"Muchos tienen miedo a decir o mostrar su miedo, pensando que se pueden burlar, sin pensar que al decir tu miedo te vas a sentir libre y el otro que no lo a dicho, va a seguir teniendo miedo sintiéndose prisionero"
Un rey con su reino siendo consumido por la locura, ni otros reyes ni otros dioses lograron aplacar lo inevitable y es que todo principio tiene un fin... Los reyes crearon una pintura, una de un mundo desolado y frío, donde guardarían a lo que temieran, a lo que no pudieran derrotar... un mundo nuevo, que vivía en la pintura, ahí desterraron sus temores y a los que alzaban la voz contra ellos. La pintura fue encargado a Arian del que más tarde se le llamo "El guardián de la pintura", puesto que todo reino por más decrépito que sea necesita un rey, pero los reyes pedecieron con el tiempo, ya que lo inevitable les alcanzó y en un mundo sin vida alguna, quedaba una pintura en una gran catedral que ya hace eones que no alberga vida. En esa pintura vivían seres adoloridos y sin dirección... Lo verde se torno gris y al final el mundo era un desierto sin nadies que contará con sus antiguas glorias.
En la pintura apareció una niña de pelo blanco con el cabello largo siendo el doble de su tamaño, vestida de una túnica negra, apareció en el mundo pintado —dentro de la pintura— todos se sorprendieron al verla ahí adentro. Ella pidió una llama donde prometió que pintarla en un nuevo mundo que fuera cálido, recibiría a los afligidos recién llegados... Pero una chica vestida con una túnica, capucha y descalza se le apareció al guardián de la pintura.
— ¡Quién anda ahí!
— Soy una pequeña niña pérdida... Ayúdeme por favor
— ¿Dónde están tus padres? —se le acercó a ella.
— ¿Mis padres?
— Sí, tus padres, este lugar está muy lejos de la ciudad y como es qué... —se quedó perplejo al analizar que ella no era una niña normal- «Cómo es que... Ella... Los...» —se dijo en sí y miró a la niña a los ojos.
— ¿Me puede ayudar señor? —dijo con una voz tierna y calidad.
— ¡Quién eres tú y qué haces aquí! —saco una espada.
La niña no respondió y miró fijamente al rey Ariandel sonriéndole —lo había logrado engañar—, buscando así engañarlo, para así obtener la pintura, pero el rey logro atraparla y encerró a la niña en un lugar obscuro, un lugar muy pero muy pequeño donde solo podía caber una persona, que ni los rayos de luz podían entrar, solo la mirada de quién la viera algún dia. Intentando matarla, desaparecerla, para que no vuelva a existir, sin embargo por más que lo intento no la pudo matar, su carne se regeneraba al pasar los dias, parecía inmortal. Así vivió en mundo pintado por mucho tiempo, aquella chica Freya mantuvo el frío en el "mundo" que parecía ser la pintura sin ser pintada parte de ella... Un día un esclavo la encontró en la celda.
— Hola ¿Qué haces en este lugar?
— No puedo salir, no sé cómo... ¿Me puedes ayudar?
— Ven conmigo
Este la acogió como tío, ella aceptó de buen agrado, él era Gael que le prometió que buscaría aquella llama y se lo daría para que pintara un nuevo mundo donde ella se pudieras encontrar como muchos pudieron y no como otros que se derrumbaron en su angustia poniendo aquellos recuerdos en un lugar que muchos los pudieran ver sin poder verlo en realidad... Un mundo, cálido, nuevo, donde se puedan recibir a los afligidos.
¡FIN!
👉No salgan de sus casa a menos que sea para algo URGENTE
👉Lavarse las manos
👉Evitar estornudar y toser sin taparse con el antebrazo
👉Evitar tener cochino el celular, tablet, etc... Ya que es uno de los aparatos que más tocamos en estos días
👉 Todo saldrá bien
Así evitaremos no solo ser contagiados y contagiar, si no también enfermarnos de otras enfermedades... ¡Muchas gracias! Espero que les haya gustado este cuentito y espero su apoyo con algunos comentarios, sugerencias y su voto ⭐😊