Duodécimo episodio:La trampa

POV Becka:

Baje del auto, mira hacia todas partes, luego avance.
Iba con miedo aquellos tipos estaban cerca, subí hasta la cima de la torre Eiffel, la vista era sumamente preciosa, traía mi abrigo blanco, debajo un vestido de encaje.Al entrar oprimo el botón del ascensor las puertas se abren, entró y espero mientras observó mi reflejo en el ascensor.

Cuando el ascensor llega, sonrió y bajo con velocidad.Alli está Miller parado y fumando un cigarrillo, mientras lanza el humo hacía afuera.Miller es un tipo bien parecido, es alto, ojos café , trae un traje negro y en su mano derecha un anillo de oro puro.

-¡Vaya! Veinticuatro kilates -hablo el observa cada uno de mis movimientos.

-Asi es, tú debes ser becka

-Agente Becka Smith-especifico y lo saludo con la mano.

-Ya veo corazón, entonces ¿tienes mi paquete?

-Asi es, aquí esta-se lo entrego en mano, el saca una llave de entre su ropaje, la toma y abre el maletín.

-¡Brillante agente Smith! -expresa, luego me apunta con un arma-Buenas noches-acto seguido carga el arma.

-¡Suelta el arma o te disparo!-grita Smith detrás de él.

-Ay Smith encerio me creíste tan imbécil.

Un montón de hombres aparecen y toman a Smith.

-¡Jack!- gritó

-Ay nena encerio creíste que era tan tonto, llevó años infiltrado entre ustedes, los muy imbéciles de sus agentes murieron uno a uno en esta misión, jamás sospecharon del buen provedores de información Miller, Cal Miller.

-Cal Miller, el ex agente

-¡Y tenemos un ganador!-expresa Miller.

-No puede ser nos engañaste.

-Asi es, y ahora tú y ella van a morir, como todos lo que se atreven a desafiarme, primero ella

-¡No déjenme! -grito y me sacudo pero es inútil.

-No lo haras-grita Jack golpea a Miller y este cae.

Luego le da un golpe a cada guardia que me tenía tomada.

-Becka debes irte, corre.

Me alejó hacía la orilla.

-Debemos irnos -le digo pero el vuelve por el maletín

-Ten el maletín debes saltar-me dice me levanta y me arroja del edificio, el paracaídas se abre

-¡Jack!-grito y veo como Miller le dispara-¡No!

Cuando llegó al suelo, me desprendo del paracaidas corro al auto.

-¡Austin! -hablo al entrar.

-¿Que sucede? -habla aún molesto

-Debemos irnos-me escucho agitada al hablar.

Austin me mira.

-¿Estás llorando?

-¡Tenemos que irnos!-repito está vez le gritó

-¿Y tu novio?-sonrie

Colocó mis manos en el volante y suspiró

-No era mi novio, era mi hermano-respondo , su sonrisa se borra.

Arrancó el auto y nos alejamos.