Después de hablar con la secretaria de Chernov sobre mi caso, me enteré de algo nuevo. Resulta que Svitlana en realidad trabaja en la empresa de Chernov. En el departamento financiero. Y ocupa un puesto bastante bueno. También me entero de que Glib ha venido hoy a la oficina de sopetón, enfadadísimo, y que hoy todos sus empleados están trabajando duro. Esto significa que no soy el único que tiene muchas preguntas sobre lo de anoche y ninguna respuesta. Bueno, esta vez daré un paso hacia la reconciliación. Le demostraré que sé cómo ser un adulto.
Después de enviarles a él y a Svitlana una invitación a la ópera, con la ayuda de Mila, por supuesto, me he tomado muy en serio la elección del vestido, el peinado y el maquillaje.
Sí, quiero estar guapa. Quiero estar preciosa. Y ni siquiera pienso en lo que me susurra mi voz interior: "Sólo quieres demostrarle que eres mucho mejor que su fregona. Para que él lo vea claro. Quieres superarla".
Me pongo los auriculares en los oídos y ni siquiera escucho estas tonterías. No lo hago. No lo necesito. No necesito demostrar nada, porque sé que soy mejor.
Cuando me miro al espejo, estoy completamente satisfecha. Llevo un vestido largo hasta el suelo que he comprado hoy en la tienda después del vapor. Resulta que Chernov le dio a mi chófer una tarjeta ilimitada, y yo me compré unos zapatos en un arrebato de mal genio. Y entonces decidí que podía permitirme un salón de belleza, así que ahora me miraba al espejo con un nuevo look y estaba completamente satisfecha con el resultado.
Así, el vestido negro se ajusta maravillosamente a mi figura, sin escotes profundos, la espalda ligeramente abierta, los hilos casi ingrávidos crean el efecto de ligereza. Mi pelo se alisa a partir de mis rizos permanentes y brilla de tal forma que creo que se puede ver su reflejo en él. El maquillaje claro resalta mis grandes ojos verdes y les da un brillo interesante. ¿O no es el maquillaje? ¿No es el peinado ni el vestido? ¿Me brillan los ojos porque estoy pensando en él? Porque aún me arden los labios por su beso, aunque haya pasado tanto tiempo... ¿Cómo puede ser esto real?
Cuando cierro los ojos, noto su barba raspando mi delicada piel. Su aroma llena instantáneamente la habitación y me envuelve en su fragancia. Sus dedos en mi piel. Sus labios en los míos.
- ¡Joder! ¡Joder! Joder, - grito tan fuerte que me pitan los oídos.
No, no puedes hacer esto. Alice, ¡no puedes hacer esto! Tienes que parar. Tienes que dejar de pensar en él de esta manera. ¡No puedes! ¡No puedes hacerlo! ¡Es un bastardo! ¡Es un bastardo! ¡Es un bastardo! Es una mala, muy mala persona.
¿Pero cómo haces para olvidar lo que pasó ayer? ¿Cómo hacer que se te ponga la piel de gallina sólo de pensar en él? ¿Cómo evitar que el corazón se me salga del pecho cuando pienso en verle muy pronto? ¿CÓMO?