Capitulo 26

Olivia.

—¿Maddie?

—¿No tienes que preparar tu maleta?

Maddie.

—Qué fue lo que…

Olivia.

—Nada que ya no sepas…

Mientras acariciaba su mejilla se marchó, Maddie noto con el pasar del día Olivia no dejaba de sonreír aun tarareando siempre estaba contenta… su temperamento cambio aun que le molestara ciertas cosas la amabilidad que tenía con Maddie no la perdió.

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Los días pasaban y la mudanza tomo un ritmo mas pausado… Olivia comprendido que algo le pasaba a Maddie, incluso esas risas al verla se habían borrado como si no la reconociera… la alegría que incluso con aquellos niños se estaba apagando cada vez más.

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No tardo en pensarlo, “quizás este molesta por la llegada de esos dos, lo estaba en aquel restaurante” ese pensamiento no la dejo tranquila, decidió hacerle una sorpresa… entre harinas y un poco de masa entre sus uñas Olivia le dio una grata sorpresa.

Maddie.

—Leo lleva a dante y Leyna a la ducha ya… voy…

Olivia.

—Hola, ¡hola mama suplente!

Con la misma sonrisa de oreja a oreja Olivia recibió a Maddie incluso ese beso desganado la dejo intranquila y molesta, pero no se rindió.

—Mira, estuve aprendiendo a cocinar y te hice esto.

En una lujosa bandeja con dos tazas de té y Quizás un par de masas mal redondeadas demostraban aún más la seriedad de Maddie.

—Maddie.

—Me ofrecí a enseñarte, pero…

Olivia.

—No te enojes, estuve aprendiendo… ¡sola!

Maddie.

—Otra vez tus…

Olivia.

—Maddie cariño, no quiero pelear intentaba…

Maddie.

—No intentas nada, solo eres tu y ese muert… ah… voy a fijarme si leo ya puso el agua…

Olivia le insistió mientras se levantaba de aquella cama, se apresuró a colocarle cerca de su rostro una de esas mal formadas galletas. De miradas serias el noble corazón de Maddie no pudo rechazar esa galleta.

Maddie.

—Esta rica le falta azúcar, ¿usaste manteca? Además, está un poquito gomosa…

Olivia.

—¿Ves que solo tenías hambre?

Mientras la tomaba de la muñeca la llevo a aquella cama mientras se disponía a comer Olivia la miraba con felicidad aun que Maddie no acompañara de la misma manera.

Olivia.

—¿Por qué paras?

—Anda come más…

Maddie.

—Si me dices lo que hablaron.

El silencio gano en esa habitación y de miradas ninguna otra palabra salió, de ninguna de las dos. Quizás matando esa pequeña felicidad Maddi se levantó y se marchó. Aquel día lo tomo como un verdadero fracaso, incluso comenzó a generar una desconfianza.

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La mudanza se retrabase incluso se distanciaban cada vez más… fue un día, precisamente una tarde calurosa que en busca de Maddie Olivia quería solucionar lo que por ella creía eran celos… incluso la llegada quizás de Dasha es la que en realidad la dejo como esta.

—Leo Maddie, ¿dónde está?

Leo.

—Ella… la señorita Maddie está en el patio.

Olivia.

—Leonardo es un patio de más de una hectárea…

Leo.

—En el área de los jardines…

Mientras se ponía en marcha llego a verla entre unas cuantas plantas y flores estaba acompañada de dos guarda espaldas… mientras mas se acercaba se preguntaba que estaba haciendo, pero quizás mientras las miradas se cruzaron Maddie se alejó…

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“¿No me va a saludar?” despertó un pequeño enojo, dejándose lleva por el mismo, se acercó a cada vez más apresurada a Maddie y entre un par de plantas llego a escuchar que estaba hablando con alguien…

Maddie.

—Sí, ella esta… indecisa no quiere decirme nada todo es un secreto.

—Pero ya le comenté, quiero ser alguien en quien confié, pero…

—Sí… quizás deba no se… alejarme así se le arregla esa cabeza hueca.

—Te extraño, Emma.

No se hizo esperar y la reacción fue emergente.

Olivia.

—¡Ustedes fuera!

Maddie.

—¿Olivia?

—Espera Emma, Oli…

Mientras se acercaba a ella empezaron a forcejear y entre forcejeos ambas cayeron.

Maddie.

—¡Olivia suelta! es mío…

Olivia.