Su Renacer #0

El miedo no llega con un grito, sino con un susurro. Con unas manos que se posan en tu espalda cuando crees estar a salvo. Con una voz que pronuncia tu nombre con devoción enfermiza.

Alexa pensó que el peligro era algo lejano, algo que le ocurría a otras personas… hasta que sintió el filo de la obsesión clavarse en su piel. Hasta que despertó en la oscuridad, con el aliento de su peor pesadilla rozando su oído.

Encadenada. Magullada. Sin salida.

Dustin no solo quería poseerla. Quería destruirla, hacerla suya de la única manera que él entendía: quebrándola.

Pero los monstruos olvidan que incluso las presas más frágiles pueden aprender a morder. Y aunque la muerte susurre su nombre… Alexa aún no está lista para rendirse.