Mi nombre es Gael, soy un joven de 15 años de edad. Soy estudiante y me encuentro cursando el tercer año de secundaria en el colegio "Carlos Magno".
Tengo muchos pasatiempos, algunos de ellos los realizo con más frecuencia después de clases y algunos otros en vacaciones.
Pienso que la vida debe tomarse con calma y hacer lo mejor posible para disfrutarla. Hay felicidad como tristezas, malas experiencias como buenas, esta vida tiene un poco de todo y para todos.
"Todo pasa por algo".
Es la típica frase que usa la gente para justificar lo que no pueden comprender. O simplemente, para no indagar más a fondo sobre cualquier asunto.
Yo soy de esas personas que utilizan esa frase, pero con la diferencia en que yo busco la razón de las cosas. Siempre debe existir una razón para todo.
"Todo tiene su lógica".
Siempre lo he dicho y así es como son las cosas.
Hoy en el colegio, mis compañeros hablaban sobre un tema en particular, experincias paranormales y todas esas tonterías que les sucedía a cada uno de ellos. Para mí, todas esas cosas son pura basura, nunca me han ocurrido y dudo que me puedan suceder.
"Todo tiene explicación, nada sucede así como así".
Otra frase más de mi repertorio. Si todos esos hechos paranormales fuesen verdad ¿Por qué no me han sucedido? Al menos, en una ocasión, debería de haberse manifestado frente a mí un ser del más allá, o como la gente les llama "fantasmas".
Tengo mis ideales y los mantengo. Nadie, ni nada me hará cambiar de parecer.
<Ese era Gael, un joven engreído, fanfarrón y con aires de grandeza. En su mundo nadie tenía razón más que él. Igual, eso no le quitaba el escépticismo a hechos paranormales.>
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Editado: 05.06.2019