8. LOS MUERTOS SE QUEDAN EN CASA

Las imágenes del auto de Sasha, su cuerpo sacando desde el  fondo del pozo y todo el funeral parecían como si estuvieran en una película muda en cámara lenta. No podía creerlo, nadie el pueblo podía creerlo, según un oficial debió de haber resbalado, según otros mas decían que era imposible que una persona adulta sabiendo lo peligros de ese lugar perdiera equilibrio, unas personas del pueblo decían que tal vez se había suicidado, y otros como mi familia y yo, simplemente guardábamos silencio, cuando el cortejo fúnebre pasaba para ser enterrada en el cementerio oficial del pueblo.
- Lo lamento-
Me decía mi esposa sabia que trabaja conmigo en lo de mi nueva novela de terror, y además era amiga, fui el último en abandonar el cementerio deje una rosa sobre la lapida y di media vuelta para alejarme, sin querer escuche a un oficial darle a otro -Esto no tiene sentido, había huellas en el pasto, de garras, como cuando tratas de aferrarte a algo porque alguien más te esta jalando hacia tu muerte- pero al parecer esas palabras poco le importaron al tipo que simplemente le dio la espalda pero en mi caso, hicieron que esperara a ese oficial, me acerque a él y al tratar de presentarme, me detuvo, no hubo necesidad el sabia quien era yo.
- Uriel, el amigo de Sasha ¿cierto?- pregunto
- sí, soy yo, disculpe no pude evitar escuchar lo que le dijo al otro oficial, ¿porque cree eso?- pregunte
- muy simple, yo recibí la llamada del auto estrechado, cuando llegue y comencé a buscar al conductor eso fue lo que llamo mi atención, las huellas, ¿quiere verlas?- entusiasmado
- si por supuesto- respondí
- venga conmigo-
 

En la estación de policía comenzó a sacar una caja con algunas cosas y entre esas una fotografías
- mire, ¿no se le hace extraño ese tipo de marca?- dijo
- si, es muy extraño- dije, mientras me sentaba en una silla de su oficina, en efecto había marcas de garras, las uñas de Sasha debieron hacer esto,
- me imagino que esto es para usted- me lanzo un sobre en amarillo y con mi nombre el frente
-¿Como tiene usted esto?- pregunte mirándolo
-lo recogí de su auto, antes de que llegaran los demás oficiales, sabe siempre he sido de la creencia de que, si hay algo como eso- señalo el sobre - es mejor entregárselo a la persona a la que va dirigido a que se quede en evidencias y tenga que pasar por juicio antes de entregarla- dijo
-Gracias, ¿y me lo puedo llevar? ¿así como así?- pregunte
- claro, a menos de que, ese sobre contenga lo que la mato a la señorita, que no creo que haya sido suicidio, no con esas marcas en la hierba- respondió,
suspire, mi mente comenzó a trabajar a mil por hora, ¿que decirle? ni siquiera sabía que era lo que contenía ese sobre, no vi a Sasha durante ese día por el accidente de Esteban, si lo abría y ese oficial se enteraba de nuestra investigación de inmediato me la quitaría, o bien podría creer que ambos estábamos locos, o que yo la pude haber arrojado para robar esa información, pero si no lo hacia también me condenaría, así que hice lo que mejor sabia hacer, fingir, imagine un guion de novela y eso respondí
- es, es algo sobre mi próxima novela, Sasha me estaba ayudando sobre la fundación de este pueblo, y bueno, no puedo decir mentiras sobre este lugar aunque mis novelas sean de ficción, ¿cierto?- dije con una sonrisa
- tiene razón, pues buena suerte, y espero que eso le sirva- dijo
- creo que sí, gracias oficial y, si sabe algo más de la muerte de Sasha no dude en llamarme- estreche su mano y camine a la puerta
- Lo mantendré informado- y salí, casi corrí de ahí.

La lluvia seguía avanzando por todo el pueblo parecía una enorme cortina que no dejaba ver mas allá de la nariz, seguía observando en silencio ese maldito pozo, tome las fotografías que tomo ese oficial y sentí un terror además de una frustración en mi interior ese maldito agujero se llevo a una mujer, no a un niño, a una mujer, lo que me dijo mi hermano que ese tal Jaread en realidad era un niño, comenzó a crecer mi miedo a ese lugar, pero ese mismo miedo fue el que me alejo de aquí, y es el mismo miedo que me hace seguir aquí, necesito respuestas ¿porque dos niños y una niña? y lo pensé, ¿que posición estaba Sasha? tome la libreta de notas y comencé a buscar los años, comparando las anotaciones de Sasha con las mías, no puede ser, lo encontré el año en que debía morir Sasha o Miriam o quien sea, hubo dos varones muertos por ese maldito pozo, entonces, tome el sobre amarillo que no había querido abrir y comencé a revisar su interior, pero, cuando tus bellos de tus brazos se erizan sin razón, cuando sientes como si una gota de agua helada recorre despacio tu espina dorsal, tu respiración comienza agitarse, tu garganta se vuelve seca de pronto alce la vista y lo vi, esa enorme reja oxidada abriéndose de golpe frente a mí y a través de la lluvia pude verlo, puede ver ese algo saliendo del pozo, como si un ser arácnido moviera lentamente sus patas avanzando, tocando terreno para no caer en una trampa, esa cosa comenzó a contorsionarse hasta quedar en de pie, frente a mi auto, Vamos Uriel, una leve voz resonó en mi cabeza, arranca el maldito auto.
- ¡URIEL!- Gire a mi lado derecho del auto al escuchar un chasquido de dedos .Debes irte- reprimí un grito al verla, era Sasha su cuello roto, su rostro desfigurado - ¡AHORA!-
Arranque el auto, metí reversa, regrese al camino y de ahí a segunda y metí el acelerador a fondo, por el retrovisor esa cosa de nuevo parecía contonearse de un lado a otro como araña pero logre perderlo, mi respiración comenzó a normalizarse pero mis alertas aun no se detenían, la misma sensación de agua helada resbalando en mi espalda, y esos bellos erizándose no quería ver, no quería girar, pero el rabillo de mi ojo derecho me lo comprobó, ella, aun seguía aquí, a mi lado, sentada en el lado del copiloto, venia Sasha.