05

Mi recuperación no fué tan rápida, esa voz aparecía y desaparecía cuando quería haciendo estragos en mí, cada noche tenía una pesadilla diferente, pero todas estaban estrechamente conectadas, parecía un terrorífico mapa de mi mente, Chris estaba a mi lado, pero siempre que aparecía ésa voz ella se mantenía en silencio, simplemente esperaba a que mi crisis pasara, algunas veces eran más seguidas, otras veces desaparecía por un par de días, continuamos con la búsqueda, teníamos que regresar a aquel lugar que tantas veces visité en mis pesadillas, mis manos sudorosas y mis rodillas endebles eran evidencia de lo que sentía. Llegamos a la habitación en la que ví a aquel hombre por primera vez, debía mostrarle la carta a Chris, me dí una vuelta en dirección a Chris ella estaba introduciendo algunas de las cosas en una bolsa transparente, parecía una detective, reí para mis adentros, esa apariencia de una mujer fuerte esconde el noble corazón que lleva -¿puedo ayudar en algo?- pregunté inclinándome al frente de ella, sin apartar la mirada de lo que hacía negó con la cabeza, algo en su rostro cambió, al parecer había recordado algo -¿puedes buscar la carta?- me miró directamente a los ojos, hice así como ella me dijo, recordaba exactamente dónde la había dejado, antes de abrir aquella “compuerta” ví algo brillante en una esquina, era una fotografía en un marco roto, llena de un poco de ceniza, pude ver al señor fallecido con una niña, todos los recuerdos se vinieron a mi cabeza, me lanzaron con fuerza al suelo, no podía abrir la boca, simplemente estallé en llanto.                                                     

-No! - grité con tal intensidad que sentí mi garganta desgarrándose en un grito lleno de culpa y remordimiento, apreté el marco de esa foto fuertemente contra mi pecho que el vidrio que lo protegía se quebró un poco -Ya recuerdas todo querida? Que lenta eres- Esa voz estaba ahí nuevamente burlándose de mí una y otra vez, Chris solo me observaba pero no demostraba ninguna expresión, parecía que ella sabía a la perfección lo que iba a suceder cuando llegaramos aquí.

Mis manos estaban completamente temblorosas, intenté cerrar con fuerza mis ojos para echar lejos todos los recuerdos pero ellos me golpearon con mayor intensidad; imagenes de mi infancia y gran parte de mi adolescencia estos aparecian como destellos, con cada aparición me herían cada vez más, mis ojos estaban llenos de lágrimas, mi corazón no podía soportar esto, aquel hombre era mi padre, aquel que estuvo conmigo en cada momento hasta que yo decidí irme, no me despedí de él antes de de su partida, ¿cómo llegué hasta aquí? ¿Dónde había vivido hasta ahora? ¿Quién y por qué asesinó a mi padre? ¿Cuál es el motivo por el cual no recuerdo nada? -Estás loca- Aquella voz perfectamente conocida para mi, la cual hacía un estrago en mi interior ¿será esta la razón por la que no recuerdo nada?

Chris finalmente se acercó a mi y tomo el marco que aun sostenía, -¿Lo conoces?- ella preguntó. -Creo que él es mi padre, vi esta fotografía y demasiados recuerdos vinieron, al parecer recordé todo, no estoy segura esta es una situación delicada que tal si hacemos una prueba de ADN eso nos puede ayudar Chris- -Primero debemos encontrar el cuerpo- -Lo enterré afuera donde hay un jardín de lavanda-

Salimos de la casa y la llevé a donde había enterrado a este pobre hombre -Aquí es- Como pudimos lo desenterramos para poder llegar a una parte de su cuerpo que pudiéramos tomar para la prueba, finalmente llegamos a su manos, Chris traía unas cosas que facilitaron toda esa labor. -Estoy bastante ansiosa- dije en casi un susurro, Chris se levantó y caminó hacia mi dirección, -Es normal Sharah, debes ser fuerte, si es tu padre o no, lo sabremos dentro de poco- dijo para darme unos golpes cariñosos en el hombro y volver a su trabajo, sí, debi ser fuerte, si me desmorono ahora no sabré la verdad, si es mi padre o no, no cambiará por el simple hecho de que ha muerto. Si lo es creo que deberé buscar al culpable.

Han pasado más de dos semanas, los resultados tardan en llegar y me encuentro más ansiosa que nunca, la verdad prontamente saldrá a la luz, podré volver a mi vida normal, o eso es lo que pienso, “claro que tienes que tener miedo” esa voz nuevamente, “si fuera tú, escaparía lo más lejos posible ahora que es posible” ¿de qué hablas? pregunté a la vez que mi cuerpo se estremecía, “¡fuiste tú! ¡fuiste tu la que asesinó a ése hombre!” quedé helada ante esas palabras, no… no he sido yo, comencé a jalar mi cabello en el desespero, -¡No fui yo!- grité amargamente, esa voz me gritaba “¡asesina! ¡eres una asesina!” intentaba defenderme pero era inútil, esa voz llenaba la habitación y sus risas hacían que un frío espeluznante viajara por todo mi cuerpo.

-¡Sharah! ¿estás ahí?- preguntó Chris haciendo que esa voz desapareciera, abrió la puerta de la habitación en la que yo estaba, -oh has llegado- dije tratando de ocultar mi desespero, ella asintió con una sonrisa y se sentó en la cama -Hay noticias- me miró con un semblante serio, se abalanzó sobre mí y me abrazó -Él era tu padre, lo siento mucho- mis ojos fueron inundados por mis lágrimas, aquella voz apareció nuevamente “¡Asesina!” no podía soportarlo más, salí corriendo, corría con todas mis fuerzas mientras lloraba, no podía estar aquí, no más… mi padre… yo … yo lo… ¡no! 

Así es como Sharah escapó y vivió muy lejos de las personas por un largo tiempo, -wow, ¿tía es cierta la historia?- preguntó aquel joven mirándome con un brillo y preocupación en sus ojos, yo negué con mi cabeza después de pensarlo, -la acabo de inventar- respondí con una leve sonrisa entre mis labios -pero tía… ¿cómo haré mi tarea?- me levanté del lugar en el que estaba sentada, caminé hacía la estantería cerca de él - esto es un libro, en mis tiempos se usaban, eres tan crédulo Santiago- me observó con sus ojos grandes igual que un cachorrito, salió de la habitación después de tomarlo, mi niño ¿cómo podré decirte que ésa es mi historia?