Introducción

Ustedes se preguntarán como terminé perdidamente enamorada del nerd de la escuela.

Soy Jessica Sherman, desde que tengo memoria siempre he tenido lo que he deseado, ropa, autos, lujos, viajes, popularidad.

Novia del chico más codiciado de la secundaria, líder del grupo más popular.

Lo tengo todo, no me hace falta nada… o eso creía.

En todos mis años de secundaria me he dedicado a hacerle la vida imposible a una persona, el chico más nerd y antisocial del lugar, escondido siempre detrás de sus lentes de pasta oscura y su peinado revuelto, Scott Morgan era todo lo que me fastidiaba en la vida, pobreza, esfuerzo, dedicación. Esas palabras no entraban en mi diccionario y por esa razón no podía dejarlo en paz.

Todo cambió un viernes, recuerdo ir conversando con mi mejor amiga Vico por uno de los pasillos de la escuela, me contaba algo de su viaje a Grecia con su familia las vacaciones pasadas, fijé mi vista en el pasillo y ahí venía él, con un gran libro de cubierta gruesa apretado a su pecho, con la vista al piso y su melena cubriéndole gran parte de sus lentes y el rostro, reí con fuerza cuando “sin querer” saqué mi pie y se dio de tumbos hasta estamparse en el piso.

Lo vi recoger sus lentes que se rompieron en la caída, tomó el libro y después de unos segundos se levantó limpiando sus rodillas, esperé para que me gritara y me dijera lo bruja que soy, pero contrario a eso solo me miró… y esa mirada fue suficiente para despertar algo en mi interior, sus ojos me decían lo mucho que me despreciaba, que para él era la peor basura que podría existir, continuó su andar, pero ese día algo nació en mí.

Quería que esa mirada cambiara, deseaba que sus ojos me miraran con amor y deseo, y después de eso… tan solo le daría el golpe final, yo rompería el corazón de ese chico.

Pero… la cosa es que… te doy un consejo, no juegos un juego peligroso si no tienes la certeza de que ganarás.

Yo perdí… y ahora soy yo la del corazón roto.