Mariposas en la Antártida

El famoso Hotel Rui Aston Palace sacó a la luz su nueva oferta de empleo un viernes trece. 

¿Como camarero/a? No

¿Como recepcionista? No

¿Socorrista, animador/ra, limpiador/ra? No, no y no. 

Como CLIENTE. Si, como cliente. 

Doce seleccionados tendrían que convivir durante quince días en las instalaciones del hotel para ser evaluados y así poder elegir al afortunado para el puesto de trabajo. 

Algo que dejó de estar al alcance de cualquier ser humano como yo en el momento que todos esos jóvenes famosos y millonarios decidieron postularse. 

O al menos eso creí hasta que mi hermana menor (revolucionada por las hormonas del embarazo) me la jugó. 

Quince días. 

Once desconocidos. 

Diez de ellos acostumbrados a tenerlo todo. 

Y un solo puesto de trabajo. 

¿Qué podría salir mal?