Más allá de los límites del amor // Completa en Amazon

Capítulo 5: El baile de las llamas

05 | El baile de las llamas

Asher.

Todo ocurre de un segundo a otro.

La tengo sujeta entre mis brazos, y sus ojos llenos de terror me detallan al instante. Puedo notar que su pulso se ha acelerado a unos niveles completamente estratosféricos, tan rápido y fuerte que parece como si estuviera tratando de escapar de su propio cuerpo. Puedo notar que su respiración se ha vuelto alocada y descontrolada. Hiperventila tratando de no morir en el intento. Lo hace tan fuerte que soy capaz de escucharlo. Logro escucharlo con total determinación. Cada latido. Cada suspiro. Cada aliento. Cada jadeo. En un intento de recuperar el control, de encontrar algún tipo de equilibrio en medio del caos. Solo logro escucharlo como si nada alrededor existiera en este segundo. Enfocándome en cada detalle.

Solo están sus ojos. Grandes y azules como dos océanos en medio de una tormenta. Mirándome de la forma más aterradora que existe tras lo sucedido.

El mundo se ha silenciado en este instante.

Trato de agarrar un poco de aire mientras la detallo con la mirada. Ninguno de los dos parece reaccionar. Nos mantenemos ahí. Mirándonos. Examinándonos. Respirando.

Tan cerca el uno del otro que parece incluso que estamos a punto de rozar nuestros rostros.

—¿Qué crees que haces?—sus palabras pesan en el aire, son tan tajantes que hacen que vuelva a la realidad que nos rodea, ella se aparta de mí tan rápido como puede cuando nota el contacto entre ambos.

Como si el roce le hubiera quemado.

Como si el roce le hubiera hecho arder.

Como si el roce fuera un fuego incandescente que ha prendido cada extremidad de su cuerpo.

Mis manos la sujetaban con fuerza antes de que ella se apartara con fuerzas, y mis dedos tocaban levemente la piel desnuda de sus brazos en un intento de agarre cuando logro apartarla del que podría haber sido un accidente.

Ella estaba en el foco del peligro.

Yo la miro desconcertado por su reacción. Observo su mirada. Horrorizada por lo sucedido. Como si tuviera miedo de mí. Tanto miedo que no es capaz de ocultarlo. Estaba claro que no iba a casarse conmigo tras esto, pero creo que al menos un «gracias» podría haberme regalado. Sobre todo después de haberla salvado de ser atropellada por un coche a una velocidad tan descomunal.

Un solo impacto a esa velocidad hubiera acabado con ella en un solo segundo.

O al menos hubiera destrozado cada mísero hueso de su cuerpo siendo una verdadera catástrofe.

—Salvarte la vida.

Ella bufa ante mi respuesta. Trata de acomodarse la ropa mientras no es capaz de mantenerme la mirada ni un solo segundo. Ni siquiera lo intenta, tan solo ignora la idea de hacerlo. No quiere tener que mirarme a los ojos y eso despierta un interés en mí que antes no había.

No sé la razón por la cual se comporta de esta manera.

Como si me odiase.

Lo único que sé es que acaba de acaparar toda mi atención de golpe.

Necesito saber el porqué.

—No soy una princesita a la que deban salvarle de nada, no necesito tu maldita ayuda.

—Creo que no parecía lo mismo hace unos segundos atrás.

Si yo no hubiera estado ahí, ese coche hubiera acabado por completo con ella.

El impacto habría sido mortal.

Al instante.

—No necesito nada de ti, no tendrías que haberte preocupado—niega varias veces con la cabeza mientras su voz suena demasiado seria—. Estabas mejor celebrando tu maldita victoria, así que no necesito tu compasión.

—¿Y dejar que murieras aplastada por un coche?

Ella aprieta la mandíbula como si no le gustase en lo absoluto que lleve toda la razón del mundo. La gente que nos rodea nos está observando. Siento todos los ojos posados en nosotros como si fuéramos un espectáculo por el que han pagado una entrada. Y odio que todos nos estén mirando discutir de esta manera.

No me gusta estar en medio de ninguna polémica.

La miro de arriba hacia abajo fijándome en cada detalle de ella. Ahora que la tengo tan cerca soy capaz de fijarme en cosas en las que antes no había podido. Puedo ver que tiene unas pestañas demasiado largas y varias pecas en su frente que forman una constelación si consigues unir todos los puntos con líneas imaginarias. Puedo darme cuenta de que su piel no es perfecta, aunque nunca antes había visto un brillo como el suyo. Es casi magnético. Es...especial.

Además, noto que sus labios son de un tono rosado suave y que su cabello parece un mar de ondas doradas cuando la luz lo golpea de cierta manera. Es hipnótico de ver. Su melena es bastante larga, le llega por la cintura, y su color rubio me deja atónito por unos segundos. Pero más allá de su apariencia, me doy cuenta de la fortaleza en su mirada, una determinación que me dice que no se dejará caer fácilmente. Me mira con fuerza, como si quisiera mantenerme lejos de ella. Creo que he encendido algo en ella que no me esperaba en lo absoluto.

—¿Estás bien?—aparece una chica de la nada para acercarse a por ella y examinar cada parte de su cuerpo para encontrar algún posible rasguño.

Yo no puedo evitar quedarme a observar la conversación.

—Sí, estoy bien.

—Mierda, ¿te ha hecho algo?—pregunta aparentemente preocupada.

—No, ha estado a punto. Pero no me ha hecho nada.

—Deberíamos irnos, joder, sabía que sería una mala idea traerte hasta aquí. No me perdonaría nunca que te haya ocurrido algo.

—No ha sido tu culpa que un coche haya perdido el control—le dice ella intentando calmarla, aunque puedo ver que en su interior ella aún no ha conseguido recuperarse del susto.

Ni siquiera yo mismo soy capaz.

Ha sido un momento demasiado tenso, incluso temía no poder llegar a tiempo antes de que la tragedia sucediera.

—Lo sé, pero sigue siendo una mala idea haberte traído hasta aquí. ¿Quieres que te llevemos al hospital?

—No hace falta, de verdad, estoy bien...



#1947 en Novela romántica
#665 en Otros
#120 en Acción

En el texto hay: romance, amor, fórmula 1

Editado: 04.04.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.