31 Dias

CAPITULO 4

💜DÍA 4💜

 

Conduzco lo más rápido y responsable que puedo, voy tarde a la cita con la floristería, llevaremos a los chicos para que se inspiren mediante las flores para poder elegir la colorimetría, pues Alessandro lo necesita para confeccionar el traje de Mariano y los trajes de los padrinos.

Llego al vivero, busco a los chicos con la mirada y los encuentro a todos en la entrada esperando, camino rápidamente hasta donde ellos están. Mariano me ve y les señala a los otros mi llegada, por eso ellos voltean a ver mi llegada.

—Lo siento, Bruce fue a buscar algo para Vicky.

—¿Ahora tu eres la amante? Que mal por Vicky, una vez infiel, siempre infiel —murmura Alessandro que me desafía con la mirada.

—Alessandro, cállate. Con Bruce somos amigos, además jamás llegaría a ser la tercera en discordia, te consta —digo atropelladamente y para cuando me doy cuenta, ya estamos solo los dos y nuestra burbuja que no pienso deshacer.

—No te pedí explicaciones —musita socarrón y se acerca más a mi, por suerte vine con tacones y no me siento tan pequeña.

—Idiota.

—Te amo, tanto cómo tu amas a este idiota —susurra mirando mis labios.

—Deja de hacer eso —me fastidio, pero su sonrisa de idiota me hace sonreír tambien.

—¿Podemos continuar con lo que realmente importa? —Mariano nos llama al mundo real.

—Recordarle que estoy locamente enamorado de ella es importante —dice serio, pero luego nos señala la entrada al vivero.

Sonrío disimuladamente, es una idiotez, pero que me diga “Te amo” o “Estoy locamente enamorado” son frases que me llegan y hacen sentir bien por un lado porque a pesar de todo no me guarda rencor, pero luego me recuerdo cómo fue que terminó todo y me siento mal por él, tanto cómo me sentí mal alguna vez.

Los chicos pasan y Alessandro me señala que vaya delante de él. Paso a su lado y posa su mano en mi espalda baja, pero luego retira la mano, como si le quemara el contacto. Seguimos a los chicos que comienzan a pasar cómo si todo fuera una maravilla del mundo, que lo es, miran todos los colores y se van haciendo ideas, pero luego se niegan a que los colores sean muy fuertes.

—No quiero que sea un circo, Mariano.

—¿Pensaste en algún videografo? Las abuelas dijeron que es tradición grabar las bodas —le recuerdo a Alessandro quien miraba unas orquídeas, son sus flores favoritas, sobre todo las azules.

—Estuve hablando con el que grabó nuestra boda, pero no tiene tiempo para esa fecha, aunque dijo que hablaría con alguien para que lo sustituya y ver si puede ir a Aspen.

—Pero sería preferible que vaya él, al fin y al cabo ya es de nuestra confianza y sabe nuestros gustos —señalo mientras acaricio una rosa como las de mi boda.

—Tienes razón, hablé con él ayer, dijo que me tendría respuesta hoy a la tarde.

—Amber —levanto la mirada y Kendall mira acusadoramente a Mariano —¿Crees que flores amarillas van bien en una boda?

—Amber, no es que vaya a ser así.

—Mariano ¿En qué parte has visto un traje amarillo para una boda? —pregunta Alessandro horrorizado— a veces pienso que eres adoptado, de verdad que me sorprendes.

—Gracias.

—Estoy segura que eso no era un halago, Mariano. Amarillo no va.

—Pero es que ya no sé —se queja el chico y Kendall lo quiere matar.

—Sigan viendo y visualicen, más allá.

Los chicos comienzan a discutir y con Ale solo les seguimos el paso. En un momento Alessandro desaparece y me entra una video llamada de parte de Theo, contesto sin perder de vista a la pareja.

—Hola, Theo.

¿Cómo pudiste dejar que compre tantas cosas?

—Yo no estaba con ella, no es mi culpa.

Me va a volver loco.

—Es el arte de amar —murmuro y Alessandro llega a mi lado.

Eso lo decía Alessandro.

—Lo sé —sonríe y el mencionado me entrega una rosa de las que vi hace unos momentos— gracias.

Oye, están en televisión.

—Lo sé, no dejan de seguirnos. Alessandro no puede hacer nada.

Tratamos de comunicarnos con él, pero no contesta. ¿Le puedes decir que Adam lo quiere ver?

—¿Cómo sabes que estoy con él?

Cariño, esa rosa sólo te la pudo dar él, sonreiste como idiota enamorada, me pasa todo el tiempo con tu hermana —miro a mi alrededor y lo encuentro discutiendo con Kendall, Mariano está tras Ale— lo estás mirando.

—No colaboras, tú ya sabes mi plan.

Y no estoy de acuerdo con ello.

—Pero es mi decisión.

¿Entonces para qué me pides mi aprobación?

—Porque quiero asegurar mi decisión.

Divorciarte y huir no es la solución, así no lo dejarás de amar.

Se despide y corta la llamada antes de que le pueda decir algo más. Voy donde los demás llevando mi rosa en la mano. Mariano me usa cómo escudo y Kendall queda detrás de mi esposo, este mira a su hermano y cuñada para luego posar su mirada en mi.

—¿De que me perdí?

—Chicos, Amber no puede decidir, es algo que ustedes deben ver. Además ella a ojos cerrados escogería un color porque detesta el otro.

—Azul y ¿Cúal es el otro?

—El color vino —dice Mariano— es mi favorito y hay unas rosas hermosas.

—¿Cuáles son?

—Pero es que Amber, piensa ¿Cómo se vería todo con ese color? —pregunta Alessandro.

—Pero no sería solo ese color, también estaría el blanco y cómo tercer color podría ser el de esta rosa, como un punto medio —propongo mirando la flor en mi mano.

—Esa idea si me agrada —dice Kendall y sale de detrás de Ale.

—Te lo dije —asegura Mariano a su futura esposa.

—Pero no sonaba tan buena como lo dijo mi mejor amiga.

—Es mi mejor amiga —protesta Mariano recalcando el “MI”

Alessandro hace una mueca y los chicos lo miran nerviosos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.