31 Dias

CAPITULO 5

💜DÍA 5💜

 

Me levanto y voy al baño, desde que sonó la alarma he dejado pasar tiempo, no dormí nada, Alessandro me persiguió en los sueños. Me doy una ducha larga y salgo envuelta en una toalla, le pido ropa a mi hermana y llevo a mi sobrina en brazos hasta la cocina.

—Hola —dejo un beso en la mejilla de todos los integrantes de mi familia.

Me siento en el sofá y dejo a la pequeña sentada en mis piernas, le beso las mejillas regordetas y ella se ríe incansablemente. Mi mamá enciende la televisión cuando nota que Katia y mi cuñado tienen la habitación libre, aunque las paredes tienen aislante de sonido, ella jura que se escucha todo, por eso cada que quieren cariño, salen a algún restaurante con papá y se van a un hotel, lo sé porque piden todo a mis cuentas.

Kendall, ustedes se van a casar y su relación se ve estable ¿Nos puedes decir qué pasa con la relación de tu cuñado? 

Hay fotos que delatan que no han estado juntos desde que dijeron que no harían pública su relación, Mariano ¿nos puedes decir si la relación de tu hermano es tan buena como la tuya?

Ayer los vimos sin sus anillos ¿Están juntos o no?

Kendall, Mariano.

Chicos, estamos ocupados organizando nuestra boda ¿Sí? Los chicos tuvieron muchos viajes y no se podían ver muy seguido por trabajo. Su relación no es pública así que si ellos no dan detalles, nosotros no lo podemos hacer. Que tengan un lindo día —responde Mariano luego de hacer que Kendall esté dentro del auto.

Mariano ¿Nos puedes decir si siguen juntos? Los vieron sin anillos

—No puede ser —musita mamá y se toma la cabeza entre las manos.

—Tienes que hablar con Alessandro —dice papá, tan serio cuando interroga a algún criminal.

—No puedo. 

Mi celular comienza a sonar, miro la pantalla y se trata de Patricia Di Vaio, maldigo en voz baja y me levanto llevando a mi sobrina, salgo al patio y contesto.

Hola Amber.

—Hola.

Quisiéramos hablar contigo ¿Puedes? Tengo entendido que hoy buscan el vestido de ceremonia civil de Kendall ¿Tienes tiempo?

—Ahora durante la mañana, sí.

Bien ¿Te parece si nos juntamos a eso de las 11?

—Claro ¿Dónde?

Voy a comprar un traje para J.P en Armani ¿Podrías ir allí?

—Ahí estaré.

Gracias. Nos vemos, Amber.

Muerdo mi labio inferior y miro a mi sobrina, quien está comiendo mi cabello. Entro a la casa y veo a mi hermano en la puerta.

—¿Qué pasó?

—Patty y J.P me quieren ver. Tengo miedo.

—Puedo ir contigo.

—¿Y si me piden que me vaya nuevamente? —las lágrimas amenazan con salir y mi sobrina apoya su cabeza en mi hombro.

—Amber, es que después de todo. Uno como padre siempre vela por el bien de sus hijos y si ellos ven mal a Alessandro, entonces —no completa la oración y prefiere abrazarme.

Comienzo a llorar nuevamente, yo no quería esto, no quería hacernos sufrir, yo quería que Ale entendiera lo que significaba perder todo, pero no quería perderlo a él o a mi, o nuestra relación.

—Lo amo, Jack.

—Díselo.

—No puedo, no es lo correcto. Está roto y así nadie puede amar ¿Y si volvemos y cuando su  corazón se repare no me ame? Me va a querer terminar y yo me voy a romper. Simplemente no podemos estar juntos, necesito el divorcio y alejarnos para reparar heridas, olvidar —digo tratando de no hipar.

—Ya lo hiciste una vez ¿Funcionó? —niego con la cabeza— pero si te quedas más tranquila con el divorcio, te apoyo. Aunque lo que pase después es incierto.

Entramos a la casa, mamá nos sirve el desayuno y luego baja la pareja real, sonrío porque vienen como si no hubiesen hecho nada aunque todos sabemos lo que realmente pasó.

—¿Cami va a tener un hermanito?

Me río y nuestros padres miran mal a Jack por lo que acaba de decir. Katia y Theo se sientan esperando que mamá les sirva el desayuno.  Camila se queda conmigo a pesar que sus padres están a mi lado, planeo llevarla conmigo todo el día, pues si los paparazzi llegan a tomarme alguna foto con ella, luego la realeza los va a acabar.

Terminamos de desayunar y decido peinarme, mamá me ha mirado mal todo este tiempo por ir toda despeinada y sin maquillaje, sobretodo porque tengo los ojos negros por el rimel corrido y porque estan hinchados por todo lo que lloré. Ahora mis padres no tienen compasión de mí y me culpan por haber dejado a Alessandro.

—Oye ¿Me prestan su auto y a su hija? 

—Bien —dicen ambos y me pasan las llaves.

Termino de maquillarme luego de que mi pelo ya se vea decente. Busco a Jack y este está con Camila y el bolso de sus cosas. Hoy mi hermana y cuñado la van a gozar. Me despido de todos y salimos, en el auto Jack asegura a la niña, pues yo no tengo ni idea de cómo se hace eso.

—Vamos a ver a tus suegros, lo siento, ya no lo son —se ríe sarcásticamente y conduzco más nerviosa que nunca, debería haber dejado que mi hermano lo haga.

Llego a un aparcamiento que queda relativamente cerca de Armani, no entiendo porqué el padre de Alessandro jamás utiliza la ropa que este diseña, nunca lo he visto con un traje de él. Salimos del auto y saco a Camila que ya va dormida, esa niña cada que viaja, duerme.

Caminamos mientras que Jack, va en una llamada de Facetime con Margot y Adam, la chica le recuerda que mañana el pequeño pasaría todo el día con Alessandro, pues este lo pidió debido a que el día de su cumpleaños no podría estar y mi sobrino ya lo extrañaba.

Entramos a Armani y mis ex suegros ya me estaban esperando, por suerte Camila sigue dormida.

—Hola, cariño.

—Hola Patty.

—Hija, tenemos esto y después de todo creo que tienes que volver a usarlos, Alessandro ya lo está usando —frunzo el ceño confundida, me muestra los anillos— después de todo, aún no están divorciados.




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