CAPIRULO 17

Me levanto aun sintiendo el adormecimiento de mi cuerpo entero, me pongo a recordar el último suceso…, hasta que un montón de imágenes llegan a mi mente y la presencia de una monja…. Que es mi mate.

Trato de sentir su aroma…sintiéndola, sé que está cerca trato de levantarme, pero me es imposible aun mi cuerpo no me responde.

Por lo que trato de escuchar a mi alrededor, donde el alpha le da indicación de llevarse a mi mate a otra cabaña para que descanse. Sintiéndome alterado apareciendo así mi lobo

-“no permitas que nadie la agarre”

-ya lo sé no tienes que decirme.

Le hablo, pero no me responde como siempre ignorándome. Comienzo por caminar hasta salir de la cabaña, acercándome a la entrada donde se encuentran todos, levantando la manta, percibiendo a un hombre lobo levantar a mi luna. Lo que en cuestión de segundo Edén logra tomar el control de mí de nuevo, soltando un gruñido, llamando la atención de todos. a paso veloz me acerco, encontrándome  al frente del hombre, este por instinto  agachando la cabeza, en un rápido movimiento le quito a mi luna recibiendo las miradas de todos.

-“mía”-sentencio causando la impresión de todos, hasta del propio alpha kikey.

En el momento del asombro ingresa Amir asustado, me imagino por no encontrarme en donde debíamos estar.

-como logro despertar tan rápido…-lo veo callar luego de ver a la persona quien agarro en mis brazos-espera que…-observa al alpha kikey quien lo veo asentir en señal-valla lo sabía…-lo dice con una sonrisa y esta desaparece al darse cuenta de que Edén tiene el control y estando en modo alpha poniéndose serio.

-Edén tienes que llevarla a la cabaña donde te encontrabas para que descanse, se nota que ha tenido un día agotadísimo-habla Amir refiriéndose a la persona de mis brazos, lo cual lo ignoró por completo.

Trato de recobrar el control de mí, pero me es imposible, ya cansado desisto, dejando a Edén el control completo de mí. Cambiando mis ajos de rojo a aun dorado. Al parecer Amir se da cuenta del cambio que hay en Edén pues antes estaba en estado alpha con ojos rojos, ahora ya no.

Sin previo aviso comienzo a caminar llevándome a mi mate en mis brazos a la cabaña, una vez a dentro Edén se resiste en recostarla a la cama, sentándola sobre nuestra piernas ,inclinado nuestra cabeza a su cuello absorbiendo su rico aroma vainilla, fresa y dulce aroma a frambuesa, ambos relajándonos.

A los lejos percibo el olor de amir queriendo ingresar, por lo que lo noto dudoso y quien no la bestia tiene el control de mí, así decide arriesgarse levantando la manta, recibiendo un gruñido de mi parte por lo que duda a ingresar solo por un momento. Dejando una manta en la cama con un recipiente de agua.

Una vez que se fue, nos quedamos cinco horas contemplándola.

Al fin decidiendo acostarla en la cama cubriéndola con una manta.