Un Recuerdo Del Pasado

Capítulo 8 : Traición

Narra Eric

Estacioné el auto y bajé de él rápidamente, estaba molesto.

 ¿Cómo no iba a estarlo?

El hijo de puta de Harry no quiso saber cuál era mi propuesta. No quería hacerle daño a Esmeralda, pensaba que estar atrapada en un laberinto era más que suficiente, pero tenía que tener palabra, y lo cumpliría, el cabrón de Steel, se tiene que arrepentir.

Había pasado dos días desde aquella llamada, y hoy cumpliría mi palabra.

Al entrar crucé por los pasillos correspondientes, encontré la escalera, subí y al caminar entre sobre los muros  localicé a Esmeralda, seguía caminando, tratando de buscar alguna salida, de verdad que esta chica no perdía las esperanzas, y es una de las muchas cosas que me gustan de ella.

Al llegar a ella, quien aún seguía caminando, me mantuve en completo silencio, sólo seguirla y escuchar como tatareaba una canción me mantenía tranquilo.

Esmeralda es todo lo que quiero en la vida, sé que fue mía y la perdí por idiota, por no controlar mis ataques de ira, mis celos, y mi falta de confianza.

Cuando la miré por primera vez estaba seguro de que ella seria parte de mi vida, que cumpliría un gran papel en mi camino, pero lo arruiné, no supe cómo lidiar con los problemas de mi padre, y pagué cada uno de mis problemas con ella. Aun deseo que aquellos ojos color verde me miren con admiración y cariño, volver a sentir sus brazos rodeando mi cuerpo.

Recuerdo la primera vez que le hable, estaba tan nervioso que no supe cómo actuar, mis manos sudaban y mis piernas temblaban. Su risa me tranquilizó,  sus manos cuando tocaron mi piel fue mi calma entera, fue mi droga, aquella que me atrevió a decir un simple: te acompaño a casa.

Cuando nos hicimos novios yo era un chico normal, no tenía conflictos ni problemas, sólo me importaba entrar al equipo de futbol, y obtener una beca universitaria. Sin embargo también llevaba aquella vida de chico rebelde, y niño de mamá y papá, me creía mejor que todos por tener dinero, pero a pesar de eso no era mala persona, y creo que por eso Esmeralda se fijó en mí.

Todo cambió cuando mi padre empezó a contarme lo que hacía, cuál era su secreto para obtener tanto dinero, se supone que ahora sería su discípulo y aprendería todo de su trabajo. Mi mundo se cayó, había estado viviendo en una mentira obteniendo dinero sucio por traficar armas, desde ese entonces comencé a tener problemas, tanto con mi padre como con mi madre.

Poco a poco fui volviéndome más frio, déspota, era un chico que no le importaba lastimar a quien se le cruzara en su camino, y las veces que Esmeralda quería corregir mis errores, impactaba mi mano sobre su cara. La primera vez que lo hice  me arrepentí, juro que lo hice, pero la segunda vez no me importó, me sentía más que ella por ser hijo de quien era. Y no lo veía como un error, como un fallo, como un delito, porque mi padre de esa manera trataba a sus amantes.

Pero Esmeralda no era mi amante, Esmeralda era la mujer a quien yo amaba.

Esmeralda cada error me perdonaba,  creo que era por el simple hecho de que estaba enamorada de mí, y hasta ahora entiendo que no la merecía, ella era lo mejor que me pudo suceder y yo como un imbécil arrasé con todo.

Todo fue empeorando, ya no era una bofetada, poco a poco fue un puño, y no sólo en su cara sino en otros lugares de su débil cuerpo. Me volví obsesivo y poco hombre, perdía la paciencia y el peor día fue aquel que Esmeralda me dejó.

~

- ¿Hoy lo harás por fin con Esmeralda? -  Preguntó Jack un poco bebido.

Sonreí con malicia, hoy más que recibir el trofeo del campeonato, iba a obtener el trofeo más esperado de todos, la virginidad de mi chica. Ya no quería seguir teniendo sexo casual con sus amigas, quería probar a mi chica y esta noche lo haría.

- Dalo por hecho – aseguré y tomé la botella para luego darle un fuerte trago.

- Yo creo que no está preparada Eric, aun es una mojigata – comenta Michael y levanto los hombros sin importancia.

- Pues yo la prepararé – rio y mis primos se unen a mi risa.

Salgo del cuarto de ducha y me visto, al salir me encuentro con el entrenador quien me da un fuerte abrazo y me felicita, luego deja de sonreír y eso me confunde.

- ¿Sucede algo entrenador Morrison?

- Estoy feliz porque hayas traído la victoria a la institución Eric, pero creo que tengo malas noticias – se deshace de su gorra y con una mano rasca su nuca.



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En el texto hay: pasado oscuro, amor, pasadoysecuestro

Editado: 30.06.2018

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