Casados para divorciarnos

1

UNA SEMANA DESPUÉS
Emily.
Estaba de pie frente a un espejo enterizo, me miré de arriba abajo, admirando mi vestido de novia y el velo que colgaba en mi cabeza; una linda tiara que había hecho madre embellecía mi rostro, aunque ella siempre decía que me veía linda con cualquier cosa que me pusiera, así son las mamás; pero ese día me sentía especialmente hermosa, había alcanzado uno de mis sueños, casarme con con un lindo vestido y una linda fiesta, lo mejor de todo, iba a hacerlo con Charlie, el hombre que amaba y de quien estaba embarazada.
Mirándome al espejo vestida de novia, se dibujó en mi rostro una tierna sonrisa, pensando en mis adentros en lo afortunada que se había hecho mi vida, me parecía irreal aquel momento.
Había sido una boda inesperada, semanas antes mi vida había sido un caos, Charlie había terminado conmigo cuando le dije que estaba embarazada, me dijo que no me amaba, que no significaba nada para él, hasta me exigió que interrumpiera el embarazo… se me rompió el corazón, pasé las peores semanas de mi vida, todas mis ilusiones se derrumbaron, se siente horrible cuando él hombre que amas te dice que no siente lo mismo. Pero de repente Charlie cambió de parecer, se dio cuenta de que sí quería estar conmigo y decidió decirle a su madre que iba a ser papá.
No he visto a Charlie desde hace semanas, desde esa noche horrible cuando cortó conmigo. No puedo evitar sentir dolor al recordar sus palabras, me dejó sola en una cafetería.
Flashback
Él con enojo me dijo:
—¡No puedes estar embarazada! Se supone que nos estábamos cuidando.
—No sé qué sucedió.
—Yo sé que sucedió, dejaste de tomar la píldora al propósito, lo planeaste.
—¡No! ¿Cómo puedes pensar eso de mí? ¿Acaso no me conoces? Sabes que no puedo hacer algo así a tus espaldas.
—Pues lo dudo.
Lo miré a los ojos por algunos segundos, no pude contener mis lágrimas, de repente me levanté de la mesa y salí de la cafetería, Charlie me siguió hasta afuera, me agarró del brazo.
—Esta conversación no ha terminado. —enojada respondí:
—Dudas de mí, entonces se acabó, no volveré a verte.
—No te hagas importante, yo soy el que no quiero volver a verte. —sentí fuego quemando mis mejillas.
—Ya está claro, ahora sé que jamás me conociste, porque si lo hubieras hecho no estarías pensando que planeé este embarazo, cometí un gran error al creer en ti. —él resopló.
—Yo cometí el error de mi vida contigo.
No le contesté y comencé a caminar alejándome de él, entonces volvió a agarrarme del brazo, pero esta vez estaba furioso y me trató con brusquedad.
—Quiero que abortes, no tendré ese hijo contigo.
Me zafé de él mientras lo maté con la mirada.
—Eres un asco de hombre.
—Si no lo haces te obligaré, es por el bien de los dos, yo tengo mis propios sueños, y tú los tuyos, quieres ser una importante arquitecta, pero con un hijo dudo que logres siquiera graduarte. Ya no tenemos nada más de qué hablar, piensa muy bien las cosas, si decides no interrumpir ese embarazo, la más perjudicada vas a ser tú, nunca vas a salir de abajo y no llegarás a ser una importante arquitecta, serás la sirvienta de los Ferrer por el resto de tu vida, ¿estás dispuesta decirle adiós a tus sueños por un mocoso?
Me quedé paralizada, no pude refutar sus duras palabras. Charlie se dió vuelta y se marchó hacia su auto, me quedé allí, triste, rabiosa y con una profunda sensación de soledad, de repente mi mundo de ilusiones comenzó a derrumbarse.»
El presente.
Cuando me llamó por teléfono y me dijo que nos casaríamos me rehusé, estaba muy herida y enojada, no quería regresar con él después de todo lo que me dijo, pero Charlie insistió por días.
Pero yo estaba muy enamorada, mi amor por él era más grande que el rencor que todo el podía sentir, anhelaba estar con él y contemplé la posibilidad de casarnos, entonces decidí dejar mi orgullo y mi amor propio, marqué a su celular y le dije que sí, que me casaría con él.
Desde aquella vez en la cafetería no lo he visto, me muero por verlo, pero Charlie estaba de viaje y llegó hace un rato, su madre se hizo cargo de todos los preparativos, será una boda muy sencilla, (para los estándares de la familia Lennox) porque para mí familia y para mí es una boda por todo lo alto, será en el jardín del edificio L&AGroup, en dónde se encuentra la sede principal y oficinas de la constructora de la familia.
Yo es en la casa de la tía de Charlie, en media hora saldré de aquí para ir a la iglesia a unir mi vida a Charlie para siempre.
***
Charlie.
Hoy es el día de la boda, un novio cualquiera debería estar en la casa alistando todo para marcharse a la iglesia, pero yo estoy aquí en esta pista de carreras con mi auto, no soy un piloto profesional, pero esta es mi afición, me encanta correr, ser indetenible; pero este matrimonio con Emily es un gran bache que desviará mi vida, al menos por un tiempo, hasta que me divorcie de Emily, convencí a Lena, ella va a esperarme, tendremos una relación clandestina mientras tanto… solo me caso con ella porque con ese hijo tomaré el control de la fortuna de mi familia, no lo hago por ambición, lo hago porque Christopher acabará con todo, él engañó al abuelo y robó muchas acciones de la compañía, él nos dejaría en la ruina a todos; no sé en qué estaba pensando el abuelo cuando dejó esa cláusula en el testamento.
Lena estaba y aún está enojada, pero se le pasará, le dedicaré mucho tiempo a ella, Emily no será mi prioridad, tengo que cuidar a Lena para que no se vaya con otro. Somos novios desde que ella aún estaba en la secundaria, después decidió estudiar arquitectura igual que yo, solo le falta dos semestres para graduarse, a Emily le faltan tres, por poco y no estudiaron juntas.
Lena y yo hemos tenido muchas peleas todos estos años, debo confesar que le he sido infiel varias veces, pero ella me ha perdonado, mi última infidelidad fue con Emily, sucedió cuando Lena estaba de viaje a Europa, ella dejó de estudiar un semestre y se marchó en un tour de fans de una banda de rock, yo estaba solo y conocí a Emily cuando hizo algunas prácticas en la constructora de mi familia, desde la primera vez que la vi me gustó, es muy hermosa, no tiene dinero ni pertenece a mi clase social, pero sí tiene mucho carisma, es dulce, amable, y preciosa; varios en la empresa queríamos cortejarla, pero yo fui el elegido, ella se fijó en mí, claro, el nieto del socio principal.




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