Capitulo 9

Matías

_ me gustan las flores_ Karol las miró y sonrió.

_ me gusta la manera de ser de ustedes lo latinos, no se ponen celosos que otro hombre envíe flores a su esposa y que las visite, los griegos son muy celosos y posesivos... _ me levanté con furia y tire mi plato y todo lo que me había servido Karol.

_ ¿ de qué mierda hablas Karol?_ él me miraba asustado_ ¿Quién es el maldito que viene a mi casa?

Sentía que ardía de furia.

_ Señor... tranquilicese su esposa no queda sola con él, siempre están en el cuarto de la niña conversando me consta.

_ ¿desde cuando Karol?_ésto último lo grité.

_ hace... una semana señor.

_ llama a tu esposa y que se haga cargo de la niña _ Karol me miraba asustado.

_ ¿qué hará? La señora..._ lo miré furioso que él sólo calló.

_ ahora Karol_ avance rápidamente hacia las escaleras, no razonaba, todo lo miraba negro, abrí con fuerza la puerta de la habitación donde se quedaba Effie.

_ ¿Matías?_ la tomé del brazo fuertemente y la llevé a mi cuarto donde nadie oiría.

_ ¿ qué te pasa? Sueltame Matías_ cerré la puerta bajo llave y me quedé pegado a la puerta mirando a Effie, ella en el centro del cuarto.

_ ¿Quién es Effie?_ luchaba conmigo mismo para controlarme pero deseaba destruir todo a mi pasó.

_ no sé de qué hablas _ me giré furioso y di un golpe sonoro en la puerta, Effie estaba sorprendida.

_ bajo mi techo lo traes aqui_ me acerqué a ella mientras ella retrocedia_ comparten con mi hija como si fueran una familia, ¿quien es?

_ Matías calmate.

_ ¿ qué me calme? Me asegúraste que me esperarías pero ya sales con otro_ ella me miró como nunca lo había hecho: con furia.

_ él sabe lo que quiere Matías _ sonrió con ironía_ me ha pedido que sea su esposa_ me detuve y sentí que el mundo dejó de girar.

_ ¿qué?

_ lo que oyes, me quiere como su esposa, no como su amante, quiere formar una familia conmigo que yo sea la madre de sus hi..._ no la deje terminar me abalance sobre ella y la callé con un beso nada cariñoso, un beso para castigarla, lleno de fiereza, rabia pero su boca me volvió loco y con mi lengua me abrí paso en su boca, mi lengua la exploraba y mis manos la sujetaron del trasero para pegarla más a mi cuerpo, sus brazos me rodeaban, ambos jadeabamos, la recosté en mi cama, esa cama que me sabía a soledad todas las noches, sin dejar de besarla me despoje de mi camisa.

Me acomodé sobre Effie apoyado en mis codos, profundizaba en el besó hasta que abrí su blusa haciendo que aquellos botones brincaran hacia todas direcciones, mi mano exploraba esos senos que estaban diseñados perfectamente para mi mano.

Effie acariciaba mi pecho y yo bajaba su ropa interior sin quitarle su falda que esta ya enredada en su cintura, mis dedos la acariciaron mientras mi boca no soltaba sus pesones, Effie ardía de pasión, mis dedos tanteaban su femineidad, terminé de despojarme de mi ropa, estaba más que listo para hacerla mía, de un solo empujón entre en Effie y mi cuerpo tembló de emoción al saberla mía, ella jadeó de placer mientras nuestros cuerpos comenzaban aquella danza que era tan vieja como el mismo universo. Effie era mía y no dejaria que me la arrebataran.