VIII

Mama se quedo en el hospital, fue una decision muy dura para mi. Pero yo tenia la obligacion de seguir con mi vida. Phillip ya me habia contactado, me esperaba en Paris. Hice mis maletas, mi vida transcurrio en esos instantes, recorde a Leo, se me venian a la mente las imagenes en su compañia, sobre todo en el hospital. Ahi conoci que el de verdad me queria y deseaba estar conmigo. Pero llena de temores inmensos decido que lo mejor seria dejarlo ir, que haria yo con el. Seguramente tendriamos muchos subes y bajas, me darian crisis nerviosas incontrolables y no podria hacer mucho por mi, terminaria como mi madre. Estaba mejor sola.

Tomo mi pasaje de avion, mis maletas y parto hacia mi rumbo definido. Estoy en el aeropuerto, espero mientras mi avion sale. Tomo cafe, me encanta. Solo las salidas proximas, espero con ansias llegar a Paris y que mi carrera despunte. Me lo merezco. Regresaria como una francesa de la cual nadie ha oido hablar y entonces dejare de frecuentarte, parafraseando Las Olas.

Llega la hora, estoy decidida a partir, entonces una mano se posa por detras en mi hombro, es Leo, lo se. Siento su calor. 

-¿Piensas partir sin mi? Me dice

-Pense que era lo mejor.

-No pienses por mi Tessa. He comprado un boleto de avion.

-¿Sales de viaje?

-Asi es.

-Tu tambien te vas.

-Pero pienso partir con alguien... 

-¿Con quien? No vi a nadie carca, pense tal vez en Bonnie.

-Si tu quieres lo hare contigo, voy a Paris.

Quedo muda. Leo dejaria todo por mi, inclusive a su familia con tal de quedarse a mi lado, iniciar una nueva vida, desde cero. Ya habiamos conocido el infierno, la tierra, ahora nos tocaba conocer el cielo. Nos tomamos de la mano casi automaticamente. Y partimos hacia el Atlantico.