Capítulo 8

*Capitulo 8*

-BUENOS DÍAS SEÑOR GRINCH - dijo gritando Aira mientras entraba a la habitación de Paul-

-Un día normal dios, solo eso te pido- dijo Paul suspirando mientras levantaba la cabeza mirando el techo-

-Pero que malagradecido- dijo Aira sonriendo mientras la enfermera de Paul reía-

-Los días al lado de Aira nunca serán normales- dijo la enfermera de Paul-

-No ayudes, mejor- dijo Aira y ambos rieron- Todosssssss, saben que el día de hoy en 23 casi noche buena- dijo haciendo énfasis en Todos, aunque solo estuviera Paul, su enfermera y Aira-

-Dile de una vez- dijo Marie entrando por la puerta sonriendo y Paul se sorprendió, se suponía que ella estaba de vacaciones, ¿Qué hacía ahí?-

-ARRUINAN MI SORPRESA DE NAVIDAD- dijo Aira y Marie sonrió, pareciendo comprender toso, Paul y su enfermera solo voltean a verse mientras no entendían nada-

-Aun no es navidad- dijo Paul-

-SHHHH- dijo callando a todos- Bien primero Feliz navidad adelantado a los dos- dijo Aira primero acercándose con una caja de regalo a la enfermera de Paul y esta la acepto sorprendida-

-Gracias- dijo genuinamente la enfermera de Paul-

- AHORAAAAA Tu regalo – dijo Aira habiendo la puerta de golpe dejando entrar a una señora de aproximadamente unos 50 años y dos jóvenes uno de alrededor de sus veintes y un joven de 16 el cual Paul reconocía a dichos extraños-

-¿pero cómo?- dijo viendo a Aira-

-digamos que soy buena encontrando gente- dijo sonriendo Aira-

-PAPÁ- gritaron los jóvenes corriendo a Paul y esté extendió sus brazos para poder abrazarlo por primera vez en años-

-¿Por qué? ¿Por qué nunca nos contaste que estabas enfermo?- dijo el menor-

-Yo… No quería preocuparlos- dijo Paul con lágrimas en sus ojos-

-PERO QUE IDIOTA- gritó la señora también llorando mientras abrazaba a Paul- somos una familia- dijo la señora también recibiendo un abrazo de Paul-

-Creo que es nuestra señal para salir Marie- dijo Aira susurrándole a su enfermera y Marie asintió preocupada- Los dejamos, deben de tener millones de cosas de que hablar- dijo Aira yendo a la puerta-

-Niña- dijo Paul y Aira volteo- Gracias – dijo Paul y Aira se sorprendió pero se alegró –

-HO, HO, HO Paul- dijo saliendo por la puerta con una inmensa sonrisa con Marie a su costado-

-Que agradable niña- dijo su esposa sonriendo agradecida-

-Realmente es una molestia- dijo Paul sonriendo y por primera vez decirle molesta a Aira no sonaba con desprecio sino con cariño-

*Por parte de Aira*

Estar viendo ese hermoso reencuentro fue tan gratificante, sentía que había logrado lo imposible, empezando por el señor Paul llorando y sonriendo a la vez, el nunca admitiría cuanto extrañaba a su familia pero cada noche el dormía con esa misma fotografía de su familia bajo su almohada, y fue medianamente imposible encontrarlos ya que no sabía el apellido del Señor Paul pero no me importo buscar los 600000 perfiles en Facebook para encontrarlo, al cabo de tres día lo encontré y al poco tiempo di con su familia, conseguí sus números y eso hizo que estuvieran a su lado el día de hoy, el día de su alta…

-¿Estas bien?- dijo Marie susurrando-

-¿Por qué no lo estaría?- dije-

-Es la nueva medicación no te alteres- dije viendo su rostro de preocupación-

-¿Segura?- dijo Marie preocupada-

-Sin problema- dije pero mentí … por primera vez no sabía con certeza si estaba bien, llevaba día con problemas en mi medicación, las dosis no me eran de abasto, mi cuerpo comenzaba a rechazarlas de nuevo.-

*Flashback del día anterior al presente*

-AIRA- gritaba la jefa de enfermera- RESPIRA, TU PUEDES- gritaba colocando la máquina de oxígeno en mi nariz-

-N-No p-puedo r-respirar- logre decir con dificultad mientras temblaba en mi cama de hospital, veía como me daba vueltas y como mi cuerpo dolía y solo quería cerrar los ojos, llevaba días en los que mi cuerpo reaccionaba así por más mínima emoción que tuviera , psiquiatras intentaron medicarme toda la vida porque sabía que así pudieran controlar lo que me ocurría pero fue en vano, las pastillas impedían que tuviera la medicación y al no tenerla en mi organismo mi enfermedad me comía viva, todo en mi sistema se volvió una guerra y moría más rápidamente por lo que llegaron a la conclusión que era mejor mantenerme con la medicación establecida para la enfermedad y si empeoraba subirían la dosis, el cual nunca había resultado victorioso del todo puesto que mi cuerpo las rechazaba ya que creaba inmunidad  y tenían que crear nuevas cada cierto tiempo para que mi cuerpo no se acostumbrara y creara inmunidad , una excelente vida de enferma-

-M-ME D-DUELE- grite con dolor que me hacía soltar las lágrimas-

-Tardará un tiempo en hacer efecto la medicación, por favor aguanta- dijo la enfermera jefa y sentía su temblor aun con el mío-

-P-Por favor…. L-LAMA A Ma-Marie- dije sosteniendo mi pecho con dolor y lágrimas en mis ojos, la enfermera jefa se sorprendió y asintió dejando caer unas lágrimas-

-E-ella estará aquí mañana, por favor resiste- dijo a la enfermera jefa sosteniendo mi mano y yo la sostuve con fuerza mientras me retorcía del dolor hasta que me desmaye-

Me levante al día siguiente aun con dolor solo que menos intenso, no sentí fuerzas… pero era 23… tenía que darle la sorpresa a Paul el regalo a Marie, la jefa de enfermeras, la enfermera de Paul, los regalos de mis primos y de Ronald… como pude intenté levantarme y rápidamente me quite los sensores que tenía en el corazón, y quite la intravenosa y a los segundos apareció una Marie despeinada corriendo a paso rápido y abrazándome-

-Gracias a dios este bien- dijo Marie abrazándome y la enfermera jefa también llegó corriendo y al verme sentada suspiró-

-Este bien- dijo afirmando la jefa de enfermeras mientras ponía su mano en el pecho-