Una monja es mi mate (saga N°1)

CAPITULO 5

 

 

Una vez el carro se estaciona el hombre comienza a hablar con el conductor mientras yo le observo de lejos, pero lo que más me parece extraño es la forma de que hablan en otro lenguaje y a la vez observándome. que miedo, debe ser por lo que soy extranjera, si eso debe ser.

 

Una vez terminada su conversación nos dirigíamos a una cabaña, la cuestión es que no se mucho ya que mi acompañante no me dice nada.

-este discúlpeme, pero como cree que le tengo que llamar - me dice el, que por cierto tampoco se.

-me puede decir Sam no se preocupe, y me puedes decir ¿cuál es tu nombre?

-ha me disculpa por no presentarme es que la verdad hace mucho tiempo no recibimos a un misionero para ayudar a los más necesitados, aquellos que llegaron se fueron rápido, es por eso por lo que me sorprenden que sigan enviando, ya que sé que no van a durar mucho.

- no sabía-si ya estoy dudando también-y ¿cómo te llamas?.

-así disculpe se me olvido, me llamo Ashanti señorita sam.

Le sonrió de manera alegre luego de recién presentarnos me guía a esperar cerca de la cabaña.

 

Luego de una hora de espera veo que se acerca con un hombre y una señora de edad.

-señorita Sam, ellos son quienes nos llevaran, se llama shaira y ella es del pueblo se llama sharik, viene también a recogerla.

Me acerco a saludarlos al señor shaira un hombre de edad de sus sesenta y ocho dándole la mano, a su abuela me supongo que es dándole un tierno beso en la mejilla.

Lo más raro es que después de las presentaciones nos dirigíamos a la carrosa ese que es llevado por caballo, pero aquí es diferente no hay caballo si no vaca ......si vaca. Y la anciana que no deja de observarme me siento extraña.

 

Luego de mucho ajetreo y después de ocho horas llegamos ya oscuro a un pueblo Zimbabue

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.