LAS 3 RECETAS
En un pequeño pueblo rodeado de colinas verdes, vivía un hombre llamado Miguel. Era conocido por su habilidad en el trabajo, su inteligencia y su amabilidad, pero había algo que siempre le llamaba la atención: la cocina. Miguel había escuchado una y otra vez que para ser un hombre completo debía saber preparar no solo un buen plato, sino tres recetas esenciales que definían las etapas más importantes de la vida: una para enamorar a una mujer, otra para alimentar a una familia y, por último, una para honrar a los seres queridos en el funeral.
Desde joven, Miguel sintió que había algo profundo y significativo en esta sabiduría popular. Decidió que aprender a cocinar no solo sería una habilidad más, sino una forma de prepararse para lo que la vida le ofreciera.