Habitación B-612 (boyslove)

A punta de sexo.

Zack.

Mordí la mita de un cheto y me incliné para ver el reloj, eran apenas las 12:07 am, Jayden se había ido a su fiesta hace más de 4 horas y yo me había quedado en cama viendo una serie que me dejó puesta Jayden; Miraculous, me dijo que mirara el primer capítulo y que, si no me gustaba que lo abandonara, pero no está tan mal.

El gato es lindo.

Al menos eso pensaba en los primeros capítulos, después del capítulo 7 quedé completamente prendado por saber quién era el villano, en especial porque usar mariposas me parecía interesante y me cuestioné un rato sobre lo que pudo haber estado pensando el autor.

Cambie de posición en la cama, llevando conmigo la bolsa de chetos tamaño fiesta. Me la hubiera terminado hace rato, pero había quedado concentrado en la serie.

Aprovechaba el cambio de episodios para devorar mis amores sin ninguna interrupción, pero bueno, Netflix es rápido.

Para cuando dieron la 1:30 ya había terminado la primera temporada.
Antes de empezar a ver la segunda - porque si, tenía muchas ganas de ver la segunda - puse algo de música y me levanté de la cama para desesperanzarme, Di un par de vueltas estirando las piernas, me las arreglé para no tumbarme sobre la cama de Jayden a pesar de la tentación y me acabé la bolsa de chetos en un dos por tres.

Cuando estaba a punto de darle play a la serie, la puerta de la habitación fue tocada estridentemente haciéndome saltar en mi propio puesto.

Me quedé en silencio, sabía muy bien que Jayden tenía llaves, y al pensar que podía ser uno de los del cable -por absurdo que suene- me encontré a mí mismo aguantando la respiración intentando que pensaran que no había nadie.

Otra vez los estridentes golpes en la puerta. Avancé hasta esta en absoluto silencio y apoyé el oído a la puerta, primero escuché pequeñas maldiciones casi en susurros.

- este idiota debió de haberse quedado dormido - mascullo la voz tras la puerta, y aunque me había llamado idiota, pude reconocer muy bien su voz.

- ¿Landon? - cuestioné abriendo la puerta de a poco.

- ¿quién más, niño perdido? Vengo a dejarte un paquete.

No entendí a qué se refería hasta que vi a Jayden literalmente siendo cargado por Landon en su hombro izquierdo.

De verdad tenía mucha fuerza.

- ¿está borracho? - fruncí el ceño. Jayden no me parecía de los que tomaban hasta caer rendidos.

- Tomó algunos vasos, Pero no es eso, lo drogaron. O bueno, intentaron hacerlo, pude sacar su trasero de allí antes de que terminara la bebida, Pero si tomó una buena cantidad. Voy a dejarlo en tus manos, debo regresar a arreglar cuentas con el idiota de Trevor.

Incluso yo quería ir a arreglar cuentas con el idiota de Trevor, ni siquiera sabía quién era, pero con saber que había drogado a Jayden era suficiente para querer darle una buena. Pero bueno, Landon se encargaría de eso.

Después de tumbarlo en su cama, Landon salió de la habitación hecho una bala, con la mirada más furiosa que habia visto alguna vez en alguien.

Miré de reojo a Jayden, quien dio una vuelta en falso y calló al piso en un golpe seco. Y ni así se despertó.

- Podría violarte ahora mismo – le dije – pero mamá me enseñó a no violar a las personas. Además, lo correcto sería hacer que tu me violes, aunque eso dejaría de ser violación.

Me acerqué a el y lo levanté como pude del suelo.

- Tengo calor – murmuró una vez que lo tumbé sobre su cama.

- Venga, adios chaqueta.

El se sentó obvedientemente con los ojos cerrados y estiró los brazos hacia mi, para que se la saque.

- Apurate. – me dijo después de esperar dos segundos.

- Amigo, si puedes sentarte puedes hacer lo demás.

El hizo un puchero a manera de reproche que de inmediato me dieron ganas de morder, mierda, bien podría hacerlo y el no se acordaría de nada mañana en la mañana.

Al ver que no se movía, me resigné a sacar su chaqueta de a poco, inclinándome levemente sobre su colchon. Una vez removida la chaqueta, levantó los brazos para que le saque la camiseta. 

No iba a objetar.

Deslicé la camiseta por su cabeza, aprovechando para rosar alguno de sus músculos, tuve que contenerme de no babear.

Cuando lo miré, el ya tenía los ojos abiertos y me miraba fijamente, juro que iba a desmayarme si seguía mirándome así.

- ¿Por qué me miras así? – fue él el que preguntó.

- ¿así como? – Indagué

- Así como con deseo.

Mierda.

- Perdón – me disculpé, de un momento a otro sintiéndome la persona más torpe del mundo.

- Respóndeme. – pidió.

Me alejé un poco de él, lo suficiente como para volver a respirar con normalidad.

- No estaba mirándote así.

- Lo estabas haciendo.

- Bueno, pues, no estaba pensando en ti.

- ¿pensabas en la niña que te gusta?

- Algo así.

- ¿te gustan los niños?

- Algo así.

- ¿te gusto?

- Mas o menos.

- ¿quieres tener sexo conmigo?

- Demonios, si.

- ¿hijos?

- Si se puede, si.

- ¿perros?

- Dos.

¿Qué si me volví loco? Estaba hablando con un chico drogado, iba a estar bien.

- ¿sexo?

- ¿más sexo? Viviremos a punta de sexo. Por supuesto.

El hizo una mueca. Sabia que en cualquier momento me diría que es asqueroso, ya lo había escuchado antes de otras personas, que por alguna razón u otra se habían enterado de mi orientación sexual.

- Vamos a tener problemas – me dijo.

- ¿quieres cambiarte de cuarto?

- No.

- ¿Cuál es el problema?

Listos para romperme el corazón en 3…2…

- No estoy seguro de querer que un tipo me tome, incluso si eres tú.

Incluso si eres tú. Mierda. No era lo que esperaba.

- Yo tenia algo diferente en mente – acepté.

- ¿dejarías que te de yo?

- Demonios, sí.



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En el texto hay: boyxboy, gay, boyslove

Editado: 16.08.2021

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