Capítulo 8 - ¿Espada Pesada?

Lucía fue la primera en recibirnos y se puso a llorar cuando vio a Gray en mal estado.

- ¡Gray! ¡Katsuo! ¿Pero que les paso? Estan sangrando... - Madre vino de inmediato al escuchar el llanto de Lucía y al igual que ella estaba asustada y preocupada por nosotros.

-Estábamos de camino a casa cuando unos lobos nos atacaron - Gray si que sabe cómo inventar historias.

- ¿Lobos? ¿Por el camino? - (Madre)

- Si es que tomamos un atajo para llegar más rápido a casa, no pensamos que hubiera lobos por esa zona - (Gray)

- ¿Y como escaparon de los lobos? - (Lucía)

- Puez bueno este... - No sabia que decir, no podríamos decir que los derrotamos ya que eso es difícil de creer, a Gray parece que se le acabaron las ideas.

"Vamos piensa, ¿que situación es más probable de que pase?"

En mi delirio, una persona que se veía detrás de nuestra ventana me dio la respuesta y no dude en utilizarla.

- Hola a... - (Persona)

-Maki... El nos salvo - (Katsuo)

-... A todos ¿Como es...? ¿Que yo que...? - Maki puso una cara de confusión pues no sabia lo que estaba pasando.

- Si, el nos salvo de los lobos ¿No es así Maki? - Gray siguio la historia.

- ¿Eh?... - Maki aun seguía confundido y creo que sentía la presión de las miradas de nuestra Madre y hermana.

-... Este... Si claro, de los lobos, los encontré en peligro y los salve de esas bestias - (Maki)

- Bueno si es así, muchas gracias por salvarlos - Después de eso Madre vendo y curó nuestras heridas.

.................

- Bien, con estos ingredientes podré realizar un antídoto para la enfermedad de este hombre - (Maki)

Al finalizar el antídoto, entró al cuarto de Padre para dárselo. Sophia y Matías no paraban de hacerle preguntas a Gray sobre nuestro "encuentro con los lobos" y como Maki no había salvado. Al salir de la habitación Maki se despidió no sin antes llamarnos a nosotros dos para que lo siguiéramos afuera.

- Buen trabajo niños, ustedes son muy valerosos, mas que cualquier otro caballero que he conocido - (Maki)

- Gracias por salvar a Padre y a nuestra familia - (Gray)

- Ustedes son los héroes, no yo. Dicho esto, es momento de que me despida de ustedes - (Maki)

- ¿Nos volveremos a ver? - (Katsuo)

- No lo sé, el futuro es tan incierto como sorprendente, sería interesante encontrarnos de nuevo, y el destino decidirá si cruzaremos caminos nuevamente - (Maki)

Tal vez está sea la última vez que nos veamos y tengo tantas preguntas hacia el que quizás jamás sean respondidas, pero debía preguntar aunque sea insignificante.

- Maki al escapar del castillo, cruzamos un agujero que nos trajo a casa en un segundo, del otro lado se encontraba la Bestia que nos perseguía ¿Tu hiciste ese agujero? - (Katsuo)

Maki solo se quedó mirándome y después de analizarlo solo sonrió y dijo:

- ¿Qué agujeros? -(Maki)

Después de responderme con una pregunta, hizo un giño y comenzó a caminar, esa sería la última vez que nos veríamos, al poco tiempo su silueta desapareció.

Al día siguiente Padre ya estaba de pie, recuperado y con más energía que antes, durante el tiempo que estuvo enfermo le creció la barba bastante que ya no lo reconocíamos.

- Aún me tendrán por algún tiempo más - con una sonrisa nos dijo sus primeras palabras y al final nos abrazo.

- No te esfuerces demasiado cariño, apenas te acabas de recuperar - (Madre)

- Y para ti tengo algo especial, ven aquí - Padre se acerco a nuestra Madre, puso sus manos sobre su cadera y la levantó a lo más alto que podía para después dirigirla hacia él y darle un beso.

- Uhjjjj - Todos vimos es escena con disgusto, no entendemos porque las personas grandes hacen eso.

- Woao... Cariño eso fue jejej.... - Madre se puso roja después de ese beso.

..........

Después de unos días, las cosas parecían volver a la normalidad, Madre se ocupaba de la casa, Lucía se encargaba de cuidar de los más pequeños, Padre y Gray trabajaban juntos en algunos trabajos y yo, bueno yo también trabajaba pero en labores menos exigentes y que me permitieran descansar en el gran campo verde. Antes solía quedarme dormido y descansar aquí todo el tiempo que pudiera, pero ahora solo llego aquí para tomar la extraña espada llamada "Fate Sword" y blandirla.

- ¿Quién le habrá puesto ese nombre? - Me preguntaba al enfundar la espada en mi cintura.

- ¿Debería decirle a Padre que me enseñe a utilizarla? - (Katsuo)

- ¿Deberías?, si deberías - Gray apareció repentinamente atrás de mi.

- ¿Gray? ¿Hace cuanto tiempo llegaste? - (Katsuo)

- Acabo de llegar, iba para la casa cuando te vi que estabas aquí - (Gray)

Solo blandía la espada de un lado a otro, la manera en que lo hacía era incorrecta pero poco importaba.

- La estas usando mal, así no se blande, me sorprende que allá podido eliminar a esas bestias con esos movimientos - (Gray)

- Si, ya lo se -(Katsuo)

- Préstame la espada, déjame mostrarte como se hace - Estiro su mano hacía mi para recibir la espada.

- Bien, entonces lo más... ¡WUUAA! - Al momento de tomar la espada, esta resbalo de sus manos asi cayendo al piso, el golpe se escucho pesado, como si se hubiera caído un gran mazo.

- ¡Hey! ten más cuidado, espero que no se haya dañado - (Katsuo)

Cuando estaba apunto de levantar el arma, Gray me detuvo e intento el levantarla, pero no importaba con cuanta fuerza lo hiciera, la espada no se movía por nada, como si se hubiera pegado al piso.

- Que extraño, la espada... la siento pesada - Decía Gray confuso.

- ¿Pesada? - Pregunte confundido, ya que hace unos minutos la blandía como si no pesara nada.

Entonces quise intentarlo para ver si era verdad lo que el decía, pero pude levantarla como si nada, el peso que dijo Gray no lo notaba. La espada no era totalmente liviana como pluma pero su peso no se comparaba con la de otras espadas. Hace tiempo Padre nos había enseñado su antigua espada que utilizaba cuando era caballero, el nos dejo sostener su espada pero en aquel entonces nos resultaba difícil mantenerla en nuestra manos debido a lo pesada que era.