Capítulo 4

¿Alguna vez has sentido que has necesitado algo toda tu vida pero aun no estas segura exactamente de qué es?

Nunca he sido buena para los primeros días, el primer dia de escuela cada año, el primer dia en la universidad, el primer día de cada semestre, y ahora el primer dia de trabajo. Siempre he temido a lo nuevo, a lo desconocido, a el cambio y aunque nunca he tenido un mal primer día siempre que se que iniciaré algo el miedo me invade y me deja justo como estoy ahora, en mi cama mirando el blanco techo buscando alguna respuesta a una pregunta que no he formulado. Las madrugadas son bastante frías no se si se debe a la temperatura del ambiente en general o es solo que siento que me faltan partes que no recuperaré jamás.

Lo que dijo Aaron hoy en el centro comercial es tan cierto que asusta un poco como pudo pronunciar algo tan acorde a lo que me sucede sin saber absolutamente nada y puede que me sirviera el resto de la tarde cuando trate de dejar de evocar la imagen de él cada segundo, pero no puedo safarme de su imagen cuando no tengo nada más que hacer que pensar, es como si todo en mi cabeza lo encaminara hacia él ¿como rayos alguien de hace tan necesario para ti? Trato de recordar el tono exacto de su voz o la fuerza de su risa ¿estará durmiendo bien? Siempre detesto trasnochar es obvio que está soñando justo ahora mas no puedo dejar de esperar un mensaje de él, es imposible que enserio desechara todo de una manera tan extrema ¿acaso soy tan fácil de dejar atrás? Porque en definitiva él no es fácil de abandonar.

Las lágrimas vuelven a rodar por mi rostro, como tantas veces han sucedido en los últimos días y aunque me prometa diariamente que será la última vez que lo llore parece que las reservas de lágrimas no se acaban, ya no es tristeza o tal vez sí, la certeza es algo que salió de mi vida hace algún tiempo. En la tenue luz que proyecta el televisor sobre toda la habitación puedo ver como la pantalla de mi celular parpadea indicando una notificación, como niña pequeña me ilusionó con ver su número como remitente de un mensaje, sin embargo es el nombre de Anie el que aparece y en momento así es que la frase de "no es lo que quieres pero si lo que necesitas" cobra total sentido para mi.

-Deberías estar durmiendo, mañana es tu super primer día

No tengo idea de como lo hace, pero siempre dice lo que tengo que escuchar aparte de aparecer cuando no puedo estar peor es como si fuese un ángel que cuida de que no caiga tan profundo un ángel que no me abandonará porque las amigas de verdad nunca se van.

-No puedo dormir

Mando el mensaje seguido de un emoticon de sonrojo en representación de que no estoy molesta con ella , mi amiga es como un cachorrito que siempre necesita cariño.

Esta noche es una de esas que me rompo en pedacitos aunque espero que cada vez sean menos las partes en las que me quiebro.

-Lo harás bien y estarás bien amiga , las dos lo estaremos

No tuve que decirle para que lo supiera, supongo que el que las dos estemos jodidas es saber que no estarás bien por un tiempo mas no quiero decirle como me rompio de nuevo porque esta vez no ha sido él , ha sido que no puedo recordar cómo se sentía su piel sobre mi, como sentía una pequeña chispa cada vez que entrelazaba sus dedos con los míos como si estuviesen hechas para encajar con la otra como si hubiesen sido hechas para encontrarse y estar juntas, cómo se sentía ser sostenida por él.

Sigo llorando esta vez con fuerza, hundo mi cabeza contra la almohada para que mis quejidos no despierten a mis padres, es ese tipo de llanto que parece quebrarte mas que ayudarte que te ahogas más en lugar de desahogarte y no importa que tanto sintiera que estábamos destinados ahora sé que él no se sentía igual me asusta pensar que todo aquello que me dijo fue mentira, que se obligaba a estar a mi lado porque no era capaz de encontrar la valentía para decirme la verdad, su verdad.

El celular vuelve a vibrar sobre la mesa de noche, debe ser Anie preguntando como estoy o porque no contestó, como si sospechara de que es una de esas noches donde todo tiene mal sabor, giro mi rostro hacia el lado contrario del aparato intentó dormir y no escuchar el molesto ruido que hace al recibir un mensaje. Es egoísta no querer hablar y se que no merezco los buenos amigos que la vida me ha dado que me acompañan siempre y son capaces de tratar de meterse en mi piel para que no sienta más dolor, sin embargo las notificaciones siguen y siguen llegando, Anie no escribe tanto a menos de que enserio me necesite, la promesa de estar para la otra siempre bajo cualquier circunstancia quedó tácita entre nosotras desde el primer momento en que hablamos.

La pantalla de bloqueo muestra que las notificaciones son de Whatsapp, no puedo ver todos los mensajes en totalidad, más dice 10 mensajes en 2 chats. Pero la única conversación activa que tengo es con Anie, Sean debe estar durmiendo y siempre soy yo quien envía el último mensaje en la noche, Katya no contesta tan activamente por redes sociales es de las mantiene sus mejores conversaciones frente a la otra persona suele dar pereza teclear aparte por la hora no creo que fuese acorde al horario de su trabajo.

La pantalla muestra el indicativo del país más los 10 dígitos de un número móvil que definitivamente no reconoce y un mensaje.

-Hola sheepy

Obviamente es un número equivocado porque su nombre no es Shep o como sea que esté escrito en el mensaje, pero si escribió más de 5 mensajes es porque tal vez sea de importancia que se comunique con el tal Shep y lo mínimo que puedo hacer es contestar. Cuando entro al chat se despliegan las múltiples frases escritas, que evito leer porque si la situación fuese al contrario no me gustaría que alguien más leyera mis conversaciones. Tecleo el mensaje a prisa porque donde Anie me vea En Linea sin contestar su mensaje enloquecera queriendo saber porque no respondí. Sin embargo algo llama mi atención antes de presionar el botón de enviar. El último mensaje dice...