Casados para divorciarnos

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DOS SEMANAS DESPUÉS
Habían terminado las vacaciones de verano, Emily regresó a la universidad, bajó del autobús que pasaba por la avenida, justo al frente de la institución. Ella se bajó en la parada, rápidamente cruzó la calle y observó a todos lados, sus padres le habían dicho que Charlie no había dejado de buscarla y que en repetidas ocasiones había ido a verla a la granja, Emily estaba más que segura que él se aparecería por la universidad en cualquier momento, no comprendía por qué él insistían tanto en querer verla, después de todo lo que había demostrado, tanto el día cuando ella le confesó que estaba embarazada y también el día de la boda.
Pasó el día entero en clases, a la hora del almuerzo fue con Sacha al cafetín, ambas recibieron su bandeja con el almuerzo y fueron a la mesa con su grupo de amigos.
Al otro lado del comedor se encontraba Lena con dos de sus amigas, ella ya conocía de la existencia de Emily y sabía todo acerca de su embarazo. Lena tenía mucha rabia, deseaba acercarse a ella y atacarla, pero no podía hacerlo, Charlie se lo había prohibido.
Desde donde se encontraba se quedó mirando a Emily con recelo, le dijo a sus amigas Marian y Samanta:
—Allá está esa oportunista, con su cara de mosca muerta. —Las otras dos se quedaron viendo a Emily,
Emily ignoraba que Lena aún mantenía una relación con Charlie, pues cuando ella lo conoció, Lena estaba en Europa, Charlie le hizo creer que habían terminado la relación meses atrás. Además, no estudiaban juntas, aunque ambas cursaban la carrera de arquitectura, pero Lena iba un semestre más adelante que Emily.
Samantha preguntó:
—¿Ella sabrá que existes?
—Supuestamente no, pero lo dudo, esta ciudad es pequeña, todos conocen a Charlie y a mi familia, ella tenía que estar al tanto de mi existencia.
—Pero Charlie seguramente la engañó, no es la primera vez que sucede, yo que tú terminaría definitivamente con él, perdóname amiga pero tu novio es un perro.
—Jamás terminaré con Charlie, es verdad, es un perro, pero llegará el día en que se canse de esas zorras y se quedará solo conmigo, yo voy a estar ahí para él. —Marian agregó:
—Pero piensa casarse con Emily.
—Solo es una boda por conveniencia, él necesita cobrar esa fortuna, nos conviene a todos.
—Yo en otro lugar no me prestaría para esa mentira, podrías dejarlo y buscarte un hombre que esté disponible al cien para ti.
—¿Y dejar a Charlie? ¿Estás loca?
—Pero no está bien que se case con otra mientras piensa mantenerte oculta quién sabe por cuánto tiempo.
—¿Qué parte de que es una boda por conveniencia no entiendes?
Samantha intervino la conversación.
—No te enojes Lena, pero deberías pensar muy bien las cosas, si Charlie logra convencerla, ella se convertirá en su esposa ante toda la sociedad, aunque sea solo por un tiempo, ella llevará su apellido y tú te convertirás en su amante. —Lena irguió el cuello y los hombros.
—Estará casado con ella solo por un tiempo, después va a divorciarse y se casará conmigo.
—¿Pero por cuánto tiempo? ¿Dos o tres años? ¿Estás realmente dispuesta a esperar en la sombra?
—Ella solo será su esposa de papel, Charlie es mío, es más, no dejaré que se acuesten en todo ese tiempo.
De pronto se acercaron a ellas un par de chicos que eran sus compañeros, Harold y Andrew.
—¿Qué chicas? —dijo Andrew—. Por qué no nos esperaron. —Samantha respondió:
—Teníamos algo de qué hablar entre chicas, pero ya están aquí, vamos a comer.
Harold preguntó:
—¿Cómo qué cosas tan importantes estarán hablando que no nos querían a nosotros?
—¿Qué les importa? —dijo Marian, Lena respondió:
—Vinimos antes a ver a aquella estúpida, la que se embarazó de Charlie.
Ellos voltearon a mirar hacia la mesa del fondo.
—Qué inteligente salió la becada.
—Es una cazafortunas.
—Pero se las dio de importante cuando dejó a tu novio plantado en la iglesia.
—Quizás quiere que le baje el cielo, la luna y las estrellas más brillantes; es una estúpida, Emily me da lástima, la muy tonta no sabe que Charlie solo la quiere usarla por un tiempo, yo me aseguraré que sea infeliz en su matrimonio, desde el primer día haré que ella se sienta infeliz.
***




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