Capítulo. 7

De un lado para otro, se encontraba génesis, pensando y rompiéndose la cabeza de cómo salir de la casa, se comunicó con su padre para informar los cambios de planes, por qué no podía salir de la casa, al darle esa noticia a sus padres los alarmo y ahora más que nunca necesitan sacarla sana y salva. Ver a Marcos con sus hombres y socios en la casa la ponía aún más nerviosa, sabía que algo más lo aquejaba, y que pronto una gran batalla campal, arribaría en su morada, ya no podía dormir con seguridad, en realidad nunca lo hacía desde que se casó, toña era los ojos de su esposo y siempre estaba pendiente de lo que hacía.

Jacobo le aconsejo a la pequeña rubia fingir un fuerte dolor de estómago para poder salir, cuando estuvieran vía a la clínica ellos interceptarían el auto, bajándola a ella y ponerla a salvo mientras que ellos cumplían con el resto de la misión. Pero lo que no sabía génesis es que toña sospechaba que algo se traía entre manos, así que decidió mantener al tanto a su patrón, que fingía durante tres días no saber nada del plan de su esposa.

_ ¿Porque sigues en cama?  Ya son las doce del día- entra Marcos a la habitación y detrás del su madrastra.

_ No me siento bien Marcos- se queja su esposa, y mira rápidamente a la mujer que la mira incrédula.

_ No te preocupes querido llamare a toña para que llame al doctor Cortez- interviene Casandra encaminándose al pasillo.

_ No, no, es mejor que me lleves a la clínica Marcos por favor, me duele mucho- se retuerce en la cama un poco, no quiere sobreactuar.

_ ¿Y exactamente donde te duele?- finge preocupación su esposo.

_ Ay, ay, augh, Marco el estómago-suelta ya molesta de ver que no se inmuta por llevarla a la clínica.

Toña aparece con una infusión humeante, que del viaje hace que génesis se incorpore, mira aterrada a las dos mujeres y a su esposo que  las secunda.

_ Princesa tomate esta infusión, te hará bien, toña sabe de esto- le dice a su esposa, que niega repetidas veces con la cabeza.

_ No quiero tomar eso, quiero que me lleves a un hospital   ¡ya!-grita al borde del desespero.

_ Princesa cálmate, solo tómatelo mientras salimos, es para que no tengas mucho dolor, durante el camino a la clínica- miente, y mira de reojo a sus cómplices.

Génesis se toma el té, confiando en que de verdad saldrá de la casa, pero sus planes pasaran a un segundo plano, toña la había escuchado armar todo ese teatro, a través de llamada telefónica, ¿con quién? No lo sabe aún pero sospechaba de sus amistades o su padre. Génesis, no sabe cuánto se contuvo Marcos por no mandar al diablo ese plan que se estaba perpetuando en ese instante, la ira se lo carcomía cada vez que la veía y le fingía una dulce sonrisa, ahora está en sus manos, y le sacaría toda la información, él sabía que parte del plan de escape de su esposa, la querían fuera de su casa pero para que y porque, esos días rastreo las llamadas de ella con sus padres y solo sabía que al llevarla a la clínica interceptarían su auto, pero ese día no se les iba a dar el milagrito.

• Marc por favor, vamooos, me duel..

La escuchaba balbucear, ya el bebedizo estaba haciendo efecto, toña le suministro unos somníferos en el té.

_ Shhh, ya duérmete- suelta molesto su esposo.

En medio de su letargo, ella arruga su respigada nariz al notarlo indiferente, y ver las sonrisa de las dos arpías, que la miran triunfante, ella se tambaleaba en su cama, sentía su cuerpo como si fuera tomado toda la noche, su lengua se a adormecía, y su vista cada vez se ponía borrosa, trataba de estar consiente, sacudía su cabeza para espabilar el acoso del sueño. Lo último que alcanza a escuchar es a su esposo dar órdenes de traer a sus padres a la fuerza y destruir la empresa, y de ahí todo se vuelve oscuro.

(……)

_ Ya estamos en posición jefe- le habla uno de los hombres al comandante ruso.

_ A mi señal, volamos puertas y entramos, ya saben ni uno vivo- ordena Alexey.

La mafia rusa, italiana, y algunos aliados de México, se encuentran presente en este ataque, quieren dar fe de que Marcos Walker muera esa misma noche. Al cabo de un rato se escuchan fuertes detonaciones en la enorme casa, rápidamente los enfrentamientos entre los diferentes bandos se hacen presente, gritos de mujeres, de hombres dando órdenes, se esparcen por el lugar del ataque, todo ocurre en la planta baja de la vivienda, y con una  angelical jovencita tomando una siesta obligatoria.

(…..)

_ Enrique mira la hora, ¿porque no llama?- pregunta con ansias el detective.

_ No lo sé Jacobo quedamos que a la una de la tarde me llamaría cuando estuvieran por fuera de la casa, y darme su ubicación.

_ Tenemos que llamarla.

_ Esto me preocupa, ¿qué tal si ese mal nacido la ha descubierto?, la llamare- dice al tope de la locura enrique.

Su esposa se persigna repetidas veces al imaginar tal escena, no quiere perder a su hija, no superaría su muerte, ve a su esposo marcar de nuevo al celular de su hija, pero no reciben respuesta alguna, su angustia crece enormemente.

_ Jacobo por favor te lo ruego ve por mi niña, yo siento que algo malo le está pasando- suplica en llanto la madre de génesis.

_ Damaris por favor cálmate, ahora mismo adelantamos el operativo y tu hija estará en tu casa sana y en buenas condiciones te lo prometo.

_ Cariño, ve al lugar que te dije, y no salgas de ahí hasta que yo te llame- dicta su esposo.

_ Está bien, cuídate, te estaré esperando- le da un corto beso en los labios y se monta al carro que espera por ella.

Durante los días que se estuvo planeando todo el operativo, sacaron del país a su hijo, sabía que Marcos no se conformaría con hacerles daños a ellos sino que también iría tras de su pequeño Mathew, sabía que también los dejarían en ruinas con su empresa así que él y sus socios idearon un plan ante cualquier jugarreta que su yerno le tendría preparado.