Hacerse mayor

Con el primer plato llegan los cientos de cumplidos hacia Logan de parte de mi madre, mi madre es una señora que sabe lo que se hace viene de una familia adinerada no le pilla de nuevas el tema de los negocios.

No hablo mucho solo me limito a sonreír y a contestar las preguntas de mi madre con monosílabos, llegamos después del segundo plato a los postres estos son mini pastelillos veo como a mis hermanas se le saltan los ojos pero cuando Margot extiende la mano para coger un mi madre le aparta el brazo sutilmente para que no lo haga, si no fuera una Harris jamas me habría percatado de ese gesto.

Serena y Margot son dos chicas de dieciséis años rubias de ojos azules cualquier marca de moda las quería como imagen y eso es para lo que las esta preparando mi madre por eso nada de pasteles y golosinas, yo me salve de esto gracias a mi padre el quería criar a una empresaria no una top model.

Bajo la atenta mirada de mi madre agarro un pastelito de muerte por chocolate y lo devoro, la ardiente mirada de mi madre me quema la piel y se que esta apunto de decirme algo pero la voz del señor White se hace presente indicándonos que seria mejor que fuéramos a la sala de juegos a tratar nuestros asuntos pendientes, todos saben que estas cenas solo son una excusa para cerrar tratos.

Las mellizas se van con las sirvientas hacia la terraza ya que son muy pequeñas para hablar de negocios, una vez dentro barro el espacio con la mirada es una sala espaciosa con diferentes entretenimientos entre ellos un billar, una pantalla de cine y varias consolas de videojuegos.

El señor White se sirve un copa y nos ofrece a los demás que hagamos lo mismo yo todavía tengo resaca así que rehúso ganándome otra mirada desafiante de mamá, tomo asiento en uno de los sillones de cuero y dejo caer mi vista sobre el señor White mas bien sobre su canosa barba es demasiado larga para un empresario parece un granjero.

-Matrimonio concertado

Salgo de mis pensamientos sobre la barba de mi socio cuando escucho esas palabras que me hacen pensar que estamos en una cámara del tiempo que nos a llevado cientos de años atrás.

Levanto la mirada y veo que el señor White me esta mirando esperando a que de una respuesta a la pregunta que no he escuchado.

-¿Perdón?

Mi socio se pasa la mano por su espesa barba y después dedica una mirada cómplice a su hijo, Logan me dedica una media sonrisa.

-Lo mejor para de cara a los inversores es que finjamos de momento que hay algo entre nosotros

Ahora si que creo que estamos en una de las novelas que hace un año vendia en la librería, no puedo cree que se este barajando la idea de que yo tenga que tener una relación con Logan para ganar mas dinero.

-Hija así la gente creerá que la empresa esta unida por completo y no tendrá miedo de invertir

Mi madre el único apoyo que pensé que tendría se a puesto de lado de mi socio en vez del de su propia hija, aun alucinando me levanto del sillón para salir a la terraza y tomar un poco el aire.

Unos minutos después noto una ardiente mano en la parte baja de mi espalda, doy un respingo y me doy la vuelta para volver a ver esa fría y estudiada sonrisa de anuncio

-Mini HH piensa que es lo mejor para la empresa y ademas no pasara nada que tu no quieras que pase

Después de esas palabras me despido de Logan diciéndole que tengo que pensármelo, subo a mi coche con las manos temblorosas por haber contenido la rabia y la frustración, durante el camino intento concentrarme en la carretera ya que desde el accidente de papá me he vuelto mas paranoica con el tema de conducir de noche.

Una vez dentro del ascensor me quito los zapatos y suelto mi larga melena rubia, noto el hormigueo en mi ya liberada cabeza pero solo liberada físicamente ya que por dentro tengo un mar de dudas, pienso en que haría papá y en lo mucho que me hace falta en estos momentos.

Entro en mi casa con miedo de volverme a encontrar una escena de película de adultos en mi sofá pero por suerte solo esta mi amiga tomándose una copa de vino mientras ojea una revista de moda, me siento a su lado y le arrebato la copa para bebérmela de un solo trago.

-¿Mala noche?

-Podría resumirla en una sola palabra matrimonio

Mi amiga se atraganta al beber un sorbo de vino directamente de la botella, solo tengo treinta años aun me queda mucha vida por delante no puedo casarme y mucho menos con un hombre que no amo solo por los odiosos negocios de mi familia.

Miro a mi amiga y ya se que cara he debido de poner cuando me he enterado ya que Emily esta pálida y tesen la boca abierta, me dedica una mirada de mejor amiga que me dice todo así que asiento para que sepa que lo que acabo de decir es totalmente en serio y no es ninguna broma.

-¿Que piensas hacer?

Me encojo de hombros y le arrebato la botella para beber un buen trago, devastada me tumbo en el sofá poniendo la cabeza en el regazo de mi mejor amiga la cual me acaricia el pelo para calmarme como tantas veces a hecho durante toda nuestra vida.

-Vaya mierda hacerse mayor ¿verdad?

Se que con su comentario esta intentado distraerme pero esta vez no me sirve, esta vez no es como la vez que me rompieron el corazón o la vez que se me mancho el vestido de vomito en una fiesta, esta vez tengo que tomar la decisión mas importante de mi vida.

Por la mañana vuelvo a tener ojeras pero esta vez no son a consecuencia de haber trasnochado esta vez son por no haber pegado ojo en toda la noche, me tomo medio litro de café ya que esta mañana tengo varias reuniones con los inversores del proyecto de Tailandia todavía no he dado el si pero creo que mi opinión es meramente una formalidad, me pongo un vestido azul marino típico de secretaria y me hago el moño aunque esta vez dejo algún mechón suelto a los lados.

Salgo al salón y Em esta en el quinto sueño recostada en mi sofá así que cuando paso por su lado la tapo con una fina manta ya que hoy hace un mal día y corre una brisa indicándonos que el invierno se acerca, paso por delante del portero y este me tiende una maceta con una pequeña flor que un hombre me dejo ayer.