Cap. 8 - "Guardespaldas"

Sus palabras habían llegado a lo profundo de mi corazón, era inevitable no sentirme de esa forma, él siempre sería el hombre que más amo.

-Derek...

-No digas nada, simplemente quería que lo supieras.

-Entonces será mejor que me marche.

-No Zoé, te quedaras aquí.

Derek se levanta del sofa y camina hacia la habitación. No me serviría de nada pelear con él para que me deje ir, solo acepte estar aquí para aclarar las cosas y como eso ya se resolvió quiero irme, aunque no quiera ver a mi jefe en estos momentos, su comportamiento es algo completamente extraño, nunca había tenido ningún gesto conmigo, tanto que ni se sabía mi nombre, ahora resulta que sabe mi expediente médico y eso es algo que me asusta.

Mi estómago ruge, había olvidado que tenía hambre, por más que quisiera inspeccionar la cocina para ver las diferentes opciones de comida que hay, me quedo allí, sentada en el mismo lugar, esperando que Derek se apresure y así poder alimentarme.

-¿Tienes hambre?

Doy un pequeño brinco debido al susto que me causó y eso lo hace sonreír, me percató que tiene una pequeña urna en sus manos de color plateado, mis ojos se cristalizan al saber que allí está mi papá, Derek camina lentamente y se sienta al lado mío.

-No tengo palabras para expresar mis condolencias, pero sé muy bien lo que se siente perder un padre, aunque en mi caso yo perdí a mi madre.

Sus palabras me dejaron impresionada, nunca había tenido el valor de preguntarle sobre su mamá, no lo creía conveniente ya que no quería tener malentendidos con Derek.

Tomé la urna entre mis manos y le di un abrazo y un beso, siento mis mejillas mojadas por las lágrimas, hay un silencio sepulcral, lo único que se logra escuchar son mis sollozos.

Derek

Al verla llorar despierta en mi un sentimiento de impotencia, no quisiera verla sufrir de ninguna forma, aunque en el pasadoyo fui uno de los motivos de su sufrimiento. Quisiera abrazarla, y que sepa que no está sola como ella lo piensa, aunque me molesta eso, y una de las razones es su madre, si ella la hubiera visitado en el hospital no se sentiría de esa manera, pero las cosas nunca salen como uno desea.

Su mirada está baja y entre sus brazos tiene la urna en donde estan las cenizas de su padre, es una imagen que nunca pensé que vería en ella, la pérdida de un padre es algo sumamente doloroso y lo sé por experiencia propia, es una parte de mi pasado que me afectaba, pero con el tiempo he podido sobrellevarlo, ahora me toca ser un apoyo para ella y que sepa que siempre me tendrá a mi.

Al ser un momento íntimo me siento como intruso, así que me levanto del sillón, pero no doy ni un paso al darme cuenta que Zoé sostiene mi mano, su mirada sigue fija en la urna.

-No te vayas. Quédate aquí conmigo.

Su voz suena algo ronca debido al llanto, pero sus palabras no fueron lo que yo esperaba, por instante creí que quería estar sola, pero ella siempre logra sorprenderme de alguna forma.

-¿Estas segura?

Tal vez sea una pregunta tonta, pero no quiero que piense que me estoy aprovechando de la situación, por eso había decidido dejarla sola. Su mano aprieta la mía con algo de fuerza.

-Si Derek, tú eres lo único que me queda.

Sus palabras lograron calar en lo profundo de mi alma, nunca pensé que tuviéramos un momento tan íntimo y lleno de sentimientos, así que me quedé allí, a su lado, dándole a entender que nunca la dejaría sola.

Brayan

Es uno de mis trabajos especiales el seguir a las personas, averiguar su pasado, tomar en cuenta lo que hace en su presente para así saber sus planes a futuro. Nunca pensé que uno de mis mejores amigos sería uno de mis clientes especiales, y con especial me refiero al caso que estoy llevando Alex Montoví. Un hombre de veintisiete años, multimillonario , aunque aún se desconoce la verdadera fuente de sus ingresos, ya que por lo que sé su fortuna llegó de la noche a la mañana, y eso fue lo que lo hizo famoso.

Ahora, mi deber es averiguar el interés que tiene por Zoé, pero ¿Cómo ganar la confianza de una persona que al parecer lo tiene todo controlado? Una pregunta muy difícil, aunque para mí es algo simple y sin complicaciones, ¿Conocen el dicho: "a tus amigos hay que tenerlos cerca y a tus enemigos aún mas"? Bueno, eso es lo que pondré en práctica. No será una tarea fácil ya que él sabe que es poderoso y cualquier desconocido podría hacerle daño.

Aunque hay muchas cosas que me intrigan, una de ellas es que sabe el historial médico de Zoé y eso es un dato perturbador. Así que aquí me encuentro, esperando que el señor Alex me abra la puerta, debe de tener mucho trabajo ya que no tiene a su ayudante estrella.

-Buenas tardes -saludo de forma amistosa cuando abre la puerta.

-Buenas tardes, ¿En que puedo ayudarle?

-Soy su nuevo guardaespaldas, la señorita Sandra me contrató.

-Ha claro, pase adelante -se hace a un lado y entró a su habitación.

No tengo ni le mano idea de cómo Derek sabía que Alex necesitaba un guardaespaldas, y mucho menos de como consiguió el numero de Sandra, una de las secretarias de Alex, para hacer una cita de "empleo". La verdad que Derek cada día me sorprende más, nunca pensé que haría este tipo de cosas por una mujer.

-Sandra me llamó preocupada ayer en la tarde, luego de que me marchará. Habían intentado secuestrar el edificio de mi empresa -explica mientras nos sentamos frente a frente en la sala.

-Su secretaria no me brindo mayor información. Solo me dijo que asistiera a esta entrevista.

-¿Trajo su currículo?

-Si señor -le extendí el folder manila en donde había puesto información falsa, pero los números eran verdaderos.

Él se tomó un par de minutos leyendo cada una de mis mentiras, sé que no encontrará ningún fallo, ya que le dedique bastante tiempo para evitar cualquier pregunta aleatoria.

-Veo que todo está en orden, además tiene muy buenas referencias.