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PARTE 2:

ENTRE HUMANOS.

—¿Y tú cómo sabes que no lo necesitaré? ¿Ves el futuro o algo así? —le dije a Brook.

De inmediato, él molesto se levantó de la mesa en la que se encontraba y desde donde yo estaba pude ver como se acercaba furioso hacia Chris.

—¡No te le acerques, ¿de acuerdo?! —Gritó Brook causando que los ángeles que se encontraban en la cafetería volteran a verlo.

—¡Tranquilo, no le haré daño! — Respondió Chris alzando las manos en señal de rendición. — Yo soy humano también.

—Eso ya lo sé.—Contestó Brook totalmente frío.

Brook estaba dando todo un espectáculo. El pobre Chris estaba asustado, y yo comenzaba a cansarme de que Brook sea tan sobre protector. Guardé el número telefónico de Chris en la bolsa de mi pantalón y me dispuse a irme de la cafetería, pero al dar los primeros pasos escuché la voz de Brook.

— ¡Cassia, espera!

—No te acerques, Brook. —Le dije.

—Hazle caso. —Opinó Chris.

—¡Tú no te metas! —Le gritó Brook.

—Brook, tú no puedes controlarme.

—Ya te dije que sólo intento protegerte.

—Y yo te dije que no le haría daño.—Habló Chris.

Wow, Chris era realmente valiente para poder enfrentarse a Brook de esa manera.

—¡Perfecto! Si es lo que quieres está bien, debí suponer que después de estos tres meses sin verme las cosas no serían igual. —Dijo Brook y pude oír tristeza en sus palabras.

—Brook, no es eso.....—Dije pero Brook fue màs rápido, dio la vuelta y se marchó dejándome con Chris.

Hubieron unos minutos de silencio, hasta que Chris habló.

—Pediré la salida temprano, creo que necesitas a alguien con quien hablar.

Chris se alejó y tardo unos minutos, después regresó mientras se quitaba la gorra de su uniforme con el logo de la cafetería.
Caminamos por el bosque mientras conversábamos, hasta que de pronto una duda apareció en mi mente.

— ¿Cuánto tiempo llevas aquí en Dines?

—Aproximadamente 2 años.

— ¿En serio? —Yo sólo tenía días aquí y me resultaba realmente difícil.

— Sé que es difícil de creer.

— ¿Y cómo supiste de la existencia de Dines?

—Larga historia.

—Tengo tiempo, después de todo Brook me dejó aquí.

—¿Es tu novio? —Preguntó de la nada.

—No...

—Pues se comporta como tal.