Capítulo 10 Final

*Capítulo 10*

*Pov Marie*        

-Buenas tardes ¿sería todo?- dijo la cajera y asentí-

-Si, serán cuentas aparte- dije separando una bolsa de la otra y la cajera asintió-

-¿Efectivo o tarjeta?- dijo la cajera y abrí el monedero y tenía una hoja doblada en varios cuadrantes para poderla meter dentro, tome la carta y el efectivo en mis manos y le entregue el efectivo, miré de reojo la carta y decía ¨Para mi querida Marie¨ y cuando salí sel supermercado me senté en una banca cercana y puse a mi lado la bolsa y desenvolví la hoja y rápidamente distinguí la hermosa caligrafía en cursiva de Aira

¨Querida Marie debes de estarte preguntando sobre esta carta y por qué no te la di antes de irte de la habitación, es sencillo realmente pero aun no te lo diré, primero te diré unas palabras que no me atrevía  decirte de frente…

¨Marie has sigo siempre una amiga y un familiar, aquella que estuvo a mi lado, me ayudo en mis problemas y en mis dudas, no tengo recuerdos de mi infancia en los que no estuvieras, y te agradezco, hiciste de mi enfermedad más tolerable y nunca me dejaste sola aun en tus vacaciones y lo siento, lo siento tanto, pero  no es por lo único a lo que tengo que disculparme contigo.

Ralamente fue un honor haber coincidido contigo en esta vida… sé que no fui una chica tranquila ni calmada al contrario siempre fui traviesa y caprichosa pero ni tu ni la enfermera en jefa me abandonaron, nunca me dejaron sola, nunca se rindieron conmigo.

 Se tu secreto  ¿sabías?, cuando robe las bolsas de pastas de macarrones llegue al supermercado con Paul y lo vi… nunca hay tales ofertas en el supermercado, nunca hay un dos por uno en paletas de caramelo y menos de otras marcas y sabores, supongo que fue tu secreto que descubrí, ahora entiendo muchas cosas como tu sonrisa de satisfacción cuando abría la bolsa de paletas que tu comprabas sin que yo lo supiera, o como siempre tomabas mi mano cuando me sentía sola y perdida, o cuando sabías que el dolor no me dejaba dormir y me dabas un beso en mi frente para hacerme saber que te quedarías a mi lado…

Marie gracias… gracias por todo lo que has hecho siempre por mí, no tengo las suficientes palabras como para que me alcancen a agradecerte y sé que lo que haré será egoísta… pero por una vez seré egoísta…

Marie… estoy muriendo… y lo sabes, eres mi enfermera después de todo, pero quiero disculparme contigo desde lo mas profundo de mi corazón … Lo siento, siento que no podremos pasar tanto tiempo juntas como habíamos planeado, siento no poder ser tu paciente que sale con su familia directo a casa  por haber superado su enfermedad y yo…. siento no poder decirte un último adiós…

Me prometía  mi misma que no me permitiría que tú me vieras así… en mis últimas horas, minutos y segundos

Y te estarás preguntando ¿de qué hablas?, perdón Marie pero yo hice que tu fueras al supermercado con la intención de que no me vieras sufrir hasta el final, se cuánto aprecio tenías hacia mí y yo… no podría soportar irme con la idea de que me escuchaste morir y tu sintieras una impotencia por no poder hacer nada, yo… no podía irme sabiendo que te dolería mi ausencia, el hecho de pensar que te lastima me duele mi corazón más de lo que mi enfermedad me duele

Marie… en otra vida espero volver a reencontrarnos como las buenas amigas que siempre fuimos, en otra vida viviremos en un pueblo  siendo vecinas como lo planeamos, en otra vida  haremos un hermoso y gigantesco muñeco de nieve como tanto lo hablábamos…

Yo te quiero Marie… Gracias por nunca rendirte conmigo, gracias y no, no terminaré esta carta con un adiós… porque aunque yo no este nuestra amistad nunca terminará

Con cariño para Marie de tu paciente estrella y amiga  Aira Van Green¨

mis ojos se nublaron en lágrimas que me negaba a soltar… no, aun no era tarde… tenía que regresar… ella no, ella no se podía ir así…

Tomé la bolsa de paletas y salí corriendo al hospital, al irme acercando a la habitación de Aira sentí mi pecho comprimirse… ahí estaba la jefa de enfermeras gritando y llorando a mares mientras estaba siendo retenida por enfermeras y doctores con lágrimas en sus ojos.

No podía ser cierto… ella no… ella es fuerte… ella ha sobrevivido todos estos años… ella… simplemente no…

Decía mientras me acercaba a la habitación y se escuchaba un agudo sonido aun con la puerta cerrada, escuche a mis espaldas mi nombre pero fue en vano yo ya estaba en la entrada de la habitación cuando cerré mis ojos con fuerza y abrí la puerta, el sonido era agonizante y me adentre de golpe, me acerque poco a poco con las manos extendidas para sentir la cama del hospital y al sentirla trague fuerte tomando fuerzas

-Aira dime que no es cierto…- dije hablando al viento al no recibir respuesta- Aira te perdono todo pero por favor ya dime que es broma- dije cada vez sintiendo un nudo enorme en mi garganta, poco a poco me acerque y suspiré con la voz temblorosa- Por favor… - dije cerrando mis ojos forzándome a cerrarlos, pero sabía que tenía que abrirlos, tome aire y los abrí de golpe-AHHHHHHHHHHHHHHH- grite en dolor, ahí estaba ella… en aquella cama con los ojos cerrados y con restos de sangre a su alrededor, tomé su mano con las mías temblorosas… estaba demasiado fría…- No, por favor, no, no te puedes ir…. Has luchado todo este tiempo… por favor no te rindas… por favor …. Aira, sé que me escuchas… por favor- dije tomándola entre mis brazos cuando su cuerpo con el mio abrazándola fuertemente, estaba tan fría, tan… sin vida….

-SUELTENME- grito la jefa de enfermeras pasando por la puerta con los ojos rojos pausando en la puerta- NOOOOOOOOOOO- gritó en un grito desgarrador- Ella… ella ¿está bien verdad? … ella se quedó dormida por el dolor verdad…, las maquinas mienten… ella…. No…- dijo intentando tomar fuerzas y voltee a ella-

-Ella se ha ido- dije con dificultad hacia ella mientras mis lágrimas bajaban mi rostro y las de la jefa de enfermeras no tardaron en aparecer-