CAPITULO XVIII:

Narra Elsa Marinette…

Hace aproximadamente dos meses y medio encontré un mensaje de Jhonny, pero aún no encuentro la manera de comunicarme con el sin que podamos ser descubiertas, Yukki y yo nos turnamos para salir solo una vez a la semana para no arriesgarnos a ser descubiertas…

-Oye- dice Yukki entrando a la cabaña.

-Que sucede-

-Me entere que la empresa de tu hermano estará celebrando un aniversario hoy a las 19:30-

-Y por qué me dices esto- le pregunto.

-Pues porque me eh dado cuenta que buscas la forma de contactarte con el sin que nos descubran- me contesta.

-Pero no podremos entrar a menos que tengamos unos pases especiales, recuerda que después de que nos reveláramos toman más precauciones- le digo.

-Pues tal vez yo ya había pensado en eso y tal vez conseguí dos de esos pases especiales que necesitamos- me dice sacando los pases de su pantalón.

-Como los conseguiste- le pregunto.

-Un mago nunca rebela sus secretos- responde.

-Pero como vamos a hacer para meter a Akira y Laika- le digo.

-Pues resulta que los pases son de dos chicas que tienen un siberiano cada una, así que entraran sin problemas, además de que estas chicas no van a ningún lado son sus cachorritos como ellas les llaman-

-Pero son machos- contesto.

-Eso ellos no lo saben-

-Gracias, gracias, no sabes cuantas ganas tengo de ver a mi hermano- le digo

-Lose por eso hice todo esto, sino ni me hubiera arriesgado-

Después de esta pequeña charla ambas nos metemos a la ducha y empezamos a alistarnos para la fiesta, estoy muy nerviosa, hace mucho que no veo a mi hermano y la verdad lo extraño, me alegre bastante cuando leí su mensaje, al saber que no estoy sola con Yukki y que el confía ciegamente en mí, lo quiero mucho y me alegra que allá podido ver las pequeñas pistas que le deje.

-Lista- me dice Yukki con un impresionante vestido morado largo que le queda perfecto y dejo su cabello suelto con ondas al final.

-Aún nos falta una cosa- me acerco a ella y cambio el aspecto de su cara para que no nos reconozcan cuando llegamos- ahora si lista- yo llevo un vestido azul pastel y una cola de caballo simple y nos vamos a la dichosa fiesta, luego de casi una hora de camino por fin llegamos a donde será la fiesta, Yukki, mis niñas y yo nos bajamos del coche y nos dirigimos a la recepción.

Narra Jhonny Emett…

Llego a la fiesta, saludo a uno que otro invitado cuando mi amigo Jhonn me llama para dar inicio a esta fiesta, terminamos y me voy a un lugar algo alejado, no quiero que nadie me moleste estoy muy preocupado por las peques sé que pueden cuidarse solas, pero no puedo con la incertidumbre, de repente alguien toca mi hombro, es una chica muy guapa.

-Ahora no estoy disponible, estoy esperando a mi esposa- le contesto, se a lo que viene y no me interesa.

-Deja de preocuparte, no tienes de porque, estamos bien- dice la misma chica detrás de mí.

-No sabía que tenía cuñada- dice otra llegando por un costado, me quedo viendo fijamente a ambas chicas… no lo puedo creer, son mis chicas… son Yukki y Elsa.

-¿Que hacen aquí? ¿Cómo lograron entrar?-

-Pues eso no necesitas saberlo hermanito- me contesta El –pero no contestaste mi pregunta.

-No eh encontrado a mi mate, solo no quería que me molestaran, por eso dije eso- contesto.

-Ok, pues solo veníamos a eso, a decirte que estamos bien, que no te preocupes y que tienes razón, pero no pienso decirte donde estamos porque es demasiado peligroso para ti, nadie debe saber que nos viste y mucho menos que hablamos- me dice Yukki.

-Bueno está bien, sus razones deben tener, solo espero que sigan en contacto conmigo y me informen su estado de salud- les digo.

-Está bien, ahora nos tenemos que ir- me dice El.

-Bueno, las quiero- les digo, les doy un beso, las abraso y veo como se alejan.

Espero volver a verlas pronto porque no quiero que les pase nada malo.

Narra Brayan Ernesto…

Hace unos días vinieron mi Tio-Abuelo Tarzán con su esposa Vanelope y su hija Moana, los que no me caen nada bien.

-Les advertí que esa niña no traería nada bueno a la familia- dice Tarzán.

-Ya lo sé- contesta mi padre.

-Pero me compadezco, lo único que nos queda es prepararnos para que cuando llegue el momento podamos matarla y así terminar con todo esto- dice Vanelope.

-Cállate, no digas eso, sea lo que sea es mi hija yo la parí, yo le di la vida y nadie tiene el derecho de quitársela, aunque ella este llena de odio es nuestra culpa, nosotros la orillamos a esto por dejarla sola- dice mi mamá sollozando.

-Mi madre tiene razón, yo seré quien la libere de todo esto- contesto.

-No ni siquiera tú tienes el derecho de terminar con la vida de tu hermana- responde mi madre.