Río exploró el lugar junto a Liz. Todo el lugar estaba en ruinas, moho crecía por todos lados, lo más extraño es que el lugar donde se encuentran es diferente a donde originalmente se encontraba antes de irse a dormir, además de que no parece haber nadie aparte de ellos. Y así, dos meses pasaron rápidamente
- Que bueno que encontramos un pequeño campo de higo cerca.
En un pequeño invernadero abandonado, Río encontró arbolitos de higo, con los cuales ahora puede alimentarse. Cuando Río encontró el invernadero decidió limpiarlo y darle un poco de mantenimiento.
Como a veces entrenaba en las montañas, tiene experiencia en situaciones inesperadas, aunque también puede hacer cosas tontas, pero gracias a esto mantuvo la calma desde el comienzo.
-Ah, regresaste, veo que cosechaste muchos arboles ja, ja.
Río le pidió ayuda a Liz para cosechar árboles refiriéndose a las frutas, pero ella se lo tomó literal y trajo con ella varios árboles.
-Me refería a las frutas, pero está bien, también necesitamos madera, gracias.
Aparte del mantenimiento, Río arregló y modificó el invernadero para plantar más semillas, también arreglo la pequeña casa al lado del invernadero.
Mientras trabajaba, Rio pensaba en el estilo de pelea rígido de Liz, entonces decidió enseñarle sus técnicas de pelea.
-Te volveré mi aprendiz.
Con un gesto de disgusto, Liz rechazó las palabras de Río, tomándolo por el cuello. Ya que no quiere ser controlada por nadie, ni ser tomada como inferior, se enojó por sus palabras.
Al analizar sus propias palabras, Rio entendió los sentimientos de Liz, y corrigió sus palabras.
-Ah, lo siento, Creo que me expresé mal, no quiero ser tu maestro.
Liz estaba pensando... Las peleas que antes disfrutaba se volvieron aburridas. Al principió usaba solo su fuerza para ganar sus peleas, aunque ya sabía que le faltaba técnica no tenía forma de aprenderla, ya que para hacerlo tendría que seguir cierta costumbre de su raza, y aunque se enojó por la forma en que Río lo mencionó, está dispuesta a aceptar, ya que su estilo de pelea es difícil de tratar incluso para ella.
Después de pensarlo bien, Liz decidió aceptar la propuesta de Río, lo soltó y se quitó el guante para darle la mano.
- ¿Aceptaras?
Liz no respondió, su mirada firme era lo único que Río necesitó para saber su respuesta. Tomando su mano, Rio sonrío de la emoción.
Después del pequeño conflicto entre Río y Liz, inmediatamente empezaron a pelear, o más bien a... ¿bailar?
La primera sesión de entrenamiento de Río es bailar. Liz pensó que se estaba burlando de ella, pero él le expresó sus razones.
-Bailar aumentara un poco tu flexibilidad y coordinacion, además de que mejora la salud del corazón, y tonifica los músculos. Aunque las artes marciales obviamente son para pelear, bailar aumentará tu flexibilidad, y te permitirá hacer movimientos que no podrás hacer si solo aprendes artes marciales. también te enseñare gimnasia, ya que al igual que el baile, te ayudará a corregir tu postura.
Liz estaba enfadada, no sabía si había hecho la elección correcta o no, pero decidió seguir adelante.
Aunque parezca tonto, tiene algo de sentido, esto porque cada que trata de hacer movimientos rápidos, termina tropezando.
Con toda la vergüenza de su vida, Liz comenzó a practicar con Río. Después de Varias caídas, comenzó a acostumbrarse.
A pesar de dejarse llevar por las peleas, Río disfruta de estos pequeños momentos, más ahora que ya no está solo.
La situación en la que se encuentran hace parecer que todo es pacífico, y esto no le gusta a cierto... ser, por lo que aprieta el puñoy apaga la transmisión.
-Mierda, esto no es un maldito juego.