✻Dixon O’connell
La primera vez que la vi no pude dejar de mirarla, lo hice una y otra vez sin que se diera cuenta y no, no lo llamaría amor a primera vista, solo que las fotos que vi de ella, los videos, nada de eso le hacía justicia a la belleza que tenía.
Me cautivo por completo cuando la vi bailar en el primer ensayo, con su pelo impoluto envuelto en un moño, la forma en la que giraba y movía su cuerpo sin un margen de error. Demonios, había descubierto un nuevo hobby, verla bailar.
Tiempo después mirarla no fue suficiente, quise hablarle, quise ser parte de quienes la hacían reír, sentía envidia cada que la veía reír con alguien más y no conmigo. Así que aquella tarde, luego del ensayo, luego de que todos se habían ido menos ella, me acerque.
一¿Espera a alguien, señorita Cooper?
一Espero a mi madre, pasará por mí.
一¿Problemas con su coche?
Estaba hermosa, aun cuando el sudor y el cansancio por el ensayo anterior brillaba en ella, a mí me parecía la mujer más hermosa de todas.
一Sí, hoy no quiso arrancar.
一Puedo llevarte si quieres, es tarde y está por empezar a llover, no es seguro manejar en esas condiciones.
Algo dentro de mí se aferró tanto que no desistí hasta lograr que aceptara y luego de eso todo cambio. Días después de llevarla a su departamento, luego de la segunda vez, no hubo silencios incómodos ni vacíos entre cada viaje, seguí llevándola hasta que tuvo su coche de vuelta, luego descubrí que le gustaba el café y la invite a tomar uno y a esa cita se le sumaron otras.
Cuando nos dimos cuenta ya era tarde para retroceder, nos habíamos perdido en el otro, nos habíamos enamorado, pero nuestra relación se vio interrumpida cuando sus sueños estaban en peligro por mí. No era bien visto que mantuvieras una relación con tu entrenador y menos cuando todos sabían que tenía miles de influencias en todas competencias, pero a nadie le importo saber que nunca interferiría para que ella ganara, no lo necesitaba, ella era la mejor.
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✻Valerie.
Ni siquiera lo vi venir, estábamos tan bien que nos confiamos demasiado. Alguien contó sobre lo nuestro, pero no de una buena manera. Todo se estaba hiendo en picada.
Lo noté en la forma en la que empezó a tratarme y en como me miraba, iba a dejarme.
一No mereces que todo por lo que has trabajado se vaya a la mierda por esto.
Recuerdo que habían pasado días desde que todo había explotado y él se alejó de mí, según él, para que las cosas se calmaran.
一¿Y si no quiero que termine?
一No me perdonaría si echaras todo a la basura por mí, sé cuanto amas el baile, sé cuanto anhelas ganar las siguientes competencias y yo más que nadie quiero verte triunfar por ello, pero ambos sabemos que ellos no te dejaran hacerlo mientras sigamos juntos.
Y desgraciadamente él tuvo razón, al día siguiente mi manager me llamo, había quedada descalificada de la competencia en la que estaba, según los medios Dixon había estado detrás de mi clasificación y si fue así, pero no de la forma en que ellos creían.
Había llorado todo el día, me sentí una adolescente llorando en brazos de mi madre.
Sería momentáneo, pensé. Me aleje de él, deje de frecuentar los lugares que se habían vuelto nuestros favoritos, todo por el temor del que dirán si me veían ahí.
Pasaron los meses, me preparé junto a mi compañero y ganamos una de las pocas competencias de las que no nos habían descalificado.
A esa competencia le siguieron otras y aunque los meses pasaron, seguía bajo la lupa del escrutinio. Algunos seguían hablando sobre Dixon y yo. Eso solo sirvió para crear un miedo en mí, ¿y si todo lo que hacía en un futuro se lo atribuían a él? No lo quería así.
一¿Eres feliz?
¿Lo era? Quizás. En aquel entonces no estaba muy segura de serlo.
一Eso creo.
一Valerie…
一Gracias por todo, yo…
一No tienes por qué agradecerme, te amo Valerie y sé que tú también a mí, pero voy a estar bien si tú me prometes que lo estarás.
Los medios mancharon lo que habíamos construido.Termine perdiendo a Dixon.
Pero dicen que todo pasa por algo, ¿no?
Años después supe que él estaba con alguien más y cuando lo vi volver a sonreír como antes, supe que él estaría bien y que yo también podía estarlo. Lo que Dixon y yo tuvimos fue algo especial. Luego de esa última conversación solo nos volvimos a ver una sola vez y todo por una casualidad. Deje las competencias de baile en pareja y volví a bailar ballet por mi cuenta, quizás siempre debí quedarme ahí.
Nunca iba a saber qué habría pasado, si las cosas hubiesen sucedido de otra manera, si Dixon y yo hubiésemos seguido juntos o no, pero ahora solo me tocaba seguir adelante y ser feliz por mí.
Tiempo después lo logré y además encontré el completo de mi felicidad en alguien más.
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