CAPITULO 11: ¿QUÈ TAL SI TIENES MÀS CUIDADO?

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«Entonces, ¿lo que estás diciendo es que este Mundo Shaolin te dio una variedad de minas como recompensa?»

«Si su Alteza.»

Alberu se cepilló la cara con ambas manos varias veces mientras miraba a Cale que respondía con calma.

«Jajaja-«

Luego se rió.

‘¿Qué demonios?’

Cale miró fijamente al príncipe heredero, que fruncía el ceño y luego se reía y luego fruncía el ceño y luego se reía, con una mirada inquieta en su rostro.

“¡Así es, príncipe heredero! ¡Es bueno reírse! ¡Reír mucho!»

También miró a Raon, que reía junto a Alberu, con la misma mirada.

Se sentía como si Raon estuviera siendo influenciado por Alberu cuanto más tiempo pasaban juntos.

‘…Mmm. Aunque eso no está mal.’

El príncipe heredero era del tipo que se ocupaba bien de las cosas, por lo que sería bastante bueno que Raon siguiera la disposición del príncipe heredero.

«Haaa-«

El príncipe heredero se rió por un momento antes de suspirar y luego murmurar.

“¿Tienes toda una gama de minas que son más grandes que las minas de los continentes oriental y occidental juntas? ¿Y puedes tenerlos instalados donde quieras? ¿Incluso hay una mina con piedras mágicas imbuidas de maná muerto?»

Cale hizo una pregunta con indiferencia porque Alberu parecía bastante extraño murmurando para sí mismo.

«¿Todavía está herido, su alteza?»

La persona que había estado acostada en la cama en la llamada parecía bastante bien ahora, pero…

«… ¿Parece que solo estás pidiendo seguir la etiqueta adecuada?»

Alberu pareció sorprendido de que Cale preguntara eso con tanta indiferencia antes de asentir con la cabeza.

«Sí. Estoy bien. Estoy perfectamente sano».

«Raon.»

Cale llamó a Raon en voz baja.

«Empuje suavemente el costado de su alteza».

«¡Lo tengo, humano!»

«¡No, espera-!»

Raon empujó el costado del príncipe heredero.

«Puaj.»

Raon se estremeció.

«Oye, príncipe heredero, ¿te dolió mucho?»

Sus ojos redondos se abrieron aún más.

“¡Yo, realmente le di un empujón suave! ¡Empujé muy suavemente para que ni siquiera nuestro humano pensara que dolía!»

La expresión de Raon se volvió seria.

«¡Humano! ¡La salud de nuestro príncipe heredero parece estar en un estado grave! ¡Es incluso más débil que tú! ¡Es totalmente débil!»

El rostro del príncipe heredero parecía más y más avergonzado cuanto más tiempo continuaba hablando el Dragón negro.

‘… ¿Es eso realmente algo de lo que avergonzarse?’

A Cale no le gustó mucho ninguna de sus reacciones, pero tenía que decir lo que tenía que decir.

“Escuché que su brazo derecho y la parte superior de su cuerpo estaban heridos, su alteza. Por favor explíquelo en detalle.”

«… No hay problemas con los movimientos regulares».

El príncipe heredero dejó escapar un breve suspiro.

«Por supuesto, sería difícil luchar».

Raon agregó.

«¡Y le duele cuando le di un empujón suave!»

«… Así es, Raon-nim».

El príncipe heredero simplemente siguió el juego con el joven Dragón. Miró a Raon antes de continuar hablando.

“La pierna del patriarca Molan todavía está enyesada, pero su brazo se ha curado por completo. El yeso también debería salir la próxima semana”.

«Ya veo.»

El príncipe heredero miró a Cale estoicamente antes de fruncir el ceño.

¡Oye, príncipe heredero, nuestro humano está enojado! ¡Él está muy molesto!
El príncipe heredero asintió con la cabeza de una manera que Cale no pudo ver después de que Raon habló con cautela en su mente.

Tap. Tap.

Cale tocó la pantalla del objeto divino y murmuró para sí mismo.

«… Parece que el Culto de Sangre necesita que le enseñen una lección».

Por supuesto, además del Culto de Sangre, los mocosos que estaban probando a Roan ahora que parecía estar inestable estaban en el mismo barco.

“Por cierto, ¡hay algo que me intriga!”

Raon intervino lentamente en su conversación.

“Oye, príncipe heredero, se suponía que había un Dragón en la capital. ¿No luchó el Dragón?»

Cale había llamado a San Jack y Cage a la capital antes de dirigirse a Shaolin. También había pedido que un Dragón estuviera aquí.

«Hubo una situación, Raon-nim».

Alberu respondió a Raon antes de hacer contacto visual con Cale.

«Hay una razón por la que dije que hay una maldita rata».