Dejarte ir habría sido mi peor droga..

Mateo ha aprendido a sobrevivir en silencio. Con un padre alcohólico, una madre que lo abandonó y un pasado que lo persigue como sombra, se ha convencido de que no necesita a nadie. Vive entre libros, calificaciones perfectas y paredes que él mismo levantó para no volver a romperse. Hasta que llega Álex, un chico risueño y luminoso, con una sonrisa que parece no esconder nada… pero que esconde todo.

Pese a sus diferencias, nace entre ellos una amistad real, de esas que sacuden el alma. Pero cuando una pelea los separa, Álex cae en un mundo oscuro: amistades tóxicas, fiestas vacías y drogas que prometen llenar un vacío que nunca deberían haber conocido. Mateo, atrapado entre el orgullo, el dolor y sus propios miedos, deberá decidir si vale la pena arriesgarse a volver a confiar…