y poniéndoselo en el oído, no había notado cuando se sentó a mi lado, estábamos en el parque, como cada sábado por la tarde, teníamos unas seis horas de planes por delante.

-Para que te respondo, si ya lo estas escuchando tú también.

-“Ja, ja” que graciosa.

Nick y yo éramos amigos desde hace un par de años, nos conocimos cuando caí a sus pies y cuando digo caer a sus pies, lo digo literalmente. Iba distraída en un libro que me gustaba mucho y no me fijé que había un desnivel en el suelo así que terminé de bruces. Él estaba parado cerca de mí e hizo un comentario que me sacó de mis casillas, me paré lo más rápido que pude, en vista de que no había ningún caballero cerca, estaba más que dispuesta decirle un par de verdades a la cara al imbécil que se había burlado de mí, pero mis planes se fueron al tacho cuando lo vi. El susodicho era alguien guapo, tenía el cabello ligeramente encrespado, los ojos color café miel y una quijada triangular. Me quedé demasiado tiempo viéndolo que cuando quise decirle algo ingenioso ya era tarde, él se estaba volviendo a burlar.

El ridículo ya está hecho, así que decidí antes de que él se pasará de listo pero él se presentó y me extendió la mano y aún, y a pesar de todo o le devolví el saludo, nos pusimos a hablar y luego quedamos para vernos otra vez. Mi gusto por él había durado casi por cuatro meses hasta que él empezó a salir con alguien, simplemente me di cuenta que estábamos bien como amigos y nada más.

-Y ¿nos vamos? La película comienza en media hora y sabes que adoro ver los tráileres.

-Pues me temo que tendremos que esperar un poco más, mi hermano vendrá con nosotros se detuvo comprando un par de cosas una cuadra más abajo.

-¿Tu hermano?

-Sí, Steven, estoy seguro de que te hablé de él- un par de chicas que estaban pasando frente a nosotras se le quedaron viendo, ya estaba acostumbrada a que eso sucediera y de hecho me causaba mucha gracia. Así que no puede evitarlo y simplemente empecé a reírme, las chicas al darse cuenta que era por ellas, apresuraron el pasó avergonzada.- Basta Valentina- oh, oh alguien estaba molesto.

-Lo siento, no pude evitarlo- respondí aun con una sonrisa en mi rostro.

-Claro, a ver si te parece gracioso que recordemos cuando tú te me quedaste viendo algo similar después de tu caída olímpica.

-A pesar de que ya no me incomodaba recordar eso, decidí volver al tema inicial.

-Está bien no te fastidio más. ¿Así que tu hermano vendrá? Por cierto, es increíble que aún no lo conozca.

-Es que no es usual que salgamos juntos salvo con la familia y las pocas veces que fuiste a mi casa no estaba o estaba ocupado haciendo algo de suma importancia.

-Espero que tratando de descubrir cómo salvar el mundo, porque esa sería la única excusa válida para no salir a saludar a una invitada.

-Lo siento, me temo que no era algo tan importante.

-Ups, Nick dime por favor que no volví a meter la pata con un Vera.- más que una pregunta era una afirmación, yo sí que tenía mala suerte.

-Te pasas Vale y tengo la gran dicha de decir que si lo hiciste- terminó antes de reírse.

-Ya madura Nick- dije mientras le daba un golpe en el brazo y poniéndome en pie para enfrentar cara a cara al hermano de mí amigo.

-Hola, yo soy Valentina- por fin miré a Steven al rostro, esta vez trate de mantenerme en calma, no podía hacer nuevamente el ridículo, me costó mucho no quedarme mirándolo fijamente, el recién llegado era también guapo aunque en muchos aspectos diferente a su hermano. Tenía el cabello negro y lacio, los ojos negros como la noche, la nariz alargada y la quijada cuadrada. Guapo se quedaba corto.

-Y yo Steven, el que no salió a saludarte nunca a pesar de no estar salvando el mundo.-ok, ahí se fue a la basura mi decencia y me puse más roja que la nariz de Rodolfo el reno, lo cual hizo que Nick volviera a reírse.

-Ya paren o me voy sin ustedes a ver la película- los amenace al ver que ambos me estaban tomando el pelo.

-Está bien Vale tranquila.- la tarde y parte de la noche estuvo estupenda, era genial como congeniamos con Steven, teníamos muchas cosas en común y era alguien gracioso, pero sobre todo le podías hacer una broma y se lo tomaba con el mejor humor.