Miércoles 23 de septiembre.
Han transcurrido dos días desde que la pareja regresó de su viaje en el reino de Corona y al parecer Anna había quedo completamente fascinada por todo lo contado por Elsa, así prometiendo que algún día tendría que ir para poder verlo por sí misma, pero eso no había sido todo ya que nuevas noticias corrían por todo el reino y esas noticias eran que la princesa y su pareja se cacería próximamente, esto lleno de felicidad a todo el pueblo ya que habían transcurrido bastantes años desde que se celebró la última boda en Arendelle siendo más específicamente la unión del Rey Agnarr con su prometida Iduna, por otra parte Elsa al enterarse de la noticia casi lloro de la alegría mientras que Sasuke se había sentido muy orgulloso de que su mejor amigo rubio por fin se hubiera animado a pedírselo.
Actualmente nos encontramos con las dos hermanas paseando por el bello pueblo de Arendelle mientras que al mismo tiempo conversaba sobre la noche en que Kristoff le pidió matrimonio a la pelirroja.
Elsa: Anda, por favor cuéntame de nuevo.
Anna: Elsa ya te lo he contado varias veces.
Elsa: Lo sé, es solo que me gusta mucho la historia.
A lo cual la princesa solo dio un pequeño suspiro.
Anna: Está bien, tú ganas, te lo volveré a contar todo.
Respondió la princesa mientras empezaba a hacer memoria de lo que había ocurrido aquella hermosa noche de sábado.
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( Flashback )
Cuatro días antes, justo el sábado 19 de septiembre.
Empezaba a amanecer en el reino de Arendelle y las personas se preparaban para iniciar un nuevo día, mientras que en el imponente castillo una hermosa pelirroja empezaba a despertar poco a poco de su sueño, ella lucía su cabello totalmente desordenado algo que ya era muy característico de ella en todas las mañanas, cuando por fin pudo estar completamente consciente pudo notar que su pareja ya no se encontraba a su lado, pero bueno eso ya era muy normal para ella ya que su novio acostumbraba levantarse mucho más temprano algo que por más que ella intentara no lograba, una vez que la joven se levantó y después de vestirse con un ligero vestido color café salió de inmediato de su habitación con rumbo al comedor para así pudiera desayunar algo, cuando Anna por fin estuvo sentada en la mesa de una forma amable le pregunto a uno de los sirvientes si de casualidad habían visto al joven rubio.
Sirviente: Lo siento princesa, pero el joven Kristoff salió del castillo desde muy temprano.
Anna: Y de casualidad no les comento a donde iba.
Preguntó con curiosidad la pelirroja pero solo recibió una respuesta negativa.
Sirviente: No, no nos dijo nada,
solo aviso que regresaba en unas horas y eso fue todo.
Anna: Entiendo, gracias por la información.
Después de esto la princesa desayuno normalmente, así transcurriendo el día con mayor normalidad.
No fue hasta las 3 de la tarde cuando el Pelirubio volvió, siendo inmediatamente bombardeado con miles de preguntas por parte de su novia sobre en donde había estado, ahora actualmente los dos se encontraban descansando en la gran sala.
Anna: Anda, dime dónde estuviste.
Kristoff: Lo siento pero no te diré nada.
Ella al ver que su novio se negaba a decirle algo decidió usar su mejor arma y eso consistía en poner sus ojos de cachorro regañado, siendo totalmente inútil ya que Kristoff se volteó rápidamente para no caer en esa trampa a lo cual la princesa de manera resignada dijo.
Anna: Está bien, tú ganas, pero al menos dame una pista.
Kristoff al escucharla volteo nuevamente a verla y con una sonrisa en sus labios solamente comento.
Kristoff: Solo te diré que te arregles muy bonita ya que saldremos juntos esta noche, será todo lo que diré.
La pelirroja solo suspiro para luego volver a hablar nuevamente.
Anna: Está bien me arreglaré como tú pides, pero eso sí, si no me gusta la sorpresa no te hablaré por una semana.
Al terminar de decir eso Anna se dio la media vuelta para después salir de la habitación, mientras que el pelirubio solo la observaba marcharse con una pequeña sonrisa para luego pensar para sí mismo.
Kristoff: Ojalá me salga todo como lo planeé, en verdad quisiera que estuvieras aquí para ayudarme a hacer esto Sasuke.
Al salir de sus pensamientos y de igual manera que la princesa minutos antes, Kristoff salió lentamente de la habitación.
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Eran las 9 de la noche y dos jóvenes se encontraban ya en las grandes puertas del castillo listos para poder salir, la princesa lucia un hermoso vestido de manga larga color negro que en la zona baja cambiaba aún negro azulado con detalles verdes, mientras que Kristoff vestía un traje de gala color negro azulado con detalles de oro en la parte del saco, los dos parecían estar charlando amigablemente al mismo tiempo que esperaban la llegada sé su carruaje.
Anna: Te ves muy guapo.
Kristoff: Gracias, tú también te ves realmente hermosa.
Anna: En verdad lo crees.
Kristoff: Claro que si amor.
Anna: Gracias, entonces ahora sí me dirás a donde me llevaras.
Kristoff: Lo siento pero no.
La Pelirroja solo Infló sus mejillas en forma de reproche a lo cual el rubio rio divertidamente, al paso de unos cuantos minutos un pequeño carruaje de color azul llego siendo este mismo empujado por el simpático reno llamado Sven, así los dos subieron al carruaje para que pocos segundos después este empezara su movimiento, el tiempo transcurrió con normalidad durante el viaje hasta que media hora después llegaron a su destino el cual se trataba de un hermoso claro en el bosque que al mismo tiempo contaba con un bello río que bajaba desde las grandes montañas de Arendelle, la zona en donde ellos estarían estaba siendo alumbrada por una gran linterna la cual se encargaba de llenar de luz el hermoso lugar, Anna al bajarse del carruaje quedo totalmente maravillada ya que para ella era como estar en un cuento de hadas, Krstoff al ver la reacción de su novia hizo que su inseguridad desapareciera por completo.