Prologo

El dulce sonido de la libertad provocado por la campana de salida fue como haber encontrado agua en mitad del desierto.
Me apresure todo lo que pude a guardar mis cosas.
Mire rápidamente mi celular para comprobar la hora.
Tendré que correr.
Repentinamente 3 chicos de aspecto asquerosamente extrovertido se acercaron a mi.
-Takahashi, vamos a ir a un Karaoke ¿Te vie-
-Tengo cosas que hacer
Tome mis cosas y sin dejarlo terminar me dirigí rápidamente a la salida del colegio.
Sinceramente no tengo ningún interés en estos eventos radiantes y juveniles de los chicos de mi edad.
Por mi todos pueden morirse.
No es la primera vez que me invitan pero espero que sea la última. Incluso la perra hiperactiva entendió después de decirle que se alejara de mi.
Me encantaría tomar a uno de esos chicos y decirle “La vida es más cruel de lo que tú tonta cabeza ve”.
Tal vez si les comparto algo de mi experiencia de vida ellos dejen de brillar como ahora y comiencen a ver la realidad que hay a su alrededor.
Salí de la escuela y me dirigí directamente a casa, aunque aún quedaba una cosa molesta más por atravesar. El metro
Ver a estudiantes en el mismo vagón que yo mientras hablan sobre sus perfectas vidas, parejas flirteando sin parar totalmente ajenas a las personas a su alrededor y en general a todos esas personas siendo felices es algo que realmente me irrita al punto de querer arrancarme los ojos.
Pero no tengo otra opción, por lo que abordo el vagón haciendo lo de siempre. Ignorando a todos.
Cómo si dios se hubiera acordado repentinamente de mi el tren estaba casi vacío, algo sorprendente para la hora que era.
Tome asiento en el lugar junto a la puerta por la que entre.
Mire el asiento vacío frente a mi, luego el de mi lado y sonreí victorioso.
Aunque claro, la vida sigue siendo horrenda.

En la siguiente estación llego una ola de personas las cuales abordaron específicamente el vagón en donde yo viajaba borrando así la sonrisa en mi rostro.
-Tch.
Troné la lengua.
No queda de otra, tendré que aplicar la técnica del dormido.
Relaje la cabeza y cerré los ojos fingiendo estar dormido para así simular un entorno sin personas.
Aunque poco después, nuevamente la vida me recordó que nada puede salirme bien nunca.
Sentí un fuerte codazo en la parte posterior de mi cabeza.
Mire hacia el origen del golpe con la intención de conocer el rostro del maldito que se ganará unos buenos insultos en mi mente. Pero lo que me recibió fue una escena muy alejada de mi pensamiento.
El codazo fue accidental y no vino por parte de un retrasado, si no de una señora bastante anciana la cual estaba agarrándose a duras penas de mi para no caerse.
La señora estaba presionada por la cantidad de gente en el vagón y a nadie parecía importarle.
Cómo siempre está vida demostrando que la gente es basura y que lo único importante son ellos mismos.
La señora al notar que la estaba mirando se disculpo conmigo.
Suspire en silencio y le hice una seña a la señora para que se parara frente a mi.
La señora pareció entenderlo y como pudo se posiciono donde le indique.
Rápidamente me levanté y cambie de lugar con la señora de forma exitosa.
La presión en mi espalda es bastante mayor a lo que había imaginado.
La señora me miró con amabilidad y me agradeció por el gesto.
Trate de sonreír igualmente pero sería asqueroso, por lo que me límite a asentirle.
Luego de un rato de tortura, mi parada llegó y como pude, empujando a algunas personas, a veces accidental y a veces a propósito, logré salir del tren y posteriormente de la estación.
La caminata final a casa siempre es lo mejor, es un vecindario tranquilo donde mayormente viven ancianos y personas grandes por lo que no debo preocuparme por toparme con algún niño costroso o algún otro chico de mi edad idiota haciendo sus payasadas.
Sin ningún contratiempo llegué a casa.
-Ya vine
Dije, aunque fue más para mí mismo.
Subí las escaleras con la intención de ir a mi habitación.
Al subir, me detuve por un momento para mirar la puerta del otro lado del pasillo la cual tenía un bonito cartel de madera color rosa que ponía “Ai”.
Retomé mi rumbo, entre a mi habitación y cerré la puerta.
Aventé mis cosas a la cama y rápidamente encendí la computadora en mi escritorio.
Abrí Youstream y justo como esperaba mi querida Alice ya estaba en directo.
Abrí el stream, conecte los audífonos y tome asiento.
-Bienvenidos chicos, veo que más personas están entrando ya, demos unos minutitos más para que se conecten todos y empecemos con el plan de hoy.

Que suerte, acaba de empezar.

Coloqué mis dedos en el teclado y comencé a escribir algo en el chat.
“Holaaa, te ves tan linda como siempre princesa”
Frente a mi monitor estaba la típica pagina de streaming. El chat a la derecha y la imagen del directo a la izquierda.
El stream tenía un fondo de color rosa bastante lindo.
Pero lo que más destacaba era la Princesa Alice.
Era un avatar de Vtuber de una linda chica rubia vestida con un bello atuendo de princesa.
A sus cabellos de color oro los adornaba una tiara plateada con diamantes que por alguna razón la hacia ver tan hermosa y linda que mis ojos mortales eran cegados por su brillo.
-Hola AKI. Ah, eso me recuerda. Tengo algo que enseñarles, lo deje en mi armario. Denme un segundo que active la cámara del escritorio
Parece que hoy tendré la bendición de ver sus sagradas manos nada más empezar el stream.
-Solo…tengo que buscar…creo que lo deje acá arriba…O-Oh ¡Ah!
Un gran ruido se escuchó, pero no fue a través de los audífonos.
Me quite los cascos y rápidamente me levanté de la silla.
Salí de mi habitación y me dirigí a la habitación de Ai la cual había sido el origen del ruido.
Toque la puerta pero no hubo ninguna respuesta.
-¿Que fue eso? ¿Estas bien?
Mas silencio...
-Voy a entrar
Estaba por abrir la puerta cuando desde adentro, una voz claramente nerviosa hablo.
-N-No. Estoy bien. S-Solo tire una cosa pero está todo bien
-¿Segura?
-Si
Entonces supongo que no debo preguntar más.
-Cualquier cosa grítame
Espere respuesta por unos segundos pero no hubo nada. Me aleje de la puerta y regrese rápidamente a mi habitación.
No puedo creer que me haya pasado esto cuando estaba a punto de ser bendecido por mi Princesa Alice.
Suspire y volví a colocarme los cascos.
-Lo siento chicos. Me caí tratando de buscar esto.
Las hermosas manos de la princesa Alice aparecieron en una pequeña cámara junto a su angelical avatar.
Más tarde ese día, me enteré sobre un clip de aproximadamente 10 segundo que estaba provocando caos en la pequeña comunidad de Alice.
Un clip en el que se escuchaba la voz de un hombre hablar con ella.
Pero lo mas sorprendente de todo era…
-¿S-Soy yo?
La voz del vídeo se escucha algo distorsionada, pero lo que dice es exactamente igual a lo que yo le dije a Ai cuando se escuchó aquel ruido.
Sin embargo lo que terminó de confirmar mis sospechas fue la respuesta de Alice ante esto.
“La voz de fondo que se escucha es mi hermano (⁠*⁠´⁠ω⁠｀⁠*⁠). No se preocupen, estoy completamente dedicada a mi pueblo"
Esto significa que…
¿Mi hermana es Alice?