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– Casi por lo mismo que tú, mi padre me contagio su entusiasmo por ser parte del taller de Santa y pues... aquí estoy – respondió ella, sin entrar en detalles, mostrando una sonrisa en su rostro

Siguieron conversando asuntos relacionados con el taller de Santa, que fue lo que más les sorprendió cuando llegaron, que opinaban de Mr. Snowball (el supervisor del área de envolturas), que extrañaban de su tierra natal, que fue lo más le había gustado de la decoración que se hizo en el taller, entre otros temas que surgieron durante su caminata.

Ivi descubrió nuevas cosas que no conocía de Philip, y el igual, conoció a Ivi, no solo a la elfa comprometida con su labor, también a Ivi, la elfa alegre, simpática y espontanea que es.

Algo que Philip noto fue, la sonrisa que en ningún momento se borró del rostro de la castaña, así que pregunto.

– ¿Hay algún motivo para que estas tan feliz?

– Si – respondió sin borrar su sonrisa – Tú

– ¿Cómo? – Philip estaba entre sorprendido y avergonzado, no esperaba esa respuesta de la chica

– Mi motivo eres tú – repitió Ivi agrandando su sonrisa

Philip sonrojado y avergonzado de la respuesta de Ivi, no volvió a girar su rostro en dirección a ella, hasta que llegaron al taller y se dio la vuelta en dirección de la castaña; cuando la ya mencionada aprovecho lo distraído que estaba el, lo beso en la mejilla, acción que no hizo más que aumentar el sonrojo en el rostro del elfo.

Durante la jornada laboral, desde que llegaron, Philip no podía sacar de su mente las palabras y el beso de Ivi. Pero cada que se giraba en dirección a la castaña, ella le devolvía esa misma sonrisa de antes, y el no hacía más que volver a intentar centrar su atención al juguete que debía envolver. Lo cual no lograba hacer.

Llegada la hora de descanso, Philip lo tomo para aclarar sus pensamientos, huyendo literalmente de la zona de trabajo, procurando que Ivi no se diera cuenta a donde se había ido.

Necesitaba pensar bien que hacer, Ivi no le desagradaba y mucho menos le era indiferente, pero ese comentario y las acciones que había hecho en la mañana, lo confundía mucho.

En cambio, la castaña, lo tomo de otro modo.

— ¿Habré ido muy rápido? – pensaba – la he cagado – se reprendía

Philip ya había escuchado de sus compañeros que Ivi mostraba un interés muy claro en él, pero nunca presto atención, el asumió que la chica era muy sociable, entonces pensaba “ella solo quiere una amistad” pero… ¿Por qué dijo eso?

Aun si lo que ella quiere es una amistad, ¿por qué con él? de todos los elfos que hay. Philip era el menos sociable que había.

– ¿Por qué se acercó a mi entonces? – se preguntaba, el estar sumido en sus pensamientos no lo dejo percatarse de la aparición de la elfa a sus espaldas, lo que lo tomo por sorpresa

– No te podría dar una respuesta muy detallada, pero si tengo algo claro es que, lo que vi en ti, no lo ves ni tu – respondía ella muy segura